1. Las Escrituras Sagradas que nuestros profetas hebreos escribieron y le dieron al mundo son únicas en su excelencia entre las incontables producciones literarias. Ningún otro libro se compara con la Biblia en la universalidad de su influencia. Aunque sus diversos libros fueron escritos por autores de una sola nación (hebreos) la influencia de la Biblia se extiende ahora a toda nación sobre la faz de la tierra. A pesar del hecho de que se completó hace muchos siglos, nunca pasa de moda y es todavía el libro más vendido del mundo. Hasta el día de hoy su poder de transformar y regenerar el corazón del hombre no ha disminuido.
2. Aunque la Biblia supera a todos los demás libros de muchas maneras, es en el campo de la profecía donde brilla con el mayor resplandor. Es el único libro que predice eventos futuros, con mayor precisión que la de muchos historiadores. Sus declaraciones proféticas son evidencia irrefutable de su origen divino. La persona que lee una profecía bíblica y ve su cumplimiento es testigo de la confiabilidad de la Biblia. En este punto la Biblia desafía a los incrédulos para que demuestren su sabiduría superior. Dice Isaiah, el profeta:
* “Anúnciennos las cosas que vendrán. Declaren las cosas que van a venir, para que sepamos que ustedes son divinos,” Isaiah 41:22,23
3. Los siguientes textos recalcan el rasgo notable de la Biblia de predecir con exactitud el futuro:
* “Recuerden las cosas pasadas de antaño: porque yo soy el Poderoso, y no hay ningún otro;…no hay nadie como yo, que declaro el fin desde el principio, y desde tiempos antiguos las cosas que no han sucedido aún.” Isaiah 46:9,10 (H).
* “Porque no hará nada Adonáy Yhwh sin que revele su consejo a sus siervos los profetas.” Amós 3:7
Se ha dicho con verdad: “La profecía es el Todopoderoso escribiendo la historia por adelantado.”
4. En las Escrituras se encuentran decenas y centenares de profecías que afectan países, gobiernos, ciudades, e individuos. ¡Si el hombre aprendiera el incalculable valor de la Profecía sobre a los judíos!
5. Israel es la única nación que fue conquistada, expulsada de su suelo patrio, y sin embargo permaneció separada y distinta entre las naciones del mundo. Han surgido y desaparecido naciones, pero Israel, un pueblo disperso por casi 2,000 años, sigue viviendo. ¿Dónde están muchas de las otras naciones que fueron conquistadas? ¿Dónde están los hititas, los amorreos, los cananeos, los filisteos, los moabitas, y una hueste de otras naciones demasiado numerosas para mencionarlas? No se pueden hallar hoy día. Se han asimilado a las naciones del mundo; pero no ha ocurrido así con el pueblo judío. Aun sin un suelo patrio, Israel ha mantenido su individualidad a través de los siglos.
Cuando los judíos fueron expulsados de su país por los ejércitos romanos en el año 70 de la E. C., fueron dispersados a todas partes del mundo. Pero no se asimilaron a otras naciones; nunca se perdieron de vista. Israel permaneció separado y distinto como pueblo por casi 2,000 años. Esto no fue accidental; fue la providencia Divina.
6. A un hombre piadoso, le preguntó una vez un infiel: “¿Qué prueba tiene usted de que la Biblia es inspirada?” El piadoso contestó con dos palabras: “¡Los judíos!” Y es verdad. Cada vez que usted vea a un judío, está viendo un milagro del Todopoderoso. El mismo hecho de que los judíos todavía existen como pueblo es uno de los más grandes milagros. Esto prueba que el Poderoso de Abraham aún vive y reina.
7. Uno podría preguntar por qué el Creador mantuvo al pueblo judío separado del resto del mundo, por qué los preservó. La respuesta es sencilla. Todavía él no ha cumplido sus propósitos para Israel. Su propósito al preservar a Israel es cumplir Su promesa a nuestros padres:
* “No temas, mi siervo Jacob, dice Yhwh, porque yo estoy contigo;…porque no te exterminaré; y te corregiré con medida, pero no te destruiré del todo.” Jeremiah 46:28 (J).
