1. En ningún tema religioso existe entre los maestros judíos hoy día mayor diversidad de opinión, tal vez, que en el de esos seres misteriosos llamados “ángeles.” Una obra judía que se usa actualmente, en su discusión del “punto de vista moderno” de este tema, francamente nos dice:
“Los libros de oración Reformados han eliminado prácticamente toda referencia a los ángeles, dejando solamente los más leves indicios acerca de ellos en ciertos pasajes para no romper con el lenguaje tradicional de las oraciones. Los libros de oración Conservadores han eliminado la mayoría de las adiciones cabalísticas, aunque reteniendo las antiguas oraciones en las que se mencionan los ángeles. Los Ortodoxos aún retienen la antigua liturgia, pero le adjudican poca significación a las palabras de los pasajes místicos. Todavía se enseñan en las escuelas judías las historias bíblicas en las que los ángeles desempeñan una parte; pero se enseñan cada vez más como cuentos y cada vez menos como una verdad literal.” –La Enciclopedia Judía Universal, vol. 1, p. 314, col. 2, art. Angels.
Tengamos cuidado
Sin embargo, debemos tener cuidado, no sea que al descartar las nociones religiosas extrabíblicas transmitidas por la tradición, no vayamos a arrojar también los Sagrados Escritos al bote de basura de la superstición y la ignorancia.
Además, quienes enseñan a los niños que las historias bíblicas en las que los ángeles desempeñan una parte deben considerarse más o menos como ficción, no deberían sorprenderse cuando encuentren que sus jóvenes rechazan todas las historias bíblicas como “grandes cuentos” semejantes a los que se cuentan hoy día sobre platillos voladores llenos de marcianos que visitan nuestro planeta.
2. El término hebreo que se traduce “ángel” en nuestra versión castellana de la Biblia es malák, que significa primariamente “mensajero.” De hecho, cuando el contexto muestra claramente que el término se usa con referencia a seres humanos como tales, se traduce como “mensajero” casi en cien lugares, y como “embajador” en algunos otros casos. Además, hay más de cien otros casos en los cuales el contexto muestra que las personalidades a las que se refiere no son miembros de la raza humana, y en tales casos “ángel” es la traducción apropiada. Algunas veces esos mismos seres son mencionados con términos hebreos comokerúb (“querube”) y seráf (“serafín”).
3. La creencia en la existencia de ángeles ni es contraria a las Escrituras Sagradas ni opuesta a su concepto de la unicidad del Todopoderoso. ¿Es irrazonable creer que el omnipotente y omnisciente Creador del universo sea capaz de crear otros seres vivos además del hombre y los animales que habitan nuestro planeta? ¿Es imperativo que, en todo el vasto dominio del Creador, solamente el hombre haya sido dotado de inteligencia y habilidad para servirle?
Moisés usa la palabra “ángel” trece veces en el Génesis, el primer libro de la Toráh, con referencia a seres sobrenaturales que sirven al Todopoderoso. El libro de Job, que también parece haber sido escrito por Moisés, se refiere a los ángeles.
Existían antes que el hombre
4. Ciertamente, el Creador le formuló a Job estas preguntas concernientes a la creación de este mundo:
* “¿Dónde estabas cuando yo puse los fundamentos de la tierra? Decláralo si tienes el entendimiento. ¿Quién determinó sus medidas, si lo sabes? O ¿quién le tendió el cordel? ¿Dónde se afirmaron sus fundamentos? ¿O quién puso su piedra de fundamento,cuando las estrellas de la mañana cantaban juntas, y todos los hijos del Poderoso gritaban de gozo?” Job 38:4-7.
Según eso, había “hijos del Poderoso” ya en existencia cuando fue creado el planeta Tierra por nuestro Hacedor. ¿Podremos pensar que nuestro Creador, que siempre ha existido, vivió solo durante la eternidad del pasado antes de que apareciera nuestro pequeño mundo entre los billones de orbes en el cielo estelar?
