Luz Antigua sobre la Cátedra de Moisés
por Nehemia Gordon
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por Nehemia Gordon
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El presente estudio puede resultar sorprendente viniendo de un judío Caraíta. La palabra Caraíta quiere decir «Escriturista Hebreo» y por definición los Caraítas son seguidores estrictamente del Tanaj o lo que algunas personas llaman «Antiguo Testamento». Mi lema es, «Si no está en el Tanaj [Antiguo Testamento], no puedo usarlo». ¿Así que por qué habría de escribir, un Caraíta que no cree en Yeshúa1, un estudio sobre un pasaje del libro de Mateo? Bien, en los últimos años he recorrido un inesperado viaje de descubrimiento que me siento compelido a compartir. Echando una mirada al pasado probablemente mi formación Caraíta fijó en mi las bases para plantearme preguntas que un no Caraíta jamás se habría molestado en plantearse y para enfrentarse a hipótesis que un no Caraíta habría supuesto ciertas. Oro para que compartiendo esta información esté glorificando el nombre de Yehovah, el sublime ‘El, Creador de cielo y tierra y Su perfecta Torah’.
Todo empezó un tiempo atrás cuando mi buen amigo Michael Rood, un maestro Mesiánico, me preguntó qué pensaba yo sobre Mateo 23:1-3. Michael explicó que en este pasaje Yeshúa dijo a sus discípulos que obedecieran a los Fariseos porque ellos enseñan con autoridad. Al principio le dije a Michael que como Caraíta yo me sujeto al Tanaj y en consecuencia realmente no tenía una opinión sobre el asunto. Michael me preguntó si aún así podría yo usar mi erudito conocimiento para ayudarle a entender este texto. Soy graduado en Arqueología y estudios Bíblicos por la Universidad Hebrea de Jerusalem y he trabajado durante varios años en el “Dead Sea Scrooll Publication Project”, la publicación oficial de los Pergaminos del Mar Muerto. Así que Michael pensó que yo podría usar esta experiencia para verter alguna luz sobre el libro de Mateo.
Yo le dije a Michael que antes de que estuviera de acuerdo en investigar el problema debería tener una mejor comprensión del mismo. Si el problema era simplemente que no le gustaba lo que se decía en Mateo 23 entonces lo más probable sería que no hubiera mucho que yo pudiera hacer por ayudar. Michael empezó a explicarme abriendo en Mateo 23:2-3 y leyéndome en la Versión King James:
(2) En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos. (3) Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen. (Mateo 23:2-3 [RV60])
Michael explicó que Yeshúa parecía estar diciendo que los Fariseos enseñan con autoridad porque ellos se sientan en la silla de Moisés. Yo no estaba familiarizado con el concepto de la «silla» de Moisés así que le pregunté a Michael qué es lo que significaba. Él explicó que había dos opiniones principales con respecto al significado de esta frase. Algunos decían que en todas las sinagogas había una silla llamada la «Silla de Moisés» en la que los líderes de la congregación se sentarían y enseñarían con autoridad.2 La otra opinión era que «Silla de Moisés» era una figura retórica que se refiere a alguien que enseña con la autoridad de Moisés.3 De cualquier modo, la afirmación de que los Fariseos se sientan en la «Silla de Moisés» significaba que ellos tienen algún tipo de autoridad Mosaica. Mateo parecía estar diciendo que deben seguirse las palabras de los Fariseos pero, ya que son hipócritas, sus acciones no deben emularse. Las implicaciones de esto eran que un Mesiánico tendría que hacer cualquier cosa que los Fariseos enseñaran para seguir fielmente las instrucciones de Yeshúa. En la práctica esto significaría que tendrían que cumplir con todas las reglas y regulaciones que los Fariseos inventaron sin base Escritural alguna. Yo lo conocía todo con relación a estas reglas y regulaciones ya que me crié como Judío Rabínico Ortodoxo, en esencia un Fariseo de tiempos modernos. Recuerdo vivamente como se me enseñaban estas reglas y regulaciones a partir del Shulján Arúj, el tratado Rabínico moderno que abarca cada aspecto de la vida diaria en sus más mínimos detalles.4 Una de las reglas que se fijó en mi mente era la instrucción de cómo ponerse los zapatos por la mañana:
«Una persona debe ponerse primero su zapato derecho, pero no atarlo. Luego debe ponerse su zapato izquierdo y atarlo y se vuelve sobre su zapato derecho y lo ata». (Shulchan Aruch, Orach Chayim 2:4)5
El Rabino Moshé Isserles, el Rabino Ashkenazí que anotó en el Shuján Aruj las tradiciones únicas para los judíos europeos agrega:
«Nota: Incluso con zapatos que no tengan cordones una persona debe ponerse primero su zapato derecho». (Shulján Aruch, Oraj Jayim 2:4)
Yo simpaticé con Michael. ¿Realmente había ordenado Yeshúa que escuchara a los Fariseos que le dicen cómo debe ponerse los zapatos? Sin embargo este parecía ser el claro significado de las palabras de Yeshúa, «Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo». Yo dije a Michael que entendía su dilema pero que si esto es lo que Yeshúa enseñó entonces quizás él debería obedecer a los Fariseos. Yo no vi cuál era el problema, sino que Michael podría morirse de agotamiento por calor al llevar las modernas vestiduras Farisaicas en la calurosa Jerusalem. Cuando le dije esto no podía ayudarle, tan solo bromear. El problema, explicó Michael, era que si lees el resto de Mateo 23 Yeshúa está advirtiendo a sus discípulos que no sigan los errores de los Fariseos. Por ejemplo:
Pero ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres, pues ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando. (Mateo 23:13 [RV95])
¡¿Podía realmente estar diciendo Yeshúa a sus discípulos que obedecieran a estos Fariseos que «cerraban el reino de los cielos a los hombres»?! Michael me leyó otro versículo:
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. (Mateo 23:27 [RV95])
¿Yeshúa describe a los Fariseos como tumbas que contienen todo tipo de inmundicia. ¿Podría Yeshúa realmente estar diciéndoles a sus seguidores que obedecieran las instrucciones que salen de la boca de los Fariseos?
Yo le dije a Michael que todavía no estaba convencido. Quizás Yeshúa reconocía la prerrogativa Rabínica de inventar nuevas leyes, pero estaba acusándolos de no seguir sus propias reglas artificiales. Ciertamente este parecía ser el significado del pasaje en Inglés. Michael dijo que había otra razón que le llevó bastante tiempo aceptar por la que Yeshúa les dijo a sus discípulos que obedecieran a los Fariseos. En Mateo 5 había una historia sobre los discípulos sentados para comer pan y sin haberse lavado las manos. Los Fariseos se quejaban a Yeshúa de que sus discípulos estaban violando las tradiciones de los ancianos y Yeshúa respondió que eran los Fariseos los que estaban violando la Torah imponiendo estas tradiciones artificiales.
Limpieza de Manos
La enseñanza de Yeshúa contra las tradiciones de los hombres era algo con lo que yo había entrado en contacto algunos años atrás. En aquel tiempo conocí a un colega muy interesante que se describía a sí mismo como un «Cristiano Guardador de la Torah». Nunca antes había conocido a un Cristiano Guardador de la Torah y quedé bastante perplejo en cuanto a lo que esto podría significar. Yo había pensado siempre que los seguidores de Yeshúa odiaban la Torah, que ellos creían que la Torah había sido anulada y «se había clavado en la cruz». Así que cuando este nuevo amigo mío me reveló que él era un Cristiano Guardador de la Torah yo le pedí que explicara lo que él quería decir. Bien, él había pasado algún tiempo conmigo y sabía que siempre que discutes de algo con un Caraíta debes presentar tus fuentes. Por tanto, en lugar de hablar en plan teórico simplemente abrió su Nuevo Testamento por el libro de Mateo y me leyó las palabras de Yeshúa:
Porque de cierto os digo que antes que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la Ley, hasta que todo se haya cumplido. (Mateo 5:18 [RV95])
Mi amigo explicó que lo que Yeshúa estaba diciendo era que la Torah no había sido anulada ni en el más mínimo detalle. Entonces mi amigo continuó, «Pero… » Hay siempre un «pero» en estas cosas. «Pero», mi amigo Cristiano Guardador de la Torah explicó, «había algunas cosas en la Torah que Yeshúa anuló». Bien, me di cuenta de que aquello era demasiado bueno para ser cierto. Le pregunté si podía darme algunos ejemplos. Él explicó que originalmente había un mandamiento de lavarse las manos antes de comer pan pero que Yeshúa anuló este mandamiento. Bien, cuando oí esto no pude menos que hacer una mueca. Le pedí a mi amigo que abriera el «Antiguo Testamento» dónde se encontraba el versículo que decía que se han de lavar las manos antes de comer pan. Él estaba seguro de que estaba allí en alguna parte… debe estar en Levítico o en Números, en alguna parte con todas esas leyes «rituales». Le dejé sufrir durante un rato mientras rebuscaba capítulo por capítulo. Después de aproximadamente 15 minutos yo le expliqué que no había tal mandamiento en ninguna parte de la Torah.
La limpieza de las manos antes de comer pan era un tema delicado para mí. Crecí como Judío Rabínico Ortodoxo estricto, mi propio padre era un Rabino Ortodoxo. Mientras crecía se me enseñaba que es un gran pecado comer pan sin lavarse primero las manos. Claro, cuando los Rabinos hablan sobre «lavarse las manos» no se refieren a coger una barra de jabón y limpiarse; eso es tan sólo higiene de sentido común. A lo que los Rabinos se refieren es a un ritual de limpieza de las manos muy específico. El ritual Rabínico empieza con un jarro especial que cumple ciertos requisitos y especificaciones. Este jarro lleno de agua se coloca en la mano derecha y se vierte el agua sobre la mano izquierda. Luego el jarro se pasa a la mano izquierda y se vierte el agua sobre la mano derecha. El proceso se repite una segunda vez y según algunas tradiciones una tercera vez. Al final debe recitarse una bendición: «Bendito eres Tu, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo que nos ha santificado con Sus mandamientos y nos ha ordenado con respecto al lavado de manos».6
A medida que crecía, y a diario me enfrentaba a este ritual, empecé a objetar a esta bendición, porque hasta donde yo alcanzaba ver no había tal mandamiento en la Torah. Mis Rabinos me explicaron que la práctica de lavarse las manos era una promulgación «Rabínica» y que Dios nos había ordenado que obedeciéramos a los Rabinos. Obedeciendo esta promulgación Rabínica estábamos obedeciendo a Dios que nos ordenó que obedeciéramos a los Rabinos. Cuando pedí ver dónde nos dice Dios que obedezcamos a los Rabinos me dijeron que dejara de hacer tantas preguntas.
Bien, yo sabía que en ninguna parte de la Torah encontraría lo de la limpieza de las manos y se lo expliqué a mi amigo Cristiano Guardador de la Torah. Él se sorprendió, así que abrimos Mateo 15 donde dice cómo los discípulos de Yeshúa se sientan para comer pan sin lavarse las manos. Los Fariseos se aproximan a Yeshúa y se le quejan:
(2) ¿Por qué tus discípulos quebrantan la tradición de los ancianos?, pues no se lavan las manos cuando comen pan. (3) Respondiendo él, les dijo: ‘¿Por qué también vosotros quebrantáis el mandamiento de Dios por vuestra tradición?’ (Mateo 15:2-3 [RV95])
No se acusaba a los discípulos de Yeshúa de violar la Torah sino la «tradición de los ancianos». Yeshúa respondió que realmente eran las tradiciones de los ancianos las que transgredían el mandamiento de Dios. Yo puedo entender cómo alguien poco familiar con el Fariseísmo podría confundir la «tradición de los ancianos» con la Torah. Pero crecí con el Fariseísmo y en cierto modo entendía sobre qué exactamente estaba hablando Yeshúa porque yo pasé por lo mismo. Yo comprendía que para entender lo que Yeshúa estaba diciendo mi amigo necesitaría un curso intensivo sobre Judaísmo Farisaico.