8. Hubo sólo un pueblo a quien aplicaba esto: Israel. Aunque serían castigados por sus pecados, Israel sería preservado como pueblo. Muchos pueblos antiguos han sido conquistados y han desaparecido durante los siglos pasados. Pero sólo uno ha permanecido vivo y se ha mantenido reconocible sin un suelo patrio; ¡por casi 2,000 años! Si no hubiera otra profecía que probara que la Biblia es verdadera, esta profecía sobre Israel sería suficiente.
Si Israel se hubiera asimilado, como lo hicieron otras naciones, la Biblia habría fallado, y la gente habría dicho: “No hay un Ser Supremo” Pero las profecías concernientes a Israel no han fallado; Israel no ha desaparecido. Nuestra existencia como judíos es un testimonio para el mundo de que el Libro Sagrado, es verdadero y exacto.
Esaú y Edom
9. Esaú era el hermano gemelo de Jacob. Acabamos de ver que según la Biblia, los hijos de Jacob permanecerían para siempre. ¿Qué hay en cuanto a los hijos de Esaú, el gemelo de Jacob? ¿Dónde están hoy día? Antiguamente se conocían como los edomitas. (Véase Gén. 36). Edom estaba localizada en la frontera sur-oriental de Palestina. El territorio de Edom era una franja estrecha, montañosa y estéril de 100 millas de largo. Cuando los israelitas salieron de Egipto en su camino hacia Canaán, le pidieron permiso a los edomitas para pasar por su país. Leemos sobre esto:
* “Y Moisés envió mensajeros al rey de Edom: ‘Así dice tu hermano Israel: Tú sabes todas las angustias que nos han sobrevenido;…y mira, estamos en Kadesh, ciudad en los límites de tus fronteras. Déjanos pasar, te ruego, por tu tierra;…iremos por el camino real, no nos volveremos ni a la derecha ni a la izquierda, hasta que hayamos pasado tu frontera.’” Números 20:14-17 (J).
La respuesta de los edomitas fue un enfático “¡No!” Toda la historia nos enseña que los que bendijeron a los hijos de Israel fueron bendecidos por el eterno, y los que los maldijeron fueron malditos por el Eterno. (Génesis 12:3.) Fue él quien les dio a los edomitas su tierra. Leemos en Josué 24:4 (J) estas palabras:
* “Y a Isaac le di a Jacob y a Esaú; y a Esaú le di el Monte Seír, para que lo poseyera.”
La capital de Edom era Petra, una fortaleza edificada de roca sólida. Parecía que el reino de Edom permanecería para siempre. Era tan inaccesible que aun hoy día es muy difícil de alcanzar; la antigua Petra era una de las grandes maravillas del mundo. Muchos de los profetas hebreos hablaron sobre el destino final de aquella gran fortaleza. Pero el Eterno tenía una controversia con los edomitas. Malaki lo expresó bien en estas palabras:
* “¿No era Esaú hermano de Jacob?” dice Yhwh. Sin embargo, amé a Jacob; pero a Esaú lo aborrecí, y convertí sus montañas en una desolación, y di su herencia a los chacales del desierto.” Mal. 1:1-3 (J).
Acerca de Edom, el Poderoso dijo además:
* “Oh tú que moras en las hendiduras de la roca, que mantienes la altura de la colina; aunque hagas tu nido tan alto como el águila, de allí te bajaré, dice Yhwh. Y Edom se convertirá en un asombro; todo el que pase por ella se asombrará.” Jeremiah 49:16,17.
* “Te dejaré muy desolada, dejaré tus ciudades vacías, y quedarás desolada;…y tus ciudades no retornarán;… Estarás desolado, oh Monte Seír, y todo Edom, sí, todo él.” Ezequiel 35:3, 4, 9, 15.