Para que Adam y Eva, cuando fueron expulsados del Paraíso, no continuaran comiendo del fruto del árbol de la vida y vivieran para siempre, Elohim “puso al oriente del huerto los kerubím, y la espada flamante que se revolvía a todos lados, para guardar el camino al árbol de la vida.” Génesis 3:24 (J). Aquellos querubines no eran fantasmas de seres humanos que habían muerto. Abel, el primer ser humano en morir en la tierra, y Caín el que lo mató, no nacieron sino hasta después de que Adam y Eva fueron expulsados del Paraíso.
El Omnipotente asistido por ángeles
5. Los fieles en el antiguo Israel creían que la Deidad que ellos adoraban estaba entronizado en los cielos y lo asistían querubines. En sus oraciones se dirigían a él así: “Tú estás entronizado sobre los kerubím” (Salmo 80:2; 99:1); y en otra parte se refirieron a él como “El que se sienta sobre los kerubím.” 1 Samuel 4:4; 2 Samuel 6:2; 2 Reyes 19:15; 1 Crónicas 13:6; e Isaiah 37:16, Algunas traducciones dicen “entre los querubines.”
Cuando Yhwh dijo: “Que me hagan un santuario, para yo habitar entre ellos” (Éxodo 25:8), dio instrucciones de que se colocara un querube de oro en cada extremo de la tapa del Arca de la Alianza en el Lugar Santísimo. Versos 17-22. Aquella era una representación en miniatura de la morada del Todopoderoso en el cielo, donde está entronizado como Soberano del universo. A Daniel se le mostró en visión al Anciano de días sentado en su trono, mientras “millares de millares le ministraban, y miríadas de miríadas estaban delante de él.” Daniel 7:9, 10 (J).
Las cortinas (o toldas) que formaban el techo y las entradas de los dos departamentos del Santuario del antiguo Israel estaban ricamente adornadas con bordados de figuras de ángeles. Éxodo 26:1, 31; 36:8, 35. Figuras talladas de querubines adornaban las paredes y puertas del Templo edificado por Salomón. 1 Reyes 6:29-35; 2 Crónicas 3:7, 14. Así se simbolizaba la vasta hueste angélica que se encarga del servicio del Todopoderoso. Acerca de ellos los antiguos cantaban: “Bendigan a Yhwh, ustedes sus ángeles, poderosos en fuerza, que ejecutan su palabra, oyendo la voz de su palabra.” Sal. 103:20 (L). El Santuario, y más tarde el Templo edificado por Salomón, servía como una lección objetiva para la educación religiosa del pueblo del Eterno. Su incomparable esplendor reflejaba para la visión y el entendimiento humanos las glorias de aquel Templo celestial según cuyo modelo fue fabricado, con sus utensilios. (Vea Éxodo 25:9, 40; 26:30; 27:8; Números 8:4; 1 Crónicas 28:11-13, 18, 19).
Los ángeles son seres creados
En un mensaje dado al profeta Ezequiel, Yhwh habla de la rebelión del ángel que antiguamente servía como el “querubín cubridor” que atendía al Creador. Ezequiel 28:14, 16. Acerca de él Yhwh dijo: “Perfecto eras en tus caminos desde el día en que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad.” Verso 15 (J). El verso 13 dice que ese ángel había sido creado. Así aprendemos que los ángeles son seres creados.
Acerca del hombre, como al momento de haber sido creado originalmente, era santo y a la semejanza de su Hacedor, el salmista le dijo al Todopoderoso: “Lo has hecho poco menor que los ángeles.” Salmo 8:5, 6 (J). Las muchas cosas que se dicen en los Sagrados Escritos acerca de los ángeles revelan que estos seres celestes son muy superiores al hombre en su presente condición pecaminosa.