Entendiendo el Fariseísmo
Empecé a explicar a mi amigo que los modernos Rabinos eran la continuación de los antiguos Fariseos; lo expresa claramente el Talmud.7Por supuesto, después de 2000 años ha habido algunos cambios, pero esencialmente ambos, los Fariseos y los Rabinos, se adhieren a cinco principios fundamentales que yo llamo las «Cinco Iniquidades de los Rabinos».
1) Dos Torahs
El primero de estos principios fundamentales es quizás el más importante y de mayor transcendencia. Según ésta doctrina cuando Moisés ascendió al Monte Sinaí recibió dos Torahs, una Torah Oral y una Torah escrita. Éste es un concepto muy antiguo que el Talmud cita en nombre de Shammai, el famoso Rabino que vivió unas décadas antes de Yeshúa:
«Nuestros Rabinos enseñaron: Ocurrió un incidente con cierto gentil que vino ante Shammai. Él le dijo: ¿Cuántas Torahs tenéis? Él [Shammai] contestó: Dos, la Torah Escrita y la Torah Oral (Torah She-Be‘al Peh hp l[bv hrwt» (Talmud Babilónico, Shabbat 31a)
Así que la doctrina más fundamental del Fariseísmo es la creencia en la Torah Oral. El Talmud explica que esta «Torah Oral» fue revelada a Moisés en una segunda revelación en el Monte Sinaí.8 Según el Midrash, esta «segunda» Torah fue dada oralmente para preservarla de los Gentiles. Dios sabía que el Tanach sería traducido al Griego, explica el Midrash, así que Él dio la Ley Oral, Mishnah, el Talmud, y el Midrashoralmente para conservarlos como dominio exclusivo de los Rabinos a modo de conocimiento secreto.9
Uno de los cambios más profundos en el Fariseísmo desde el Siglo 1º EC es que la Torah Oral ha sido escrita. El primero en empezar a escribirla fue Rabí Judah el Príncipe, que hacia el año 200 EC escribió la Mishnah, una recopilación de las doctrinas y prácticas Farisaicas discutidas en las academias Rabínicas. Durante los siglos siguientes los Rabinos debatieron el significado de varios pasajes de la Mishnah. Estos debates y explicaciones fueron escritos constituyendo el Talmud. En realidad hay dos Talmuds. El Talmud de Jerusalem fue escrito en Tiberias y completado alrededor del año 350; se le llamó Talmud de «Jerusalem» para darle más prestigio aunque fue escrito en Tiberias. Al Talmud de Jerusalem normalmente se le llama en Inglés «Talmud Palestino», aunque yo no creo que Arafat tenga nada que ver con él. El segundo Talmud fue completado alrededor del año 500 DC por Ravina y Rav Ashi en Babilonia y se le llamó Talmud Babilónico.10 En la Edad Media el Talmud de Jerusalem fue ampliamente ignorado mientras que el Talmud Babilónico ganó una posición de absoluta autoridad. Hoy, cuando los Rabinos hablan sobre el «Talmud» sin especificar cuál, se refieren al Talmud Babilónico. La tercera parte de la Ley Oral es el Midrash que fue escrito del 2º al 9º Siglo EC.11 Mientras la Mishnah y el Talmud están ordenados por temas, el Midrash sigue, a modo de comentario directo, el orden de los versículos bíblicos.
2) Autoridad de los Rabinos
El segundo principio del Judaísmo Rabínico/Farisaico es la creencia en que los Rabinos tienen autoridad absoluta para interpretar la Escritura, y que lo que ellos dicen en materia religiosa es por definición verdadero. Esto está mejor expresado por la doctrina Rabínica que afirma que si los Rabinos dicen que la derecha es la izquierda, o que la izquierda es la derecha, tienes que obedecerlos.12 Mientras crecía, esto supuso un problema al que tenía que enfrentarme a diario. Constantemente iba donde mis Rabinos y me quejaba de que ésta o aquella «interpretación» del Talmud parecían ignorar las palabras explícitas de la Escritura. Me decían una y otra vez que los Rabinos lo han interpretado de esta manera y nosotros no teníamos ningún derecho para cuestionarlo.
Un día uno de mis Rabinos me sentó para convencerme de la absoluta autoridad de los Rabinos. Él empezó a contarme la historia del Rabino Eliezer que aparece en el Talmud Babilónico, tratado Babá Metziá, página 59b. Rabí Eliezer era el más grande sabio Rabínico y el maestro del legendario Rabino Akiva. En cierta ocasión Rabí Eliezer se encontraba envuelto en un debate con el resto de los Rabinos sobre alguna minucia de la ley Rabínica. Rabino Eliezer mantenía que cierto tipo de horno no podía contraer impureza mientras que todos los demás Rabinos decían que sí podía. El Talmud relata que ‘Ese día R. Eliezer utilizó todo argumento imaginable‘ pero que no pudo convencer a los otros Rabinos. Rabino Eliezer estaba muy frustrado. Sus argumentos racionales demostraban claramente que él tenía razón pero esto no era bastante para convencer a los demás Rabinos de que cambiaran su decisión. ¿Qué podía hacer? Desesperado como estaba, Rabino Eliezer invocó un milagro. Gritó diciendo: ¡Si tengo razón que los árboles lo demuestren! Todos los Rabinos en la academia oyeron de repente un gran estruendo y cuando miraron fuera vieron todo un huerto de árboles desarraigándose inexplicablemente y volando en el aire. Los Rabinos quedaron muy impresionados pero se volvieron al Rabino Eliezer y dijeron, «Nosotros no hacemos caso a los árboles». Rabino Eliezer lo intentó de nuevo. Gritó diciendo: ¡Si yo tengo razón que el río lo demuestre! Todos en la academia corrieron fuera y fueron testigos de cómo el gran río empezó a fluir al revés. Los Rabinos quedaron ahora sumamente impresionados pero ellos se volvieron al Rabino Eliezer y dijeron, «Nosotros no hacemos caso a los ríos». Al Rabino Eliezer ahora le hervía la sangre y gritó: Si yo tengo razón que las paredes de la academia lo demuestren. Las paredes de la academia empezaron inmediatamente a hundirse. Los Rabinos se volvieron al Rabino Eliezer y dijeron: «Nosotros no escuchamos a las paredes». Rabino Eliezer ya no sabía que hacer y gritó finalmente: ‘¡Si la ley está de acuerdo conmigo, que lo demuestre el Cielo!’. En ese momento todos los presentes en la academia oyeron una voz del cielo que decía: ‘¡¿Por qué disputáis con Rabí Eliezer, viendo que en todo asunto la ley está de acuerdo con él?!’ Los Rabinos quedaron impresionados de nuevo pero se volvieron al Rabino Eliezer y dijeron: Lo sentimos, pero no hacemos caso al Cielo.
Según mi Rabino esta historia se refiere a Deuteronomio 30:12 qué dice acerca de la Torah «no está en el cielo». Por supuesto, esta frase es parte de un versículo que dice que no hay excusa alguna para no seguir la Torah puesto que no está en el cielo ni al otro lado del mar sino en nuestros corazones y bocas; los Israelitas acababan de oír la Torah directamente de Moisés y sabían perfectamente lo que significaba, así que no tenían excusa alguna para no vivir por ella. Pero este mismo versículo lo usaban los Rabinos para probar al Rabino Eliezer que ellos no deben hacer caso al Creador en materia de Torah. Una vez que la Torah fue entregada no permanecía en el cielo y en consecuencia Dios no tenía porqué interpretarla. La conclusión de mi Rabino de todo esto era que las interpretaciones de los Rabinos igualan a los decretos del propio Dios, por tanto ¿quién era yo para cuestionarlos?. Cuando mi Rabino terminó de narrarme la historia yo me volví a él y le di las gracias. Le dije que eso era todo lo que yo necesitaba oír. Hasta ese momento yo tenía mis dudas sobre la Ley Oral y los Rabinos pero ahora yo tenía toda la seguridad de que esto no venía de Dios. Después, cuando fui mayor, leí esta historia directamente del Talmud y encontré que tenía una continuación. Después del careo de los Rabinos con Rabí Eliezer, uno de los Rabinos estaba paseando por el bosque cuando se topó con el profeta Elijah; los Rabinos creen que Elijah nunca murió y que a menudo se comunica con ellos.13 Este Rabino preguntó a Elijah qué es lo que Dios dijo cuando oyó que los Rabinos dicen que ellos no atienden al cielo. Elijah reveló que en ese momento el Creador se rió y dijo: ¡banai nitsjuní! ¡banai nitsjuníi! yniWjx]nI yn¾B;¡ ynIWjX]nI yn¾B; «Mis Hijos me han derrotado! ¡Mis hijos me han derrotado»! (Talmud Babilónico, Babá Metziá 59b).
3) Interpretación irracional
La tercera iniquidad de los Rabinos es su uso de la interpretación irracional. La Torah nos dice exactamente cómo debemos entenderla. En Deuteronomio 31 hay un mandamiento para que toda la nación de Israel, hombres, mujeres, niños, y el extranjero dentro del territorio, se reúnan en la Fiesta de las Cabañas cada séptimo año y oigan la Torah que les será leída. El propósito de esta lectura pública de la Torah es que los Israelitas oyeran, aprendieran y cumplieran la Torah:
«(12) Congregad a la nación … para que oigan, y aprendan a temer a YHWH vuestro Dios y cuiden de cumplir diligentemente todas las palabras de esta Torah. También sus hijos que no la conocen, podrán oírla y aprenderán a temer a YHWH vuestro Dios…» (Deut 31:12-13)
Así que el propósito de esta lectura pública era enseñar la Torah al ciudadano medio que oiría, aprendería, y cumpliría. Tenemos que recordar que en tiempos antiguos, antes de la imprenta, el hombre de a píe no tenía una Torah en su casa. Para producir una copia de la Torah una persona tenía que tener recursos suficientes como para matar un rebaño entero de ovejas para poder pagar el pergamino y al escriba que, aproximadamente durante un año, se dedicaría a realizar una copia exacta de la Torah. Esto es por lo que al rey se le ordena en Deut 17:18 que escriba para sí mismo una copia de la Torah; él como rey necesita la Torah como una constante guía de cómo gobernar por eso él debe tener una copia a mano. Pero el israelita promedio no podía permitirse el lujo de tener su propia Torah así que su acceso principal a la instrucción divina estaba en la lectura pública cada séptimo año. Lo que aprendemos de Deut 31 es que la Torah estaba escrita de tal modo que resultaba completamente comprensible a estos antiguos israelitas simplemente oyéndola. Cuando nosotros hoy día interpretamos la Escritura tenemos que ponernos en la situación en que se encontraban aquellos antiguos israelitas cuando oían la Torah en lectura pública. Claro, nos enfrentamos a retos que ellos no tenían. Hay un lapso de tiempo de 3500 años de cultura e idioma. Aunque el Hebreo es un idioma hablado en el Israel moderno, el Hebreo de la Escritura es bastante diferente y debemos entender el idioma tal como se usaba cuando la Torah fue dada. Teniendo en cuenta las diferencias culturales y lingüísticas debemos preguntarnos: «En tiempos de Moisés, ¿cómo habrían entendido los antiguos israelitas la Torah?» Ninguna interpretación que no hubiera sido obvia para un antiguo pastor que escuchara la lectura pública puede ser lo que se proponía la Torah.