El Eterno dijo que la “herencia” de Edom se la daría “a los chacales del desierto.” “Edom será una desolación.” Y eso es lo que encuentran los visitantes cuando visitan las ruinas de Petra hoy día. Así es como la Enciclopedia Judía Universal, vol. 8, p. 471, artículo “Petra,” describe a Petra, ciudad tallada en la roca sólida de variados tonos de rojo, marrón, violeta, y amarillo:
“Como resultado de su situación, Petra era un importante punto para el comercio entre Arabia del Sur y Egipto, y se hizo muy rica. Esto se prueba por las ruinas que se han hallado allí, incluyendo sepulcros, santuarios, calles, puentes, acueductos, y obras públicas. Estas están en su mayor parte talladas en la roca y adornadas con magníficas fachadas…Todos los santuarios arrojan luz sobre los cultos de los pueblos semitas y sobre la antigüedad de la Biblia en particular.”
Hoy día Petra permanece como un brillante ejemplo de las muchas predicciones bíblicas halladas en los libros proféticos, en el sentido de que aquella rica, poderosa, y famosa ciudad se volvería una desolación y permanecería así hasta el fin del tiempo.
Profecía contra Babilonia
10. Todo estudiante de está familiarizado con la historia de gran imperio de Babilonia. Su ciudad capital fue una de las maravillas del mundo, con sus lujosos parques y jardines, y sus dos palacios reales. Se le llamó “la ciudad de oro de una época de oro.” En ella estaban templo de Marduk y los jardines colgantes arreglados en terraplenes sucesivos. Era la ciudad más grande de la antigüedad, con excepción de Tebas en Egipto. La “ciudad nueva” estaba rodeada de un muro doble y puentes que unían con el muro antiguo y protegían la ciudad interior Orgullosa, lujosa, jactanciosa, Babilonia era la señora del mundo.
Pero mientras Babilonia estaba en la cumbre de su gloria y poder, Yhwh le ordenó al profeta Isaiah hacer la siguiente predicción sobre la metrópolis del mundo:
* “Babilonia, la gloria de los reinos, la belleza y orgullo de los caldeos, será como cuando el Poderoso derribó a Sodoma y Gomorra. Nunca será habitada, ni se vivirá en ella de generación en generación; ni el árabe montará su carpa en ella; ni los pastores atenderán sus rebaños allí. Sino que allí se recostarán los gatos monteses; y sus casas estarán llenas de presas; y vivirán avestruces, y allí danzarán los sátiros… su tiempo se acerca ya, y sus días no se prolongarán.” Isa.13:19-22.
¿Dónde está Babilonia hoy día? Belshazar, su último rey, fue conquistado por los soldados medo-persas en el 539 A.E.C., como 150 años después de que el profeta hiciera la fatal predicción. Por siglos la ciudad de Babilonia ha sido un inmenso montón de ruinas, una desolación; no ha sido habitada. En su presente condición Babilonia es un desafío a todos los incrédulos.
El profeta Jeremiah hizo la siguiente predicción adicional concerniente a Babilonia:
* “Caldea [Babilonia] será un despojo: todo el que la despoje quedará satisfecho, dice Yhwh. …Vengan contra ella de la fronteras más lejanas…y destrúyanla completamente.” Jeremiah 50: 10, 26 (H).
La historia confirma el cumplimiento de esta profecía. Ninguna otra ciudad fue saqueada y robada con tanta frecuencia de sus grandes riquezas como lo fue Babilonia. Ciro, Artajerjes, Alejandro Magno, y los romanos sucesivamente despojaron aquella gran ciudad.
Profecía de la Restauración de Judah del Cautiverio
11. Poco después de la muerte del rey Salomón, el reino de Israel se dividió en dos reinos separados. A las 10 tribus se les continuó llamando el reino de Israel con su capital primero en Siquem y luego en Samaria. Su templo se edificó en el Monte Guerizím.
Las dos tribus de Judah y Benjamín vinieron a conocerse como el reino de Judah, con su capital y su templo en Jerusalem. Como en el año 722 AEC, el reino norteño de las 10 tribus fue al cautiverio asirio. Más tarde, en el 586 AEC, Jerusalem fue destruida y el reino sureño de Judah fue al cautiverio babilónico. Esto ocurrió en los días del profeta Jeremíah. ¿Cuánto duraría aquel cautiverio? ¿Tenía algo que decir Jeremiah sobre este asunto? Leemos en Jeremiah 29:10 (J) esta sorprendente predicción:
* “Porque así dice Yhwh: Después que se cumplan setenta años para Babilonia, me acordaré de ti, y realizaré mi buena obra para contigo, al hacerte volver a este lugar.” Véase también Jeremiah 25:7-14.
