En Apocalipsis 2:2 se lee:
«Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos;»
Es decir que la impostura de los que “dicen ser apóstoles”, y no lo son, viene de lejos. Los apóstoles son – junto con los profetas – los fundamentos de la comunidad de Yeshúa. En el capitulo 21 de Apocalipsis se describe la Nueva Jerusalem con 12 (doce) fundamentos uno por cada apóstol. Hoy estamos en el fin de la edad de la «congregación», es decir en el tejado. No se puede poner cimientos en el tejado. Hay que estar ciego para querer hacerlo.
En Apocalipsis 11:18 se habla de cual es la clasificación que Nuestro Maestro ve desde el cielo en estos días previos a su venida:
«Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes»
Hay: 1) profetas y 2) santos que andan en el temor de Elohim; grandes y pequeños.
Que cada cual se ponga el sayo que le corresponda. Pero apóstoles – en la venida de Nuestro Maestro – no hay.