El problema es que los Rabinos interpretan la Escritura usando lo que hoy es conocido como interpretación midráshica. La interpretaciónMidráshica consiste en sacar de contexto palabras y leer el significado dentro de ellas. Un buen ejemplo de esto es Ex 23:2 qué dice:
«No seguirás a la mayoría para hacer el mal, ni testificarás en un pleito inclinándote a la mayoría para pervertir la justicia» (Ex 23:2)
Lo que este versículo significa es que no debemos testificar que una persona es culpable tan sólo porque todos los demás dicen que él es culpable; ésta sería una perversión de la justicia. Debemos testificar la verdad ocurra lo que ocurra, aun cuando seamos la única voz de la razón. Los Rabinos toman este mismo versículo y derivan un principio completamente diferente. Quitan arbitrariamente palabras del principio y del fin del versículo, veámoslo:
«No seguirás a la mayoría para hacer el mal, ni testificarás en un pleito inclinándote a la mayoría para pervertir la justicia» (Ex 23:2)
Lo que queda es «inclinándote a la mayoría». Extraídas de su contexto original, estas palabras son «interpretadas» como un mandamiento que ordena seguir a la mayoría. Cualquier cosa que la mayoría de los Rabinos diga obliga porque Ex 23:2 dice que sigamos a la mayoría.14 No importa que Exo 23:2 realmente diga que no sigamos a la mayoría sino que sigamos la verdad. Esto no importa, ya que los Rabinos tienen la prerrogativa de «interpretar» a su gusto. Esta práctica de sacar las palabras de contexto y torcer su significado es típica del modo Rabínico de tratar la Escritura. Estrictamente hablando, este modo de actuar no es «interpretación» sino «creación». Usan citas al azar para crear un nuevo significado que no emana naturalmente de las palabras de la Escritura.
4) Tradiciones de Hombres
La cuarta iniquidad de los Rabinos es la santificación de la tradición o costumbres populares. Los Rabinos creen que si algo se practica en toda la comunidad Judía durante un largo periodo de tiempo entonces este minhag «gh;nÒmi» o costumbre se convierte en obligación para la comunidad. Este principio se transforma en la máxima Rabínica minhag yisrael torah hi «ayhi hr;/T laer;c]oyi gh;nÒmii» «Una costumbre de Israel es una ley»; en realidad dice literalmente, «Una costumbre de Israel es Torah»!15 El ejemplo clásico de esto es el uso de la Kipáh o gorra. Ésta era una práctica desconocida en tiempos Talmúdicos.16 En la edad media la costumbre de cubrirse la cabeza se extendió y después de unos cientos de años esta costumbre llegó a ser obligación. Hoy una de las leyes Rabínicas más básicas es que una persona no puede andar cuatro codos o hacer una bendición, incluso mientras esté sentada, sin cubrirse la cabeza.17 Costumbres elevadas a santas como estas están en violación directa de la Torah que nos ordena:
«No añadiréis a la palabra que os mando ni disminuiréis de ella, para que guardéis los mandamientos de YHWH, vuestro Dios, que yo os ordeno.» (Dt 4:2)
El mismo principio se repite en Deut 13:1 [Español: 12:32],
«Cuidarás de hacer todo lo que yo te mando; no añadirás a ello, ni de ello quitarás.»
También se nos enseña en el libro de Proverbios:
«No añadas a Sus palabras, para que no te reprenda y seas hallado mentiroso.» (Prov 30:6)
Convertir costumbres en Torah, no importa cuan antiguas sean, es una violación de la Torah y hace que aquéllos que así hacen sean mentirosos.
5) Leyes artificiales
La quinta iniquidad de los Rabinos es la descarada promulgación de nuevas leyes. Éstas leyes Rabínicas inventadas se llaman takanot«t/nQ;t¾ («promulgaciones, reformas») o mitzvot derabanán «nn:b;r¾dÒ twOxmi» («mandamientos de nuestros Rabinos»).18 El clásico ejemplo de unatakanáh (singular de takanot) es el lavado de manos que es una ley promulgada por los Rabinos. A causa de que los Rabinos promulgaron esta ley, y porque Dios nos ordenó que obedeciéramos a los Rabinos (por lo menos según la Ley Oral), puede hacerse la siguiente bendición: «Bendito sea YHWH, Rey del universo que nos ha santificado con sus mandamientos y nos ha ordenado que nos lavemos las manos».
Según iba explicando a mi amigo Cristiano Guardador de la Torah empecé a comprender que aquello que para mí era totalmente familiar, resultaba realmente extraño para alguien no iniciado en el Judaísmo Rabínico/Farisaico. Ahora me daba cuenta en qué precaria situación se encontraba mi amigo. Como «Cristiano Guardador de la Torah» él estaba intentando entender el mensaje de Yeshúa expresado hace 2000 años a los israelitas de Judea y Galilea. Pero mi amigo se estaba perdiendo el mensaje central de Yeshúa porque él no conocía las «Cinco Iniquidades» que los Rabinos estaban intentando imponer en la población Judía de la antigua Judea y Galilea. Cuando él leyó que Yeshúa anuló las tradiciones de los ancianos en cuanto al lavado de las manos él pensó que esto era una anulación de la Torah. Pero para mí era obvio que Yeshúa estaba hablando contra las leyes artificiales de los Fariseos y en realidad elevando la Torah. Esto es lo que significaba lo que él dijo, «¿Por qué también vosotros quebrantáis el mandamiento de Dios por vuestra tradición?» Violáis Deut 4:2 y 13:1 [12:32] haciendo añadidos a la Torah.
Yeshúa continúa: «Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición». (Mateo 15:6). Manteniendo ocupada a la nación con sus leyes artificiales, los Rabinos estaban ocultando la Torah. Éste es un mensaje tan cierto hoy día como hace 2000 años. En el Israel moderno el 90% de los Judíos son «seculares» lo que significa que no viven la Torah. Si usted pregunta al israelí promedio por qué ha apartado la Torah de su vida, 9 veces de cada 10 le dirán que ser «religioso» es demasiado difícil y que de ningún modo es lo que Dios quiere. Cuando usted le pide un ejemplo, él citará 1001 cosas que los Rabinos requieren sin que tengan ninguna base en la Torah. Ahora bien, estos seculares no son tontos. Saben que estas leyes Rabínicas no son de la Torah pero normalmente no comprenden que haya una manera de vivir por la Torah a menos que uno se vea envuelto en las innovaciones Rabínicas. Así que se pasan y terminan tirando al bebé con el agua del baño. Sintetizando, exigiendo estos mandamientos artificiales los Rabinos están conduciendo al pueblo lejos de la Torah.
¿Un Mensaje Caraíta?
Mientras estaba sentado con mi amigo Cristiano Guardador de la Torah empecé a darme cuenta de que el mensaje de Yeshúa tenía un cierto toque Caraíta. Él hablaba contra las artificiales leyes de los Rabinos para que el pueblo vuelva a la Torah, lo cual es el mensaje principal del Judaísmo Caraíta. Según continuaba mi amigo con la lectura de Mateo 15 mis sospechas sobre Yeshúa parecían confirmarse. Después de criticar a los Fariseos por haber dejado a la Torah sin eficacia por sus tradiciones artificiales, Yeshúa cita Isaías 29:13,
«(7) Hipócritas, bien profetizó Isaías de vosotros, cuando dijo: (8) Este pueblo de labios me honra, mas su corazón está lejos de mí, (9) pues en vano me honran, enseñando como doctrinas mandamientos de hombres». (Mateo 15:7-9 [RVA95])
La expresión «enseñando como doctrinas mandamientos de hombres» es una paráfrasis de Isa 29:13. En realidad Isaías habla sobre elmitzvat anashim melumada «hd’M’lume ~!yvin»a] tw:xmii» «un mandamiento aprendido de hombres»,19 que es una ley artificial que se ha convertido en hábito por practicarla una y otra vez. Cuando leí que Yeshúa criticaba los mandamientos artificiales de los Rabinos basándose en Isa 29:13 quedé tan impresionado como sorprendido. En la edad media Isa 29:13 llegó a ser el grito de batalla de los Caraítas contra las innovaciones Rabínicas y esta frase puede encontrarse en casi todas las páginas de los escritos Caraítas medievales. Pero aquí estaba Yeshúa diciendo la misma cosa cientos de años antes. Para mí era como si él fuera un Caraíta del siglo 1º.
¿Quiénes son los Caraítas?
Pregunté a mi amigo qué era lo que él pensaba de esto. Al principio se ofendió. Sabía que yo era Caraíta pero pensaba que el Caraísmo era una «secta» que había sido inventada en la edad media. ¡Así que, ¿cómo podía ser Yeshúa un Caraíta?! Mi amigo incluso había leído la secular fábula Rabínica sobre Anán Ben David quien según afirman los Rabinos fundó el Caraísmo porque estaba disgustado después de haber sido rechazado por los Rabinos. Cuando oí esto no pude suprimir una risita. Los Rabinos cuentan esta historia a cerca de todos sus enemigos. Según el Talmud, Yeshúa fundó la Cristiandad porque él fue rechazado por su maestro Rabino Joshua ben Perajiah;2o según otra leyenda Rabínica Mahoma fundó el Islam porque fue rechazado por los judíos de La Meca. Yo expliqué esto a mi amigo y él admitió que no parecía muy creíble que alguien enseñara al pueblo a obedecer la Torah sólo para vengarse de los Rabinos. Mi amigo quiso saber más. ¿Entonces, quién era este Anán? Yo le expliqué que Anán ni siquiera era Caraíta. De hecho, los Caraítas de su tiempo desdeñaron a Anán, porque aunque rechazaba la autoridad Rabínica, aún se aferraba a los métodos irracionales de interpretación empleados por los Rabinos. Debido a esto sus seguidores fueron rechazados por los Caraítas y los etiquetaron como «Ananitas».21 Mi amigo estaba ahora realmente desconcertado. ¿Si los Caraítas no había sido inventados por Anán, entonces de dónde venían? Yo le recordé lo que le había explicado antes sobre que el Talmud había sido escrito en Babilonia en el año 500 EC. Bien, una vez que el Talmud fue escrito y ya no era un conocimiento secreto de un manojo de Rabinos, el Talmudismo empezó a extenderse por el mundo judío. Cuantos más y más judíos empezaban a identificarse como Talmúdicos, otros judíos protestaban diciendo que sus antepasados no habían conocido nada de esta Ley Oral y que sólo obedecerían las Escrituras Hebreas.22 En esos días, a las Escrituras Hebreas se las llamaba «Kará» y esos judíos que insistían en la exclusiva lealtad a las Escrituras Hebreas llegaron a ser conocidos como «Caraítas».23 Expliqué a mi amigo que puesto que en tiempos anteriores todos los Israelitas seguían la Escritura no había razón alguna para etiquetar a un segmento de la población como Caraíta/Escriturista. Todos éramos Escrituristas, al menos, todos aquéllos que eran capaces de controlarse lo suficiente como para no postrarse ante Baal u ofrecer sacrificios a ‘Ashtoret (Easter). En este sentido Moisés era un Caraíta, es decir, un Escriturista, desde el mismo momento en que la Torah fue dada. Del mismo modo lo fueron Isaías, Jeremías y todos los profetas de Israel. Todos ellos fueron Caraítas porque creían en la verdad de las Escrituras Hebreas a la vez que rechazaban las leyes artificiales y las revelaciones falsas (Dt 4:2; Isa 29:13; Jer 16:19). Después de que le explicara esto, mi amigo empezó a entender lo que yo quería decir cuando le dije que Yeshúa parecía ser un Caraíta del Siglo 1º. Como Isaías y Jeremías, Yeshúa enseñaba al pueblo a volver a la Torah al mismo tiempo que les decía que abandonaran las leyes artificiales. Este aspecto de su mensaje era Caraíta, aun cuando en esos días nadie usaba aún esta palabra. Mi amigo me preguntó si yo podía citar otro ejemplo en la historia de un movimiento que hubiera existido mucho tiempo antes de que se le diera un nombre. Naturalmente lo que me vino a la mente fue el Misnagdim, el movimiento dominante en el Judaísmo Rabínico de Lituania en el siglo 18º, del que mis propios antepasados fueron líderes. En aquellos días los Rabinos estaban divididos en dos grupos, los Hasidim o «virtuosos» quiénes seguían la nueva forma de Rabanismo inventada por el Ba‘al Shem-Tov, y los Misnagdim u «oponentes» que se oponían a las nuevas sendas de los Hasidim. Los Hasidim daban autoridad absoluta a un solo Rabino a quien denominaban «El Rebbe» y empleaban la mayor parte de su tiempo en «misticismos». En contraste, los Misnagdim otorgaban diferentes grados de autoridad a diferentes Rabinos basándose en su conocimiento del Talmud y empleaban la mayor parte de su tiempo en el estudio del Talmud y otros textos legales. Cualquier Rabino podía lograr posición elevada entre los Misnagdim basándose en la erudición que alcanzara mientras que un Hassidic «Rebbe» tenía que realizar milagros o heredar la posición de su padre. Hasta el momento los judíos de extracto lituano proclaman orgullosamente que ellos son Misnagdim, que conservan el Judaísmo Rabínico original. En este sentido los Misnagdim afirmarían que Rabí Akiva era un Misnagued (singular de Misnagdim) aunque él vivió 1500 años antes de que el movimiento de los Misnagdim obtuviera su nombre. ¡Pero no hay ninguna duda, los Misnagdim tienen razón! El Rabino Akiva no era un Hasid; él no creía en un solo líder Rabínico que realizara milagros (¡recuerde los milagros de Rabino Eliezer!). No puede haber ninguna duda de que los Misnagdim conservan una forma más temprana de Rabinísmo que existió durante siglos antes de que ellos recibieran el nombre Misnagdim, mientras que los Hasidim inventaron una doctrina religiosa completamente nueva.