Al comienzo del cautiverio, un joven muy piadoso llamado Daniel fue tomado cautivo de Jerusalem. Llegó a ser uno de los grandes líderes de Babilonia. Después que Babilonia fue derribada por Medo-Persia en el 538 AEC, Daniel llegó a estar muy preocupado por la restauración de Judah de su cautiverio. Estaba al tanto de la profecía de Jeremiah. Leemos en el libro de Daniel 9:1, 2 (J) sobre este asunto:
* “En el primer año de Darío el hijo de Asuero, de la simiente de los medos, que fue puesto como rey sobre el dominio de los caldeos [babilonios]; en el primer año de su reinado, yo Daniel meditaba en los libros, sobre el número de años, según vino la palabra de Yhwh a Jeremiah el profeta, que él cumpliría por las desolaciones de Jerusalem por setenta años.”
Daniel se daba cuenta de que esta profecía comenzaría a cumplirse en el espacio de pocos años. ¿Cómo cumpliría el Poderoso su promesa de restauración? ¿Estarían los nuevos gobernantes de Babilonia interesados en liberar a los judeanos? Al Poderoso nuca se le toma por sorpresa. Él obra en formas misteriosas para cumplir sus propósitos.
Por ejemplo, mucho antes del cautiverio de Judah, el Poderoso hizo planes para la destrucción de Babilonia y la restauración de Judáh. Hasta mencionó por adelantado el nombre del hombre que cumpliría estos dos objetivos. El profeta Isaiah escribió más de 100 años antes de que se realizara el cautiverio de Judah. Aquí está una de las más notables predicciones de toda la Biblia:
* “Así dice Yhwh a su ungido, a Ciro, cuya diestra yo he sostenido, para subyugar naciones delante de él, y para soltar los lomos de reyes; para abrir las puertas delante de él, y que las puertas no se pudieran cerrar: yo iré delante de ti, y enderezaré los lugares tortuosos; quebraré en pedazos las puertas de bronce, y partiré las trancas de hierro; y te daré los tesoros de las tinieblas, y riquezas ocultas de lugares secretos, para que sepas que yo soy Yhwh.” Isaiah 45:1-3 (J).
El Poderoso continuó diciendo que él nombró a Ciro por adelantado y que la razón por la que le daría la victoria a Ciro sería por causa de Israel, Su elegido:
* “Yo soy Yhwh, quien te llamó por nombre, el Poderoso de Israel. Por causa de Jacob mi siervo, e Israel mi escogido, te he llamado por nombre, te he puesto nombre, aunque no me conocías.” Isa. 43:3, 4 (J).
12. Notemos ahora cómo el Poderoso obró para cumplir la profecía citada anteriormente en la última noche del Imperio Babilónico, en el año 539 A.E.C:
* “El rey Belshazar hizo una gran fiesta a mil de sus señores, y bebió vino delante de sus mil…En la misma hora salieron unos dedos de mano de hombre, y escribieron sobre el candelero en el empañetado de la pared del palacio del rey; y el rey vio la palma de la mano que escribía.” Daniel 5:1, 5 (J)
El rey de Babilonia se asustó mucho, y al fin llamaron a Daniel:
* “Él habló y le dijo a Daniel: ‘¿Eres tú Daniel, el que es de la cautividad de Judah, a quien trajo mi padre de Judah? He oído de ti, que el espíritu de las deidades está en ti, y que en ti se hallan luz y entendimiento y sabiduría sobresaliente.’” Daniel 5:13, 14 (J)
Daniel le respondió al rey de esta manera:
* “Oh Belshazar, tú no has humillado tu corazón, aunque sabías todo esto; pero te has levantado contra el Soberano del cielo; y han traído delante de ti los vasos de Su casa [el templo edificado por el rey Salomón], y tú y tus señores, tus consortes y tus concubinas, han bebido vino en ellos; y tú has alabado a las deidades de plata, y oro, y bronce, hierro, madera, y piedra, que no ven, ni oyen, ni saben; y al Poderoso en cuyas manos está tu aliento, y de quien son todos tus caminos, no lo has glorificado; entonces se alejó de él la palma de mano, y quedó escrito aquello. Y esto fue lo que quedó escrito: MENE, MENE, TEKEL UPARSIN. Esta es la interpretación de las cosas; MENE: El Poderoso ha contado tu reino, y le ha puesto fin. TEKEL: Has sido pesado en balanza, y hallado falto. PERES: tu reino se divide y se entrega a los medos y los persas.’” Daniel 5:22-28 (J)
Antes de que terminara la noche, capturaron la ciudad de Babilonia, mataron al rey Belshazar, y los reyes de Media y Persia vinieron a ser los jefes de un nuevo imperio mundial. Eso ocurrió en el 539 a.e.c.