Diversos ministerios de los ángeles
7. Los ministerios de los ángeles bajo la dirección de Yhwh son muchos y variados. Ellos instruían a los profetas en sueños y visiones. Véase Zacariah 1:9, 11-14; 2:2, 5; 4:1, 4, 5; 5;5, 10; 6:4, 5.
Gabriel, un ángel mencionado por nombre en la Biblia instruyó a Daniel en la visión que se le dio. Daniel 8: 16-26; 9:20-27.
El rey de Siria envió un ejército de noche para rodear a la ciudad de Dotán con el fin de capturar al profeta Elishá (Eliseo). Cuando el vidente y su siervo se levantaron en la mañana, vieron que “una hueste con caballos y carros estaba alrededor de la ciudad. Y su siervo le dijo: ‘¡Ay, mi amo! ¿Cómo haremos?’ Y él contestó: ‘No temas, que los que están con nosotros son más que los que están con ellos.’ Y Elishá oró, y dijo: ‘Yhwh, te ruego, abre sus ojos para que vea.’ Y Yhwh abrió sus ojos, y él vio; y he aquí, la montaña estaba llena de caballos y carros de fuego alrededor de Elishá.” 2 Reyes 6:14-17 (J).
Así el misericordioso Padre de Israel levantó el velo, por así decirlo, que vela el mundo invisible de los ojos humanos, para que el humilde y tembloroso siervo del profeta viera y entendiera que los mensajeros celestiales del Altísimo se encargan de que las fuerzas del mal no tomen pleno control de los asuntos de la tierra.
Como guardianes de los fieles
8. A“El ángel de Yhwh acampa alrededor de los que le temen, y los libra.” Salmo 34:8).
Cuando regresaba a la tierra de sus padres, después de su exilio de veinte años en Mesopotamia, a Jacob se le dio la seguridad de protección por medio de ángeles. “Y Jacob siguió su camino, y el ángel de Yhwh le salió al encuentro. Y Jacob dijo cuando lo vio: ‘Este es el campamento del Poderoso.’ Y llamó el nombre de aquel lugar Mahanáim.” Génesis 32:2, 3. El nombre “Mahanáim” significa “dos campamentos.” Tal vez un grupo de ángeles iba delante de él, y el otro seguía detrás de él, para protegerlo.
Daniel protegido por un ángel
Cuando el fiel Daniel fue arrojado al foso de los leones, fue escudado a través de la noche. En respuesta a la solícita petición del rey de Persia a la mañana siguiente, el profeta le informó: “Mi Poderoso ha enviado a su ángel, y ha cerrado las bocas de los leones.” Daniel 6:23 (J).
Ángeles derriban el ejército asirio
9. Durante el reinado del rey Ezequiah, un ejército del rey Senaquerib de Asiria vino contra Jerusalem. El embajador del monarca pagano expresó grandes palabras contra el Poderoso de Israel, demandando arrogantemente la rendición de la ciudad y amenazó con el más cruel castigo para sus habitantes si se negaban a ceder. Animado por un mensaje que Yhwh le envió mediante el profeta Isaiah, Ezequiah se negó a rendirse. Y esa noche “salió el ángel de Yhwh y derribó en el campamento de los asirios a ciento ochenta y cinco mil; y cuando los hombres se levantaron por la mañana; he aquí eran todos cuerpos muertos.” Isaiah 37:36; 2 Reyes 19:35; 2 Crónicas 32:21. Así un solo ángel realizó por Israel en una noche lo que ellos no podían hacer sin la ayuda de Yhwh.
En tiempos de David 70,000 personas fueron derribadas en Israel por una plaga arrojada sobre ellos por un ángel de Yhwh. 2 Samuel 24: 15-17; 1 Crónicas 21:11-30.