Después de la conversación con mi amigo Cristiano Guardador de la Torah no di más vueltas al aspecto Caraíta del mensaje de Yeshúa. Después de todo yo había leído el Nuevo Testamento y sabía que había otros aspectos de su mensaje que parecían decididamente no-Caraítas. Entonces Michael Rood se me acercó con su pregunta sobre Mateo 23:1-3. El problema de Michael con relación al texto resultaba bastante claro. En Mateo 15 Yeshúa parece estar diciendo a sus discípulos que se aparten de los mandamientos artificiales de los Fariseos mientras que en Mateo 23:1-3 estaba diciéndoles que obedecieran cualquier cosa que los Fariseos enseñan puesto que ellos se sientan en la silla de Moisés y tienen su autoridad.
Como Caraíta, mi primera reacción fue no verme involucrado en lo que parecía ser una contradicción entre Mateo 15 y Mateo 23 . En cierto modo dije a Michael: Sí, veo el problema pero es tu problema no el mío. Michael me preguntó si yo podría intentar usar mis habilidades como filólogo y estudioso de textos antiguos para ayudarle a clarificar el problema. Le dije que gustoso lo abordaría como un problema de texto, del mismo modo en que me enfrentaría a un problema de texto en los Pergaminos del Mar Muertos u otras escrituras antiguas.
Una de las primeras «soluciones» con que me topé venía de la llamada Crítica Bíblica, uno de esos doctos profesores que se sientan en torres de marfil. El punto de vista de la torre de marfil era que Mateo 15 estaba escrito por un discípulo anti-fariseo de Yeshúa mientras que Mateo 23 estaba escrito por un discípulo pro-fariseo. Cada uno de estos discípulos oyó en las palabras de Yeshúa simplemente lo que él quería oír basándose en sus propias nociones preconcebidas. No descarté esta explicación pero tampoco me impresionó. Parecía ser bastante arriesgado asumir una escisión como ésta entre los primeros seguidores de Yeshúa. ¿Había en realidad facciones pro-farisaicas y anti-farisaicas en la «iglesia» primitiva? Quizá, pero todavía tenía que ver alguna referencia histórica al respecto. Con toda seguridad esto debería haber dejado huellas en textos y registros históricos.
Bien, durante algún tiempo yo no tenía ninguna solución para este problema y no estaba muy seguro de cómo proceder. Probé a comprobar Mateo 23:2-3 en el Griego «original». Como Caraíta mi conducta con respecto al Tanaj ha sido siempre leerlo en el Hebreo original ya que toda traducción contiene una interpretación implícita. En realidad, ésta es mi conducta con respecto a cualquier documento antiguo. Si quiero saber qué es lo que dice el Talmud lo leo en Arameo y si quiero saber lo que dicen los Pergaminos del Mar Muerto los leo en Hebreo. Así que comprobé el Griego de Mateo 23:2-3 y encontré que las traducciones inglesas normales habían representado fielmente lo que estaba escrito en el griego original.
¿Griego o Hebreo?
A estas alturas ya no me quedaban ideas. Mi campo de estudio realmente era el Tanaj, los pergaminos del Mar Muerto, y el Judaísmo antiguo. Aunque estudié Griego en la universidad, los estudios del Nuevo Testamento realmente no eran mi campo de especialización. Así que pregunté a unos de mis colegas en la universidad si ellos podían darme una pista acerca de cuál podría ser el paso a seguir ahora. Uno de mis colegas me dijo que algunos estudiosos eran de la opinión de que parte de los primeros tres Evangelios del Nuevo Testamento estaban escritos originalmente en Hebreo. Le pregunté por qué pensaba esto. Él me dijo, porque estaban llenos de Hebraísmos.
Yo lo conocía todo sobre los Hebraísmos por mis estudios de la Septuaginta, la antigua traducción griega del Tanaj. Los expertos mundialmente reconocidos encuentran el Griego clásico de la Septuaginta incomprensible, mientras que cualquier estudiante israelí puede leerlo después de sólo un par de años de aprender Griego. La razón es que la Septuaginta fue traducida por traductores muy malos. En lugar de traducir el Tanaj al griego apropiado, tradujeron las palabras mecánicamente, llevando consigo numerosos modelos de pensamiento Hebreo. Para alguien que esté familiarizado con el Tanaj en hebreo este griego es relativamente fácil de leer. Pero para un especialista en griego clásico que espere encontrar una sintaxis griega elegante le parecerá un galimatías. Y en tiempos antiguos no era mejor. Como dice uno de mis profesores: «En las calles de Atenas no entendían la Septuaginta». Al lector Griego antiguo esta traducción le resultaba incomprensible. Por ejemplo, el Tanaj comienza a menudo un relato con la palabra vayehi «yhiyÒwþ «y fue». Claro en Hebreo «y fue» significa «pasó, aconteció». Pero el lector Griego ve kai eguéneto kai egeneto, y dice: ¿Y fue? ¡¿Y qué fue?! ¡¿Qué ocurrió?! ¡En griego es un galimatías! A menudo los traductores ni siquiera sabían lo que estaban leyendo y creaban frases incoherentes traduciendo palabra por palabra.24 Esto es como lo que le pasó a un amigo mío en la Universidad Hebrea que escribió una monografía en Inglés y luego contrató a alguien para traducirla al Hebreo. En un momento dado en la monografía mi amigo se refería a un gráfico con las palabras: «Vea la Tabla 1». El traductor israelí, que tenía sólo un conocimiento elemental (básico) de inglés, tradujo asíre’e shulján ‘ejad dj’a, nj’l]Wv haer . Claro, la palabra Hebrea shulján significa mesa, como la que usamos para comer, no una tabla en un documento que en hebreo es una palabra totalmente diferente («tavla hl’b]t;). Cuando mi amigo leyó esta traducción no sabía si reír o llorar. Éste es a menudo el tipo de traducción que uno se encuentra en la Septuaginta, una traducción literal realizada por alguien que no está completamente seguro de qué es lo que está traduciendo. Para complicar el asunto, numerosos copistas griegos que no conocían nada de hebreo intentaron «mejorar» lo que era claramente un griego pobre. El resultado fue una traducción que a veces imita al hebreo palabra por palabra y en otras ocasiones difiere radicalmente de él.
Bien, después de una rápida lectura de los primeros tres evangelios pude ver que contenían algunos hebraísmos. Ciertamente no con la misma magnitud que la Septuaginta, pero estaban allí. Blass y Debrunner, autores de la gramática estándar del Nuevo Testamento Griego explican la situación así:
«Muchas expresiones que un griego no habría usado se encuentran entrelazadas con una fiel traducción escrita de un original semítico.» 25
Blass y Debrunner continúan diciendo que estas expresiones Semíticas son «arameísmos». Después de un poco más de investigación descubrí que había un permanente debate entre los estudiosos del Nuevo Testamento sobre si ciertas partes del Nuevo Testamento (Mateo, Marcos, Lucas, Hechos, Revelación) fueron originalmente escritas en arameo o hebreo. Aquéllos a favor de un original Arameo estaban muy lejos de la mayoría, pero según iba trabajando en el griego de los tres primeros Evangelios continué encontrándome con cosas como «y fue»26 que sólo podrían ser hebraísmos, no arameísmos. En Arameo esta frase es un galimatías como lo es en griego.
Bien, después de unas agotadoras semanas sumergido en el Nuevo Testamento griego, yo estaba más cerca de una respuesta que cuando había comenzado. «¿Y qué?» ¿El libro de Mateo se escribió en hebreo o tuvo fuentes hebreas? A pesar de lo fascinante que era esto, ¿Cómo podría ayudarme a entender Mateo 23:2-3? Regresé donde mi colega de la universidad y me confesó que él había omitido la parte más importante. Mi colega no sólo me explicó que había algunos estudiosos que creen que Mateo fue escrito originalmente en Hebreo, sino que una versión de Mateo en Hebreo ha sobrevivido hasta el día de hoy.
Shem Tov, la versión Hebrea de Mateo
Bien, inmediatamente fui a la biblioteca Universitaria Hebrea en Mt. Scopus y después de una rápida búsqueda en la computadora encontré un libro titulado El Evangelio de Mateo según un Texto Hebreo Primitivo. El autor se llamaba George Howard, un competente erudito de una universidad Americana. Me senté y empecé a leer su pequeño libro que contenía un texto hebreo de Mateo, una traducción Inglesa de ese texto, y un estudio lingüístico y de texto. Antes de que yo fuera al texto hebreo decidí leer el estudio lingüístico y de texto para ver de qué trataba.
