La lucha contra el nombre divino
JANANIÁ BEN TERADIÓN era un sabio del siglo II de nuestra era conocido tanto por celebrar reuniones públicas en las que explicaba el Séfer Torá (el rollo de los primeros cinco libros de la Biblia) como por usar el nombre propio de Dios y darlo a conocer. En efecto, si disertaba sobre la Torá, ¿cómo no iba a mencionar un nombre que aparece más de mil ochocientas veces en ella?
Pero corrían tiempos peligrosos para los eruditos hebreos. Según los historiadores judíos, el césar había prohibido, so pena de muerte, la enseñanza y práctica del judaísmo. Así pues, los romanos terminaron deteniendo a Ben Teradión, quien en el momento de su arresto sostenía en las manos el Séfer Torá. Ante las acusaciones que pesaban contra él, admitió con franqueza que al enseñar las Escrituras se había limitado a obedecer los mandatos divinos. Pese a todo, se le impuso la pena capital.