Este gran suceso se cumplió en armonía con la palabra profética mencionada arriba en Isaiah 45:1-3. El ejército del conquistador persa hizo una entrada inesperada en el corazón de la capital babilónica a través del canal del río, cuyas aguas habían sido desviadas. Fiel a la profecía que había declarado: “Para abrir las puertas delante de él, y que las puertas no se cierren: yo iré delante de ti,” el ejército conquistador encontró las puertas interiores abiertas y sin vigilancia. Así los cautivos judeanos vieron claramente el cumplimiento literal de la gran profecía de Isaiah y podían estar así seguros de que la profecía de Jeremiah sobre la restauración se realizaría también en breve.
Poco tiempo después, arrojaron a Daniel en el foso de los leones por causa de su fidelidad al Todopoderoso; pero después de su liberación por Yhwh, el nuevo rey emitió el siguiente decreto a todos los pueblos de su vasto dominio:
* “Paz les sea multiplicada. Paso el decreto, de que en todo dominio de mi reino los hombres tiemblen y teman delante del Poderoso de Daniel; porque él es el Poderoso vivo, y firme para siempre, y su reino es el que no será destruido, y su dominio será hasta el fin; él libra y rescata, y obra señales y maravillas en el cielo y en la tierra; el que ha librado a Daniel del poder de los leones.” Daniel 6:26-28 (J).
En el 536 se emitió otro decreto:
* “En el año primero de Ciro, rey de Persia, para que se cumpliera la palabra de Yhwh por medio de Jeremiah, Yhwh despertó el espíritu de Ciro el rey de Persia, para que hiciera una proclama por todo su reino…diciendo: Así dice Ciro el rey de Persia: Yhwh, el Poderoso del cielo me ha dado todos los reinos de la tierra y me ha mandado edificarle una casa en Jerusalem, que está en Judah. ¿Quién hay aquí entre ustedes que sea de su pueblo? Que su Poderoso sea con él, y que suba a Jerusalem, que está en Judah, y edifique la casa de Yhwh el Poderoso de Israel, (Él es el Poderoso) que está en Jerusalem. Y todo el que quede en cualquier lugar donde resida, que los hombres de su lugar le ayuden con plata y con oro, y con bienes, y con bestias, además de las ofrendas voluntarias para la casa del Poderoso que está en Jerusalem.” Esdras 1:1-5 (H).
Así vemos el exacto cumplimiento de la predicción del profeta Isaiah hecha como 150 años antes:
* “Que dice de Ciro: ‘Él es mi pastor, y realizará todo mi placer’; y diciendo de Jerusalem: ‘Será edificada’, y del templo: ‘Tu fundamento será echado.’” Isaiah 44:28 (J).
* “Lo he levantado [a Ciro] en justicia, y dirigiré todos sus caminos; él edificará mi ciudad, y dejará libres a mis cautivos, no por precio ni recompensa dice Yhwh de los Ejércitos,” Isaiah 45:13 (H).
Los libros de Esdras y Nehemiah dan detalles tocante a la restauración de Jerusalem y la reedificación del templo de Yhwh.