Howard explicaba que una versión Hebrea del libro de Mateo había sido conservada por un Judío Español del Siglo 14 llamado Shem-Tov Ibn Shaprut. Por alguna razón al principio pensé que él estaba hablando sobre Ba‘al Shem-Tov, el Rabínico «hacedor de milagros» que fundó el Hasidísmo en el siglo 18. Pero entonces comprendí que este Shem-Tov había vivido 400 años antes. Este Shem-Tov del siglo 14 vivió en España en plena Inquisición. Este periodo estuvo marcado por las Disputatio o en ingles «Disputations». Estas Disputas eran debates públicos en los que los judíos se veían forzados a participar por sus gobernantes católicos. Las Disputas tenían lugar cuando un obispo católico enviaba a sus soldados de caballería a una sinagoga cercana y arrastraba al Rabino local al debate público. El Rabino se veía obligado a defender la fe judía entre la espada y la pared. Si el Rabino perdía, la población judía local se veía forzada a convertirse al Catolicismo; si él ganaba se le acusaba de insultar la religión católica y se veía obligado a huir por su vida.27 La disputa era realmente una situación de la que no se podía salir victorioso pero la mayoría de los judíos estaría de acuerdo en que convertirse en refugiado es preferible a ser forzado a convertirse al Catolicismo. Shem-Tov Ibn Shaprut vivió en lo más duro de estas disputas y para ayudar a sus colegas judíos se sentó y escribió un polémico tratado en refutación del Catolicismo. El polémico enfoque de Shem-Tov consistió en ir sección por sección del Nuevo Testamento en busca de los puntos débiles que pudieran usarse contra los católicos. Curiosamente una de sus tácticas frecuentes fue hacer hincapié en los versículos dónde los católicos violan las directas instrucciones de Yeshúa. Al final del polémico tratado de Shem-Tov titulado Even Bohan («Piedra de Prueba» [Piedra de Toque]), él incluyó una versión hebrea del libro de Mateo a modo de apéndice. Shem-Tov explicó que si sus compañeros Judíos querían sobrevivir a estas disputas deberían comenzar a leer el Nuevo Testamento. A la versión hebrea de Mateo añadida al fin del Even Bohan de Shem-Tov se la conoce ahora generalmente como «Shem Tov, la versión hebrea de Mateo». Shem Tov, la versión hebrea de Mateo fue conocida durante siglos pero siempre se ha supuesto que Shem Tov simplemente tradujo al hebreo su versión de Mateo del griego o del Latín. Entonces en los años 1980 George Howard llevó a cabo un detallado estudio lingüístico en el que mostró que había partes de la versión de Shem-Tov en hebreo sobre Mateo que no podrían explicarse fácilmente como traducciones del griego. Cuando llegué a la parte con el estudio lingüístico en el libro de Howard quedé entusiasmado; ahora volvía a estar en mi elemento.
Una de las cosas que Howard encontró en el «Shem Tov, la versión hebrea de Mateo» eran juegos de palabras hebreos. Estos juegos de palabras combinan repetidas veces y con diferentes significados palabras de similar sonido en su raíz. Son un rasgo común del Tanakh y forman una parte integral del relato de la historia hebrea. Por ejemplo, al primer hombre se le llama Adam porque él fue tomado de la tierra que en hebreo es Adamah. En realidad hay otra palabra en hebreo que podría haberse usado para «tierra», ‘aretz xre,a’. Pero la palabra Adamah hm’d’a¾ «tierra» aparece repetidamente a lo largo de Gen 2 formando parte de de juego de palabras que contrasta con Adam ~!d’a’ a quién se formó del polvo de la Adamáh hm’d’a¾ «tierra» (Gen 2:7).
Otro ejemplo puede encontrarse al final de Gen 2 donde la Torah nos dice que el hombre y su esposa estaban desnudos, en Hebreo ‘arumim~!yMiWr[¾ (Gen 2:25). El versículo siguiente nos informa que la serpiente era astuta, en Hebreo ‘arum ~Wr[ (Gen 3:1). En este caso se juega con «desnudos»‘arumim ~yMiWr[¾ y con «astuto» ‘arum ~Wr[. Este juego de palabras no proporciona ningún mensaje en absoluto; simplemente es parte de la estructura y del modo de narración hebreo. Otro ejemplo puede encontrarse en una de las primeras visiones de Jeremías:
«(11) Y la palabra de YHWH vino a mí diciendo, ¿Qué ves tú Jeremías? Y yo dije, «Veo una vara de almendro (shaked dqev’). (12) y YHWH me dijo: «Bien has visto, porque yo velo (shoked dqevo) para cumplir mi palabra». (Jer 1:11-12)
Aquí el juego de palabras forma parte de la visión de Jeremías. Él ve una rama de almendro, en Hebreo shaked dqev’, como una señal de que YHWH es diligente (tenaz), en Hebreo shoked dqevo. Juegos de palabras como éstos son sumamente comunes y pueden encontrarse en casi todas las páginas de las Escrituras Hebreas. Sin embargo resulta sorprendente que Howard encontrara juegos de palabras Hebreos en el estudio sobre Shem Tov, la versión hebrea de Mateo, ya que se suponía que era una traducción del griego. Por ejemplo, en la versión Hebrea de Mateo 18:9 Yeshúa dice: «Si tu ojo te hace tropezar (takhshilkha ^¾l]yvik]t; sácalo y échalo (tashlikhéha h’k,liv]t;)de ti.»28 Aquí aparece un juego de palabras con palabras del mismo sonido, takhshilkha «te hace tropezar» y tashlikheha «échalo de ti«. ¿Cómo pueden aparecer juegos de palabras hebreos en un libro del griego?
Por supuesto, un solo juego de palabras no es una evidencia segura de que un libro haya sido escrito en hebreo puesto que esto podría ser una simple coincidencia. Es cuando empiezan a multiplicarse que resulta difícil de explicar como simples traducciones de un original griego. Pero parece haber varios juegos de palabras hebreos en el Mateo Hebreo de Shem-Tov. Por ejemplo, «Y las muchedumbres vieron (vayir’u War]YIiw;)y temieron (vayir’uWar]Yiw¾) en gran manera» (Mateo en Hebreo 9:8)29; aquí tenemos dos raíces diferentes, rh¾ har «ver» y yria’ ary «temer» están yuxtapuestas a modo de juego de palabras. Un ejemplo más complejo puede encontrarse en Mateo 12:13, 15,:
«(13) Entonces dijo a aquel hombre: ‘Extiende tu mano. Y él extendió (vayet tYew;eee) su mano… (15) Cuando Yeshúa supo esto, se retiró de allí (vayettYew;ee;) y muchas personas enfermas lo siguieron…»30
Aquí la palabra vayet jYew;eee es usada dos veces con dos significados diferentes muy próximos («y extendió»; «y se retiró»). Un ejemplo similar puede encontrarse en Mateo 14:35-36:
» (35) …y trajeron a él todos los enfermos (ha-jolim ~!yl/jh) con todo tipo de enfermedad. (36) y le rogaban (vejilú WLyjiiw) les dejara tocar siquiera el borde de su manto…»31
En este ejemplo, la raíz ch.l.h. hlx se usa con dos significados distintos, un típico juego de palabras Hebreo.
Hay incluso ejemplos dónde un juego de palabras abarca todo un pasaje. Por ejemplo, en Mateo 18:23 Yeshúa comieza una parábola usando cinco veces el verbo shalem ~!lv «pagar». Luego él concluye en el v.35, «Así también mi padre en el cielo hará si no perdonáis cada uno a su hermano de todo (shalem ~!lev’) corazón»32. La moraleja de la parábola usa exactamente la misma raíz sh.l.m. ~!lv con un significado diferente, otro típico juego de palabras.
Una de las pruebas principales citadas por aquéllos que creen que Mateo fue escrito en griego es en realidad un juego de palabras esta vez en griego. En Mateo 16:18 Yeshúa dice a Simeón, «… tú eres Pedro (petros pe,trojs), y sobre esta piedra (petrai pe,tra|) yo edificaré mi iglesia…» (Mateo 16:18). El juego de palabras aquí está basado en la palabra griega petra que significa «piedra» de la que el nombre de Pedro (petros) se deriva. Normalmente se echa mano de esta cita como una prueba firme de que el original de Mateo fue escrito en griego ya que está claro que el juego de palabras griego está abarcando todo el pasaje. ¡Pero en la versión Hebrea hay un juego de palabras diferente que se pierde en la griega! En la versión Hebrea de Mateo 16:18 Yeshúa dice, » …Tú eres una piedra (‘even nb,a, y yo edificaré (‘evneh hn,b]a, mi casa de oración sobre ti». En Hebreo el juego de palabras está entre ‘even nb,a, la «piedra» y el verbo ‘evneh hn,b]a, «Yo edificaré».33
¿Por qué son importantes todos éstos juegos de palabras? ¿Porque si la versión hebrea de Mateo de Shem-Tov fuera una traducción del griego, entonces de dónde vienen estos juegos de palabras? El propósito de un juego de palabras es embellecer el texto. ¿Pero por qué habría de molestarse en embellecer una traducción hebrea de Mateo un Rabino del siglo 14, que escribe una Polémica contra la Cristiandad Católica?
Hay otras cosas además de juegos de palabras que parecen apoyar un original Hebreo. En algunos casos parece como si el Mateo Griego no tuviera sentido o resulta de difícil lectura mientras que el Mateo Hebreo de Shem-Tov tiene perfecto sentido. Por ejemplo, en Griego dice, «Todos los profetas y la ley profetizaron hasta Juan». (Mateo 11:13).34 Si yo fuera Shem-Tov escribiendo una polémica contra la Cristiandad Católica yo habría acudido a este versículo como mi primer argumento. Aquí lo mires como lo mires el Mateo Griego dice que el Tanakh no estaba hablando sobre Yeshúa; el Tanakh sólo profetizó hasta Juan Bautista por tanto el ministerio de Yeshúa no fue predicho por el Tanakh. ¡Éso es lo que se dice en el Mateo Griego! Pero el Mateo Hebreo presenta un ligero cambio que representa toda una diferencia. El Hebreo dice, «Todos los profetas y la Torah profetizaron acerca de Juan» (Mateo 11:13 en Hebreo).35 Este texto en Hebreo tiene más sentido. El Yeshúa Hebreo está diciendo que a lo largo del Tanakh se hace referencia a un profeta como Juan Bautista (quizás uno pudiera apuntar a la última profecía de Malaquías a modo de ejemplo). Ahora la diferencia entre estas dos lecturas en Griego es bastante sustancial (heos e[wj «hasta» frente a peri peri. «acerca de») mientras que la diferencia en Hebreo es de sólo una simple letra d[; «hasta» frente a l[; «acerca de»).
Mateo 11:13
«Todos los profetas y la Torah
profetizaron hasta / acerca de Juan»
El Mateo Griego Normal
El Mateo de Shem Tov
Español)
«hasta»
«acerca de»
Hebreo
‘ad d[;
‘al l[;
Griego
heos e[wjs
peri peri.
Si el Mateo en Hebreo de Shem-Tov fuera simplemente una traducción del Griego, entonces el texto griego en el que se basó tenía un texto substancialmente diferente del Mateo Griego conocido hoy. Pero si el Mateo Griego es una traducción del Hebreo, entonces el original hebreo en el que se basó era muy similar al Mateo en Hebreo de Shem-Tov.36 Por tanto tiene más sentido que el griego que nosotros tenemos hoy fuera traducido a partir de un original hebreo que tenía un error que no se encuentra en el Mateo en Hebreo de Shem-Tov. Otra pregunta que nos debiéramos hacer es: ‘Si el Mateo en Hebreo de Shem-Tov es simplemente una traducción del Griego, ¿por qué la traducción hebrea tiene más sentido que el original griego?’. Habría sido interesante conservar en la versión de Shem-Tov esta interpretación griega la cual hubiera afianzado un sólido fundamento contra el Cristianismo, lo cual, al fin y al cabo, era su objetivo final.