Una ayuda para el necesitado
10. En algunas ocasiones se les aparecieron ángeles a los hombres para darles instrucciones que necesitaban de parte de Yhwh. Cuando Hagar, la madre de Ismael, huyó del rudo trato de Sara, “el ángel de Yhwh la halló junto a una fuente de agua en el desierto,” le indicó que regresara y que fuera sumisa a su ama, y expresó una notable profecía acerca de su esperado hijo y su simiente. Génesis 16:12. Algunos años más tarde, cuando se hizo necesario que Hagar e Ismael se fueran permanentemente de la familia de Abraham, el ángel de Yhwh consoló y ayudó a Hagar. Génesis 21:14-21.
En forma de hombres peregrinos
11. Ángeles, personificados como extranjeros transeúntes, fueron invitados a cenar y descansar en la carpa de Abraham en Hebrón en un cálido día de verano. Él no estaba al tanto de la identidad verdadera de ellos hasta más tarde. Cuando se estaban yendo, se revelaron como mensajeros de la ira divina, comisionados para destruir a Sodoma y sus ciudades hermanas por causa de su irrestricta iniquidad. Uno de los tres seres celestiales personificaba al Amo de Abraham, el Juez de toda la tierra. Véase Génesis 18.
Lot rescatado por ángeles
Los dos ángeles, aún personificados como hombres, fueron recibidos como huéspedes por una noche en la casa de Lot en Sodoma. Ellos lo protegieron a él con su familia de un asalto por parte de una multitud sensual. Temprano a la mañana siguiente dirigieron a Lot, su esposa y sus hijas a salir de la ciudad condenada antes de su destrucción. Génesis 19:1-29.
El sueño de Jacob en Betel
En su huida a Mesopotamia, Jacob durmió a la intemperie en el desierto sirio, solo y preocupado como resultado de sus malas acciones. Yhwh entonces le habló, en un sueño, palabras de compasión y consuelo. En el sueño Jacob vio “una escalera posada en la tierra, y cuya cúspide llegaba al cielo; y he aquí los ángeles del Poderoso subían y bajaban por ella.” Génesis 28:12. Así se le aseguró al patriarca que la tierra no estaba completamente desligada del cielo, y que Yhwh mantenía una constante comunicación en dos direcciones mediante el ministerio de sus ángeles. Veinte años más tarde un ángel de Yhwh, en un sueño dado a Jacob, lo dirigió a regresar a la tierra de su nacimiento. Génesis 31:10-13.
Los ángeles como testigos invisibles de nuestras obras
12. Varios relatos bíblicos muestran que los ángeles se visten de vestiduras de luz y que a voluntad pueden hacerse visibles o invisibles para el hombre. El hecho de que ellos son testigos de lo que hacemos y hablamos es tema para seria consideración. Por ejemplo, cuando Balaam, el profeta desobediente, iba en su burra para maldecir a Israel por precio a pedidos de los príncipes de Midián, un ángel de Yhwh, con una espada desenvainada en la mano, se interpuso en el camino. La bestia podía ver al amenazante ángel, y se echó a un lado. Balaam, quien no veía al ángel, golpeó al animal con un palo. Después de hacer esto por tres veces, “entonces Yhwh abrió los ojos de Balaam, y vio al ángel de Yhwh parado en el camino, con la espada desenvainada en la mano; e inclinó la cabeza y cayó sobre su rostro.” Números 22:21-35 (J). Entonces el ángel lo reprendió por golpear a la burra, y lo amonestó en cuanto su malvado derrotero. Versos 32-35.
Una advertencia especial
Yhwh nos ha dado esta advertencia en cuanto a hacer un voto: “No permitas que tu boca haga pecar a tu carne, ni digas delante del mensajero [“ángel” en algunas versiones] de Yhwh, que fue un error; no sea que el Poderoso se enoje por tu expresión, y destruya la obra de tus manos.” Eclesiastés 5:5 (J). Esto es, no hagas una promesa de pagar algo para luego retractarte y tratar de excusarte diciendo que fue un error. Un ángel es testigo de tu acto de hacer la promesa, y no sería sabio llamarlo mentiroso.