Otras profecías
13. El espacio no permite citar otras profecías tan específicas como las que hemos considerado y tan convincentes. Las páginas de los Escritos Sagrados abundan en atrevidas predicciones concernientes a Jerusalem, Judea, las doce tribus de Israel, Samaria, Filistea, Moab, Gaza, Caldea, Siria, Nínive, Medo-Persia, Grecia, etc. Muchas de estas profecías se han cumplido ya mientras que otras están en proceso de cumplirse.
Las piedras claman hoy día
14. Por décadas los de la alta crítica y los autores infieles se esforzaron por desacreditar la Biblia alegando que algunas de sus referencias históricas a personas y naciones eran meras leyendas, siendo que no se podía hallar ningún documento antiguo que verificara su historicidad.
Aquellos detractores de la Biblia se hicieron más osados con los años hasta que, a los ojos de algunos profesores y estudiantes, la Biblia vino a ser nada más que una colección de cuentos mitológicos. Sin embargo, ocurrió un cambio en el 1799 cuando se descubrió la famosa piedra de Roseta no muy lejos de la desembocadura del río Nilo, y sus inscripciones egipcias fueros descifradas por el erudito francés Champolión en el año 1822.
De esa manera se proveyó una clave que descifró los secretos de las inscripciones del antiguo Egipto y otras naciones orientales. Se le dio un tremendo ímpetu a la arqueología. Las piedras comenzaron a clamar y su testimonio era iluminador. Cada documento desenterrado servía para vindicar las verdades de la Biblia, e incidentalmente, para avergonzar a sus críticos. Los que tenían dudas honradas echaron a un lado sus dudas y llegaron a ser entusiastas defensores de la infalibilidad de las Escrituras. En el 1888 el bien conocido orientalista y arqueólogo, Profesor A. H. Sayce, escribió acerca de los hititas:
“Descubrimientos recientes han destruido las objeciones de los críticos. No son los escritores bíblicos sino los autores modernos los que se ha comprobado que no están familiarizados con la historia contemporánea de aquellos tiempos. Los hititas fueron un poder muy real.” –Los hititas, historia de un pueblo olvidado, segunda edición, p. 11 (Fleming H. Revell Co., New York: n.d).
15. Se ha dicho con verdad que las Escrituras son un yunque que ha desgastado muchos martillos. “La Biblia es un libro que ha sido refutado, demolido, derribado, y explotado más veces que ningún otro libro del que usted haya oído jamás. A cada momento alguien ataca este libro; y es como atacar un bloque de granito sólido. Sigue siendo igual de grande de todas maneras; y cuando uno la derriba, enseguida se pone de pie; y cuando uno la vuelve a derribar, de nuevo se pone de pie…Para ser un libro que ha sido explotado tantas veces, este libro muestra considerables señales de vida.” –H. L. Hastings, ¿Permanecerá el viejo libro? pp. 11,12.
La Biblia nos dice dónde estamos hoy día en la procesión de los siglos, y qué se puede esperar en tiempos por venir. Todo lo que la profecía había predicho que sucedería en tiempos venideros hasta el día actual se ha trazado en as páginas de la historia, y podemos estar seguros de que todo lo que aún habrá de venir se cumplirá en su debido orden.
17. Entre las teorías, las especulaciones, y las opiniones humanas, que cambian constantemente, solamente la Biblia no conoce cambio. Como su divino Autor, es la misma ayer, hoy y para siempre.
* “Toda carne es hierba, y toda su bondad es como la flor del campo: la hierba se seca, la flor se marchita;… pero la palabra de nuestro Poderoso permanece para siempre.” Isaiah 40:6,8 (J).
Estimado lector, haga de la Biblia su consejera, la regla de su vida diaria, porque ella no sólo presenta una norma perfecta de carácter, sino que también es una guía infalible bajo toda circunstancia y condición, dirigiendo a uno por sendas de verdad y justicia hasta el mismo fin del viaje de la vida.
(Preparado en inglés por: The Israelite Heritage Institute. Versión española de: Editorial Menorah.)