Cuando terminé la lectura del estudio lingüístico y de texto de Howard ya era bastante tarde y la biblioteca de Mt. Scopus se estaba cerrando. Así que corrí al cuarto de la fotocopiadora e hice una copia de todo el libro. Continué leyendo en el autobús de camino a mi casa y finalmente llegué a la conclusión de Howard:
«Una investigación sobre este texto lleva a la conclusión de que un antiguo substrato del Mateo en Hebreo de Shem-Tov es una composición anterior, no una traducción. El antiguo substrato, sin embargo, ha sido sometido a una serie de revisiones tales que el presente texto de Shem-Tov representa al original solo de una forma impura . (p.223).37
Lo que esto significa es que el Mateo Hebreo de Shem-Tov no es el Mateo «original». Pero puede contener elementos originales conservados del Mateo original. Francamente, en el primer momento en que leí esto no estaba seguro de qué es lo que significaba. Así que empecé a leer en el propio texto Hebreo de Mateo para hacerme una buena idea sobre lo que Howard estaba hablando. Después de aproximadamente 10 capítulos sumergido en el Hebreo lo entendí. El Mateo Hebreo de Shem-Tov ha sido clarísimamente infectado por el Mateo Griego hasta el punto de contener incluso palabras griegas transliteradas al hebreo. Parece como si alguien se hubiera sentado con el Mateo Hebreo en una mano y el Griego en la otra y hubiera «corregido» el Hebreo según el Griego. Lo que probablemente pasó a lo largo del tiempo es que personas bien versadas en el texto Griego, veían este texto Hebreo de Mateo y pensaban que contenía «errores». Estos errores o diferencias realmente estaban en el Griego mientras que el Hebreo tenía el texto puro original escrito por el propio Mateo. Pero estas personas versadas en el Mateo Griego no comprendieron esto así que «corrigieron» el Hebreo basándose en el Griego. Así cuando el Mateo en Hebreo de Shem-Tov es idéntico a nuestro texto Griego actual, entonces no podemos aprender nada nuevo; podría ser simplemente una «corrección» del Griego. Pero cuando el Mateo en Hebreo de Shem-Tov difiere del texto Griego podría contener «lecturas originales» que se han perdido en el Griego.38
La Silla de Moisés
Armado con este nuevo conocimiento abrí finalmente en Mateo 23:2-3 en el texto en Hebreo de Shem-Tov para ver lo que decía. La traducción del Griego de Reina Valera del 95 dice:
(2) En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos (3) Así que, todo lo que (ellos) os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; pero no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, pero no hacen.
Pero cuando miré en el texto Hebreo de Mateo encontré algo bastante diferente:
lKo hT'[;w. g ` ~ymik’x]h;w.. ~fiWrP.h Wbv.ye hv,mo aSeKi l[;; b
la ~h,yfe[]m;W ~h,ytewnoQ’t;b.W Wf[]w; Wf[]w; Wrm.vi ~k,.l’ rm;ayi rv,a]
39` ~yfiw[o ~n’yaew. ~yrim.owao ~hev, Wf[]T;;
(2) Al ki-sé Mo-shé yesh-vu ha-pe-ru-shim ve-ha-ja-ja-mim. (3) Ve-a-ta, kol a-sher yo-mar la-jem shim-ru va-asu u-ve-ta-ka-no-te-hem u-ma-a-se-hem al ta-a-su she-hem om-rim ve-e-nam o-sim.
Esto traducido al Español:
«Los Fariseos y sabios se sientan en la silla de Moisés. Por consiguiente, todo lo que él os diga, hacedlo diligentemente, pero según sus reformas (takanot t/nQ’T;) y sus precedentes (ma‘asim ~!yf[]m; no hagáis, porque ellos hablan pero no hacen».
Por tanto en el Mateo Hebreo, Yeshúa está diciendo que sus discípulos no obedezcan u observen las enseñanzas de los Fariseos. ¡Ellos aseguran sentarse en la silla de Moisés pero yo os digo que hagáis como Moisés dice! No hagáis según sus takanot t/nQ’T;e ni sus ma‘asim ~!yci[]m; 40
Cuando vi las palabras takanot y ma‘asim comprendí lo que había pasado. Takanot quiere decir «reformas que cambian la ley bíblica». Los propios Rabinos distinguen entre la ley bíblica y sus propias leyes inventadas a las que llaman takanot, «reformas». El Diccionario de Jastrow, el léxico standard para el Hebreo post-Tanakh,41 da el siguiente ejemplo de cómo seusa la palabra takanot:
¿Se refieren ustedes a estas halakhoth (decisiones legales)? éstas son reformas [takanot] (cambios en la ley Bíblica).»42
Si el texto de Shem-Tov de Mateo es correcto, entonces Yeshúa estaba advirtiendo a sus discípulos que no siguieran las enseñanzas de los Rabinos que hasta donde a él le alcanzaba eran sólo takanot y no la verdadera ley bíblica. Claro, esto concuerda con lo que Yeshúa enseñó a sus discípulos en Mateo 15:3, «¿Por qué vosotros también quebrantáis el mandamiento de Dios por vuestra tradición?… habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición». [RV95]. Como los sabios Caraítas de la edad media, Yeshúa acusó a los Fariseos de poner sus propias leyes inventadas por encima de la ley de la Torah. ¡Algo interesante también, en el versículo 15:3 del Mateo en Hebreo la palabra traducida como «tradición» es tambiéntakanot, «reformas que cambian la ley bíblica»!43 Por tanto en el Mateo Hebreo hay una continuidad a lo largo del libro. Yeshúa está predicando contra las takanot, las reformas que cambian la ley bíblica, de los Fariseos.
En el Mateo Griego 15:8-9 Yeshúa acusa a los Fariseos de «enseñar como doctrinas mandamientos de hombres», supuestamente una cita de Isaías 29:13. Sin embargo, esto no es realmente lo que Isaías dice. Isaías 29:13 en realidad habla sobre «mandamientos aprendidos de hombres» y el Mateo Hebreo tiene la cita precisa de Isaías, palabra por palabra. Cuando vi esto quedé fascinado. Los sabios Caraítas también acusaron a los Fariseos de seguir «mandamientos aprendidos de hombres» y como mencioné previamente, esta frase aparece en casi cualquier página de los escritos Caraítas medievales.
La otra cosa sobre la que se dice que Yeshúa ha advertido a sus discípulos en el Mateo Hebreo son los ma‘asim ~!yci[]m; de los Fariseos. Según el Diccionario Jastrow44 los ma‘asim son «precedentes» o para ser más preciso, actos o hechos que sirven como precedentes. El concepto de ma‘asimes único en el Judaísmo Farisaico y no es sorprendente que el traductor Griego de Mateo no tuviera idea alguna de a qué se estaba refiriendo así que lo tradujo literalmente como erga erga> «obras o hechos». Pero Yeshúa estaba hablando sobre los ma‘asim de los Fariseos que son algo muy específico. Cuando un Fariseo no conoce la ley en una situación particular busca un precedente de uno de sus maestros. Si el maestro realizó un cierto acto esto debe ser lo que la Ley Oral requiere. A esto se le llama ma‘aseh hc,[]m o en plural ma‘asim «precedentes». Este concepto es canonizado en la regla del Talmud ma‘aseh rav br; hc,[]m «precedente es un maestro» (Talmud babilónico, Sabát 21a). El Talmud cita numerosos ma‘asim de los que se derivan leyes prácticas. Por ejemplo, los Rabinos tienen una regla que dice que esta permitido usar una rampa construida por un gentil en Sabát si no se construyó específicamente para el judío. Esta extraña resolución Rabínica se deriva del precedente siguiente:
Un ma’aseh en que Rabban Gamaliel y los ancianos estaban viajando en un barco, cuando un gentil construyó una rampa para que descendieran, y Rabban Gamaliel, y los ancianos descendieron por ella. (Talmud Babilónico, Sabát 122a)
Los Rabinos asumieron que Rabban Gamaliel y los ancianos no podrían pecar y por consiguiente el hecho de que usaran una rampa construida en Sabát demuestra que éste es un acto permitido. Aprender precedentes de las acciones de los Rabinos es un método normal usado por los Rabinos para derivar leyes religiosas. No se necesita prueba bíblica alguna ya que el precedente Rabínico es incluso mejor.
Según el Mateo Hebreo, Yeshúa está advirtiendo a sus discípulos que no miren los ma‘asim, los precedentes, de los Rabinos, como la norma de conducta apropiada. Ni deben seguir los takanot, las leyes inventadas de los Rabinos. En cambio deben escuchar lo que Moisés dice, ya que después de todo la afirmación Rabínica con respecto a la autoridad es que ellos se sientan en la silla de Moisés. Esto recuerda lo de la moneda con la figura de César (Mateo 22:20-21). Si la moneda es del César, dádselo a César.45 Si es la silla de Moisés, haced lo que Moisés dice.
Ellos Dicen Pero no Hacen
Una cosa que al principio yo no entendí en el Hebreo de Mateo 23:2-3 fue las últimas palabras del v.3:
«pero según sus reformas (takanot) y sus precedentes (ma‘asim) no hagáis, porque ellos dicen pero no hacen»
Cuando leí esto no estaba seguro de qué es lo que Yeshúa quería decir cuando dijo «ellos no hacen». ¿Qué es lo que ellos no hacen? En Hebreo suena como que algo al fin del versículo se hubiera perdido. Algo de esto me resultaba familiar pero no estaba seguro de qué era. A estas alturas, estaba tan entusiasmado con mis descubrimientos sobre el Mateo de Shem Tov que inmediatamente llamé a Michael. Había demasiado para explicar por teléfono así que decidimos encontrarnos esa semana.
Entretanto continué dando vueltas a las palabras «porque ellos dicen pero no hacen». Algo se me escapaba, ¿pero qué? La respuesta llegó a mí de una manera completamente inesperada. Como Caraíta me encuentro a menudo con personas que no tienen idea alguna de qué es Judaísmo Caraíta. Uno de los conceptos erróneos más comunes es creer que los Caraítas sólo creen en la Torah, los cinco libros de Moisés, y rinden culto en el Monte Guerizim. Como siempre explico a la gente, son los Samaritanos, no los Caraítas, los que lo hacen en el Mt. Gerizim. Los Caraítas creen en todas las Escrituras Hebreas desde el Génesis a Malaquías, o según el cómputo Hebreo, de Génesis a Crónicas (porque en el orden Hebreo Malaquías está en medio de la Biblia). Los Caraítas también reconocen a Jerusalem como el lugar dónde YHWH ha escogido poner su nombre para siempre (2ª Reyes 21:7). Por otro lado, los Samaritanos son descendientes de gentiles babilónicos forzados por los reyes asirios a establecerse en la parte norteña de Israel y que rinden culto en un lugar alto en el Mt. Guerizim.46
La historia de los Samaritanos se cuenta en 2ª Reyes 17. Cuando estos extranjeros se establecieron por primera vez en Samaria, sufrieron una serie de ataques de leones por lo que pidieron al rey de Asiria que les enviara un sacerdote de entre los Israelitas desterrados para pagar el homenaje al dios local. Este sacerdote era, por supuesto, uno de esos malos sacerdotes que habían servido en los lugares altos, lo cual era uno de los grandes pecados de las tribus norteñas desde los tiempos de Jeroboam (2ª Reyes 17:21-23). Pero por lo menos este sacerdote trajo consigo una copia de la Torah y empezó a enseñar a los Samaritanos sobre YHWH. Al final, los Samaritanos rendían culto a YHWH y al mismo tiempo rendían culto a sus ancestrales dioses extranjeros (2ª Reyes 17:28-32).
