La Calidad Israelita de Pablo
Mario Javier Saban
Su nombre hebreo fue Shaúl de Tarso, su nombre mesiánico, Pablo. Mientras para muchos fue el auténtico fundador del cristianismo, para otros fue el traidor de Israel. Pero, ¿qué hay de verdad en todo esto? Mario Javier Saban sostiene una tesis revolucionaria, basada en los textos bíblicos, según la cual el apóstol nunca habría dejado de ser hebreo.
Intentar llegar al pensamiento de un hombre que vivió hace más de dos milenios es una tarea que algunos podrían calificar de atrevida. Y más cuando vemos que dicho sistema de ideas fue indudablemente el que generó la aparición del cristianismo como religión autónoma de la fe hebrea. Sin embargo, la teología ha intentado penetrar la ideología subyacente dentro del Nuevo Testamento.