Eliyah alimentado por un ángel
13. Cuando el profeta Eliyah huía por su vida por temor a la ira de la furiosa esposa del rey Acab, la reina Jezabel, se acostó exhausto a dormir debajo de un árbol junípero, en el desierto más allá de la ciudad de Beer-sheba. Un ángel de Yhwh, con gran compasión por el profeta en su angustia, lo despertó dos veces para darle comida y bebida necesarias para el viaje de cuarenta días al Monte Horeb. 1 Reyes 19:1-8.
Un tiempo más tarde, cuando Eliyah y su asistente Eliseo estaban cerca del río Jordán en un punto no lejos de Jericó “apareció un carro de fuego, y caballos de fuego, que hicieron separación entre ellos; y Eliyah subió en un torbellino hacia el cielo.” 2 Reyes 2:11 (J). Eliyah fue arrebatado hacia el cielo. Algunos creen que no vio la muerte. El carro de fuego que lo elevó era sin duda un grupo de seres celestiales gloriosos.
Una hueste innumerable
En el Salmo 68:18 (J) leemos: “Los carros del Poderoso son miríadas, millares de millares; Yhwh está en medio de ellos, como en el Sinai, en santidad.” Note la referencia al Sinai. En los días de Moisés Yhwh “vino con diez millares de santos; de su diestra salió una ley de fuego para ellos.” Deuteronomio 33:2 (H). Los “santos” que acompañaban a Yhwh cuando dio los Diez mandamientos,
la ley de fuego a la que se hace referencia, no eran ciertamente del pueblo de Israel. Según las estadísticas bíblicas para aquel tiempo, todo los varones de 20 años o más en Israel sumaban entonces 603,550 (Números 2: 32). Lo cual significa que toda la comunidad israelita consistía de dos millones o más. Además, a ellos se les requirió mantenerse a cierta distancia del monte, para no ser consumidos por la gloria de Yhwh (Éxodo 19:21- 24).
Por lo tanto, los diez millares de santos que asistían a la Divinidad en su aparición en el Monte Sinai consistían de “diez mil veces diez mil ángeles,” como se interpreta en el Targum de Palestina sobre Deuteronomio, capítulo 33.
Parte y contraparte en los asuntos de la tierra
14. En tiempos de Ezequiel Jerusalem fue destruida, el Templo fue reducido a ruinas, un gran número de los habitantes de la ciudad fueron muertos, y la mayoría de los sobrevivientes fueron llevados como cautivos para vivir el resto de su vida como exiliados en lejanas tierras paganas, por causa de su persistencia en la rebelión y la impenitencia hacia el Poderoso. Los fieles y verdaderos en aquel terrible tiempo veían el futuro entre oscuros nubarrones, y dijeron: “Nuestros huesos están secos, y nuestra esperanza perdida; somos exterminados.” Ezequiel 37:11 (J). Pero el Poderoso de ellos no los había olvidado, y a través de Ezequiel, su profeta entre los exiliados, les dio muchos mensajes de esperanza y seguridad. Uno de ellos recalcaba la importancia del ministerio de los ángeles del Poderoso y su intervención, bajo Su dirección, en la parte y contraparte que desempeñan las fuerzas del bien y del mal en el mundo.
Tema para meditación
La Biblia tiene todo esto y mucho más que decir acerca de los ángeles. No es ni irrazonable ni absurdo creer lo que el Poderoso de Israel ha dicho sobre el asunto. El estudio del ministerio de los ángeles santos bajo la supervisión universal del Todopoderoso, como se revela en los Escritos Sagrados que se nos han transmitido mediante los profetas de Israel en tiempos antiguos, siempre ha sido consolador y alentador para el pueblo del Omnipotente en tiempos de angustia.
(Preparado en inglés por: The Israelite Heritage Institute. Versión española de: Publicaciones Menorah.)