Un día recibí otro correo electrónico de una persona que todavía confunde a los Caraítas con los Samaritanos; recibo uno de estos todas las semanas. Cuando me senté para contestar este correo electrónico decidí refrescar mi memoria re-leyendo 2ª Reyes 17. Mientras leía el relato bíblico sobre los Samaritanos me topé con un versículo que era difícil de entender. Este versículo del Tanakh era una sinopsis de los Samaritanos:
1] «Hasta este mismo día ellos hacen según sus maneras anteriores,
2] no temen a YHWH, y no hacen,
3] según sus estatutos y sus juicios,
4] según la Torah y mandamientos que YHWH les ordenó a los hijos de Jacob». (2ª Reyes 17:34)
Ésta es una traducción literal del versículo tal como aparece en Hebreo y que claramente no tiene sentido. Parece como si el libro de Reyes estuviera criticando a los Samaritanos por no hacer «según sus estatutos y sus juicios» cuando al principio del propio versículo los critica por hacer según sus maneras anteriores. ¿Así pues qué está pasando aquí? Todas las traducciones típicas Inglesas simplemente esquivan el problema parafraseando el versículo. Pero si nos atenemos a lo que dice en Hebreo terminamos con esta extraña frase «ellos no hacen» que no parece encajar en el versículo. Mientras leía esto me percaté de que la sintaxis hebrea, el modo en que las frases se estructuran, es bastante diferente de la sintaxis inglesa. Lo que a menudo tengo que hacer es leer en alto el versículo hebreo varias veces hasta dar con su significado. Después de haberlo hecho me di cuenta de que tenía perfecto sentido en hebreo pero tenía que ser traducido al inglés re-ordenando las cuatro cláusulas del versículo como sigue:47
1] «hasta este mismo día ellos hacen según sus caminos anteriores,
3] según sus estatutos y sus juicios,
2] ellos no temen YHWH, y ellos no hacen,
4] según la Torah y mandamientos que YHWH les ordenó a los hijos de Jacob». (2Reyes 17:34)
El modo en que el versículo está estructurado en Hebreo da énfasis en el hecho de que los Samaritanos actúan «según sus estatutos ysus juicios» pero «ellos no hacen» según la Torah. Cuando finalmente comprendí este versículo, se me ocurrió que ésta era la solución a Mateo 23:3. Ambos versículos tenían esta frase aparentemente inexplicable «ellos no hacen» qué no parecía encajar. Pero encaja cuando se entiende 2ª Reyes 17:34 con la sintaxis Hebrea correcta. Comprendí que en Mateo 23:3, en Hebreo, Yeshúa estaba haciendo eco del especial estilo de 2ª Reyes 17:34 cuando dijo sobre los Fariseos: «pero según sus reformas (takanot) y sus precedentes (ma‘asim) no hacen, porque ellos dicenpero no hacen». En 2ª Reyes 17:34 se dice una cosa muy similar sobre los Samaritanos que siguen «sus estatutos y sus juicios» pero «no hacen» Torah. Yeshúa estaba diciendo que como los Samaritanos de antaño, los Fariseos tienen sus propios estatutos y juicios que ellos siguen, mientras que al mismo tiempo ellos dicen Torah pero no hacen Torah. Para dar énfasis a este mensaje él pidió prestado una única frase de 2ª Reyes 17:34 que habla sobre los pecados de los Samaritanos y la aplicó a los Fariseos.
Habéis Oído que se Dijo
Unas semanas después de que yo comprendiera la conexión con los Samaritanos, Michael Rood me invitó a ir a su casa y a presentar mis resultados ante un pequeño grupo de amigos y visitantes. Según iba compartiendo mis resultados me fui dando cuenta de que en la versión griega Yeshúa (lo que algunos podrían llamar, el «Jesús Griego») había anulado muchas cosas en la Torah y había promovido el Fariseísmo. Por otro lado, el Yeshúa Hebreo parecía estar intentando restaurar la Torah que había sido cubierta por años de tradición Farisaico-Rabínica y por leyes humanas. Me encontré preguntándome: ¿Sería el Yeshúa Hebreo un Caraíta?
Cuando compartí lo que había aprendido algunos de los miembros del público hicieron unas preguntas. Un miembro del público preguntó cómo encajaba todo esto con la serie de enseñanzas en que Yeshúa dice: «Habéis oído que se dijo… pero yo os digo….» ¿No estaban estas enseñanzas anulando varias cosas de la Torah? Yo no había pensado sobre esto así que dije que lo miraría y volvería con una respuesta.
Esa noche leí el pasaje en griego de Mateo 5 en que se dice: «Habéis oído que se dijo…». El pasaje parecía anular varios mandamientos de la Torah. ¿Tendría razón (Michael Rood)? ¿Quizá vino Yeshúa a anular partes de la Torah después de todo? Como Caraíta yo no me comprometía en modo alguno, pero como estudioso de textos la pregunta golpeaba mi mente. ¿Si Yeshúa vino a anular la Torah entonces cómo encaja esto con el pasaje de «ni una jota ni una tilde» que parecen apoyar incluso el más pequeño punto de la Torah?. Me sentía como si estuviera omitiendo algo. Bien, aproximadamente una semana después me encontraba sentado con un amigo mío «Mesiánico» mientras leíamos juntos el pasaje. Una sección que desde mi perspectiva era particularmente problemática era Mateo 5:33-37:
(33) «Además habéis oído que fue dicho a los antiguos: ‘no jurarás en falso, sino cumplirás al Señor tus juramentos.’ (34) Pero yo os digo: No juréis en absoluto: ni por el cielo, porque es el trono de Dios; (35) ni por la tierra porque es el estrado de sus pies; o por Jerusalem porque es la ciudad del Gran Rey. (36) Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro un solo cabello. (37) Pero sea vuestro hablar: ‘Sí, sí’ o ‘No, no’, porque lo que es más de esto, de mal procede.» [NIV]
El «Jesús Griego» estaba diciendo clarísimamente que no se hicieran votos sino que solo se dijera «sí» o «no».
Yo expliqué a mi amigo Mesiánico que como Caraíta éste era un tema delicado para mí. Una de las cosas que me habían enseñado mis Rabinos era que estaba totalmente prohibido mencionar el nombre del Creador. Al principio acepté esta doctrina, incluso como Caraíta; me había sido tan inculcada que lo hacía sin pensar. Pero un día un anciano y sabio Caraíta con quien yo estudiaba llamado Mordecai Alfandari me sentó y me pidió que leyera en alto Éxodo 3:15:
«Además, Dios dijo a Moisés: — Así dirás a los hijos de Israel: «YHWH, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros». Este es para siempre Mi nombre y Mi memorial de generación en generación». (Ex 3:15)
Cuando leí en alto este versículo comprendí lo equivocado que había estado. Aquí dice explícitamente que el nombre eterno del Creador es Yehovah pronunciado por algunos como Yahweh, Yihweh, etc. Pero siguiendo la prohibición Rabanita sobre el nombre, yo había leído el versículo como si dijera: » Adonai… éste es Mi nombre para siempre y éste es Mi memorial de generación en generación». La prohibición con respecto al nombre había creado tal bloqueo mental que cambié el nombre eterno a «Señor» aunque la palabra YHWH «hwhy» estaba claramente ahí, ante mí, en el texto Hebreo. «Tienen ojos pero no ven» (Jer 5:21).
En aquel momento recuerdo que me preguntaba qué es lo que este versículo significaba cuando dice que Yehovah es Su «memorial» de generación en generación. Quiero decir que suena como si Yehovah estuviera muerto o algo como que él tuviera un monumento conmemorativo. Después cuando alcancé soltura en Hebreo descubrí que simplemente ésta era una traducción horrible. La palabra Hebrea normalmente traducida por «memorial» es zichri «yrik.zi». Esta palabra viene de la raíz z.k.r. rkz qué en realidad tiene un significado más amplio que simplemente «memorial». Significa «referirse a algo» tanto con la mente («recordar/conmemorar») como con la boca («menciónar»). La misma raíz exactamente aparece en Ex 23:13 que dice»… y los nombres de otros dioses no mencionarás (tazkiru WryKz.t; de la raízz.k.r. rkz) ni se oirán en vuestra boca». Así en Ex 3:15 en realidad dice: «éste es para siempre mi nombre, éste es zikri, mi mención, de generación en generación». ¡Esto significa que la Escritura nos exige que Lo mencionemos por Su nombre eterno, Yehovah! Esto encaja con el mandamiento explícito de jurar por el nombre Yehovah. Por ejemplo, Dt 6:13 «A YHWH, tu Dios, temerás, a Él servirás y por Su nombre jurarás.». Éste es un mandamiento claro y explícito para que los juramentos que hagamos sean en el nombre de Yehovah. Del mismo modo, Dt 10:20, «A YHWH, tu Dios, temerás, a Él servirás, a Él seguirás y en Su nombre jurarás». La práctica de jurar en el nombre de YHWH es algo que vemos a lo largo del Tanakh. Por ejemplo, en 1ª Reyes 2:23 el Rey Solomón jura invocando el nombre de YHWH, «Así me hagaYHWH y aun más….» Básicamente él está colocando una maldición sobre sí mismo con la que YHWH lo castigará si es que él abandona o no cumple las condiciones de su juramento. En 1ª Sam 20:3 encontramos a David haciendo un juramento, «Como vive YHWH….». En realidad en Jeremías 12:16 hay una profecía muy importante de los tiempos del fin que se formula bajo el juramento, «Como vive YHWH»:
«Y si con diligencia aprenden los caminos de Mi pueblo, para jurar en Mi nombre diciendo: “Vive JHWH”, así como ellos enseñaron a Mi pueblo a jurar por Baal, serán restablecidos en medio de Mi pueblo.” (Jer 12:16)
¡Siempre me ha fascinado esta profecía porque está hablando a los Gentiles, no a los Israelitas! Se dirige a esos gentiles que enseñaron a Israel a jurar por Baal. Si estos gentiles aprenden a jurar «Como vive JHWH» llegarán a formar parte de la nación de alianza. Obviamente esto no ha pasado todavía. A estas alturas la mayoría de los Israelitas ha olvidado cómo jurar «Como vive YHWH» y no tengo conciencia de que demasiados gentiles lo hagan. Pero ésta es una promesa de que en los tiempos del fin los gentiles aprenderán a jurar en el nombre de YHWH y gracias a ello serán añadidos a Israel. Por esto era que yo estaba tan sorprendido cuando vi que en el Mateo Griego, Yeshúa anuló los juramentos, llegando incluso a decir que el que jura era de «el maligno». Me parecía que cualquiera que prohíba jurar en el nombre de YHWH no puede ser de YHWH y quizás fuera él quién era de «el maligno». Semejante persona no sólo estaría anulando la Torah sino que retardaría el cumplimiento de la profecía de Jeremías del tiempo del fin. Antes de que hiciera un último juicio sobre Yeshúa decidí re-examinar en el Hebreo. Lo qué encontré era una pequeña diferencia pero una diferencia como entre el día y la noche, entre lo bueno y lo malo. En el Mateo Hebreo, Yeshúa dice:
(33) «Además habéis oído que fue dicho por los antepasados: ‘no jurarás en falso en mi nombre’ [Lev 19:12], sino cumplirás a YHWH tus juramentos [Paráfrasis de Deut 23:21]. (34) Pero yo os digo que no juréis por nada falsamente, ni por el cielo, porque es el trono de Dios; (35) ni por la tierra porque es el estrado de sus pies; o por Jerusalem porque es Su ciudad, (36) ni por tu cabeza porque no puedes hacer blanco o negro un solo cabello. (37) Pero sea vuestro sí sí y vuestro no no. Cualquiera que añada a esto es malo.» (Mateo 5:33-37 [Shem-Tov] )48
¡Lo que Yeshúa está diciendo en Hebreo es que no se jure falsamente! La Torah había dicho en Levítico 19:12 que no se jure en falso en el nombre de YHWH. Parece que algunos Fariseos tomaron esto como permiso para jurar en falso con tal de que el nombre de YHWH no se usara. Esta extraña doctrina estaba basada en una extrema literalización de Lev 19:12, «No jurarás en falso en Mi nombre.» Yeshúa protesta que estaba prohibido jurar falsamente por algo. No importa si el juramento es «por YHWH» o «por Jerusalem». Cualquier juramento «por algo» es obligatorio. Si dices: Sí, yo prometo hacer tal y tal, no importa por qué fue que prometiste, debes cumplir tu palabra. Lo mismo es aplicable a los juramentos. No, juro no hacer tal y tal; debes cumplirlo. Yeshúa acaba su exhortación con una paráfrasis de Deut 4:2 qué dice que no se añada a la Torah: «Cualquiera que agrega a esto es malo.» Yeshúa está reafirmando este básico principio de la Torah, probablemente para silenciar a cualquiera que pudiera pensar que él está añadiendo a la Torah. El hecho que él incluya jurar falsamente “por algo” en la prohibición «No jurarás falsamente en Mi nombre» (Lev 19:12) no se puede considerar como un adición a la Torah. En cambio él está sacando el principio subyacente del mandamiento de la Torah que es prohibir los votos falsos de cualquier clase, no sólo aquéllos hechos en el nombre de YHWH. ¡Yeshúa reitera la prohibición de no hacer añadidos a la Torah para dejar claro a sus discípulos que él no está agregando a la Torah ni que lo haría jamás porque quienquiera que añada a la Torah es malo! ¡Bien, la diferencia entre el Mateo Griego y el Mateo Hebreo es fundamental! El IESOUS griego estaba anulando todos los mandamientos de la Torah mientras que el Yeshúa Hebreo parecía estar reafirmando la Torah.
Unas semanas después me encontré con algunos amigos Mesiánicos que habían estado en la reunión de Rood dónde yo compartí lo del Mateo Hebreo. Me preguntaron si podríamos reunirnos y examinar algunos de los problemas en el propio texto Hebreo de Mateo. Como Caraíta insisto siempre en que la gente me muestre dónde está escrito algo para que yo pueda verlo por mí mismo así que estaba contento de obligar a otros con la misma demanda. Examinamos la pregunta sobre los juramentos y compartí lo que yo había encontrado. Uno de ellos preguntó si yo conocía alguna opinión farisaica que dijera que un voto no era obligatorio si no se usaba el nombre. Yo había examinado esta pregunta, pero encontré que no había ninguna referencia a esto en el Talmud. Ahora bien, cualquiera que haya estudiado el Talmud sabe que con respecto a cualquier punto de ley religiosa que puedas concebir hay normalmente dos opiniones diametralmente opuestas. Un Rabino puede decir que una cierta cosa está limpia mientras otro dictaminará que está sucia. Según el pensamiento farisaico esto no es contrario a la afirmación de que la Torah Oral fue revelada en el Monte Sinaí. El propio Talmud explica, que cuando dos Rabinos presentan puntos de vista diametralmente contrarios, «Tanto unas como otras son palabras del Dios viviente».49 En otras palabras, cuando Dios reveló la Torah «Oral» en el Monte Sinaí le dio dos dictámenes contrarios a Moisés respecto a cada detalle de la ley. Algunos Rabinos explican que la primera opinión es para la era presente mientras que la segunda opinión sólo será operativa después de la venida del Mesías.50 En todo caso, a pesar de la diversidad de opiniones presentes en el Talmud, yo no encontré ninguna evidencia de que los Fariseos creyeran que un voto que omite el nombre de YHWH no es obligatorio. Yo sugerí que quizás la opinión Farisaica que considera que un voto sin el nombre es no obligatorio simplemente no quedara registrado en el Talmud. Sabemos que había muchas enseñanzas Farisaicas que se han perdido. ¡De hecho, más de la mitad del Talmud de Jerusalem ha estado perdido! ¡Según salían estas palabras de mi boca, yo tenía Mateo 23 delante de mí y según miraba hacia abajo veía la confirmación de lo que había sugerido como teoría! Empecé a leer:
(16)¡Ay de vosotros, sillas ciegas!, que decís: «Si alguien jura por el Templo, no está obligado; pero si alguien jura por algo santificado al templo es deudor». (17) ¡Insensatos y ciegos!, porque ¿cuál es mayor, el oro o el Templo que santifica al oro? (18) Y [También decís:] «Si alguien jura por el altar, no está obligado; pero si alguien jura traer un sacrificio debe darlo». (19) ¿Qué es mayor, la ofrenda o el altar que santifica la ofrenda? (20) El que jura por el altar, jura por él y por todo lo que está sobre él. (Mateo 23:16-20 [Shem Tov] )51
A lo largo de este pasaje Yeshúa está hablando a los Fariseos. Antes él les había dicho que se sientan en la silla de Moisés y ahora les llama en Hebreo «vosotros sillas ciegas»; ellos se sientan en el asiento o «silla» de Moisés pero son proverbialmente ciegos. Entonces él los critica por decir que si una persona jura «por el santuario» o «por el altar» no está obligado por este juramento. Es esta exactamente la visión contra la que está hablando Yeshúa en Mateo 5:33-37 cuando él dice que no se jure en falso “ni siquiera por Jerusalem». Lo significativo sobre Mateo 23:16-20 es que en Hebreo y en Griego no son substancialmente diferentes. En ambos textos Yeshúa dice que los juramentos y votos son obligatorios no importa por lo que sean hechos. Él no suelta ninguna indirecta respecto a que él esté contra el hacer votos ni hace indicación alguna de que una persona que jura «por el santuario» o jure «por el altar» es de «el maligno». Al contrario, en hebreo y en griego, Yeshúa mantiene el principio que prohíbe jurar falsamente en el nombre de YHWH y que en realidad es una prohibición contra cualquier juramento falso. Aquí de nuevo Yeshúa estaba intentando que el pueblo retornara a la Torah después de que fueran descaminados por los Fariseos.
Resumen
A lo largo de toda esta investigación me he sorprendido repetidamente por lo que iba aprendiendo de Yeshúa. No obstante no acepto a Yeshúa como Mesías, y como todos los Caraítas espero ansiosamente la venida del ungido rey del linaje de David que reinará como rey sobre Israel introduciéndonos en una era de de paz eterna (Isa 11; Eze 34:24-25; incluso Lucas 1:32-33). Comprendo que Yeshúa aun tiene que cumplir este criterio fundamental del Mesías de linaje Davídico. Sin embargo, mi comprensión de quién era el Yeshúa histórico ha cambiado. Una vez pensé de él que fue un usurpador que vino a abolir la Torah.52 Cuanto más estudio el Mateo en Hebreo más encuentro que mientras Jesús en los escritos Griegos parece estar anulando la Torah, Yeshúa en realidad está realzando la Torah en la versión Hebrea. Parece más y más que Yeshúa pudiera haber sido un Caraíta del siglo 1 que se oponía a las leyes artificiales de los Rabanitas y que trataba de hacer volver al pueblo a la Torah. Quizás sólo más investigación pueda probar decisivamente si lo era.
Terminaré con las palabras de un sabio Caraíta del siglo 10º, Jacob Kirkisani: «Algunos entre los Caraítas dicen que Yeshúa era un hombre bueno y que seguía los caminos de Zadok, Anán, y otros; y que los Rabanitas conspiraron contra él y lo mataron del mismo modo en que intentaron matar a Anán, pero sin éxito».53
Kirkisani está diciendo que los Rabinos conspiraron para matar a Yeshúa porque él intentó volver al pueblo a la Torah como lo hicieron «Zadok» y Anán. «Zadok» es una referencia a los Saduceos, los sumos sacerdotes durante el periodo del segundo Templo que trazan su ascendencia hasta Zadok, el sumo sacerdote bajo Solomón. La palabra «Saduceo» no es más que la forma Griega del término Hebreo tsadukim ~!yqiWdc; qué significa «Hijos de Zadok» (Eze 40:46). Por lo que hoy mejor se conoce a los Saduceos es por su rechazo de la resurrección de los muertos. Pero ésta era sólo la visión de una facción de los Saduceos predominante en el 1er Siglo EC. Los primeros Saduceos, al igual que el autor de 2ª Macabeos, abrazaron la doctrina de la resurrección de los muertos en base a versículos tan explícitos como Dan 12:2 y Sal 133:3.54 Una cosa que conocemos de todos los Saduceos es su compromiso con la Torah y su rechazo a las innovaciones Farisaicas. Josefo, el historiador Judío del siglo 1º escribe:
«Lo qué yo explicaría ahora es esto, que los Fariseos han entregado al pueblo una grande cantidad de observancias transmitidas por sucesión de sus padres y que no están escritas en las leyes de Moisés; y por esa razón es por la que los Saduceos las rechazan, y dicen que debemos considerar obligatorias las observancias que están en la palabra escrita, pero no debemos observar lo que se deriva de la tradición de nuestros antepasados». (Josefo Flavio, Antigüedades de los judíos 13.10.6 [Traducción de Whiston]).
Así que la diferencia fundamental entre los Fariseos y los Saduceos era que los Fariseos promovieron tradiciones artificiales mientras que los Saduceos rechazaron estas innovaciones y se aferraron exclusivamente a la letra de la Escritura. Kirkisani está diciendo que como los primeros Saduceos (quienes todavía creían en la resurrección de los muertos) Yeshúa se opuso a las leyes artificiales de los Rabinos e intentó que el pueblo volviera a la Torah. Kirkisani también compara a Yeshúa con Anán.55 Como ya he mencionado, Anán fue criticado por la mayoría de los Caraítas porque aunque rechazó la autoridad Rabínica se aferraba a los irracionales métodos de interpretación usados por los Rabinos. Sin embargo, Kirkisani resultaba particularmente simpatizante de Anán y le dio un 10 por el esfuerzo realizado por intentar devolver al pueblo a la Torah. También parece que Kirkisani dio un 10 a Yeshúa por el esfuerzo de intentar que el pueblo retornara a la Torah. ¿Yo me pregunto qué es lo que Kirkisani habría dicho si hubiera leído el Mateo en Hebreo de Shem Tov?
Mateo 23:2-3
Versión del Rey Jaime
(2) Los escribas y los Fariseos se sientan en la silla de Moisés: (3) por tanto cualquier cosa que ellos os pidan que observéis, eso observad y haced; pero no hagáis como ellos: porque ellos dicen, y no hacen.
Mateo Griego
2 le,gwn evpi. th/j Mwu?se,wj kaqe,draj evka,qisan oi` grammatei/j kai. oi` Farisai/oiÅ 3 pa,nta ou=n o[sa eva.n ei;pwsin u`mi/n poih,sate kai. threi/te( kata. de. ta. e;rga auvtw/n mh. poiei/te le,gousin ga.r kai. ouv poiou/sinÅ
El Mateo Hebreo de Shem-Tov
lKo hT'[;wÒ (g) ` ~ymik’j]h;wÒ ~fiWrP]h Wbv]ye hv,mo aSeKi l[;; b
la ~h,yfe[]m;W ~h,ytewnoQ’t;b]W Wf[]w; Wrm]vi ~!k,l’ rm;ayO rv,a]
` ~yfiw[o ~n’yaew. ~yrim.owao ~hev, Wf[]T
2.Al ki-se Mo-she yesh-vu ha-pe-ru-shim ve-ha-ja-ja-mim. (3) Ve-a-ta, kol a-sher yo-mar la-jem shim-ru va-asu u-ve-ta-ka-no-te-hem u-ma-a-se-hem al ta-a-su she-hem om-rim ve-e-nam o-sim.
«Los Fariseos y los sabios se sientan en la silla de Moisés. Por consiguiente todo que él os diga hacedlo diligentemente, pero según sus reformas (takanot) y sus precedentes (ma‘asim) no hagáis, porque ellos dicen pero no hacen».
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Traducido por Baruj Prieto