En el argot juvenil a situaciones polémicas se les llama «rollo»; en el caso de Gálatas se ha armado un escándalo de proporciones históricas por el uso que se le ha dado a la epístola enviada por rabino Shaúl (Pablo) a la Comunidad Judío Mesiánica de Galacia, en Asia Menor, mediando del siglo I de la era actual.
Dicha epístola es constantemente utilizada para refutar el avivamiento Judío Mesiánico y acusarnos de «caer de la gracia» y de predicar «otro evangelio» y el famoso estribillo acusatorio que se entona en círculos supuestamente conservadores de la sana doctrina de «judaizar» o «judaizantes» solamente porque afirmamos que la Escritura es vigente «de tapa a tapa», en otras palabras desde Bereshit (Génesis) hasta Revelación (Apocalipsis) según la enseñanza de Rab. Shaúl en II Timoteo 3:16.
Otro argumento es que esta epístola es la «prueba» de que Pablo era contrario a la Ley de Moisés (Torá) argumento esgrimido igualmente por cristianos antisemitas, supuestamente «paulinos», como por judíos ortodoxos cuyo odio recalcitrante contra Pablo no los deja tener shalom cuando escuchan algo de su rica obra epistolar.
Contrario a las más populares interpretaciones de los «teólogos» de la enseñanza tradicional (entiéndase «Iglesia Tradicional» y «Judaísmo Rabínico») la sartén ha de ser tomada por el mango, pues de otra manera se nos freirían las manos, para usar terminología culinaria. Debemos conocer la cultura de los famosos Gálatas y cuál era el medio ambiente histórico del momento en el cual el rabino antiguo Saulo de Tarso, redactó esta carta.
Los Gálatas eran los habitantes de Galacia, territorio ubicado entre Panfilia al sur (frente al Mar Mediterráneo), y Bitinia al norte (a orillas del Mar Negro), territorio ocupado hoy por Turquía. Antes de Yeshúa fue ocupada por los Galos (278 a. M.), luego por los romanos (el 25 a. M.), solamente cayó en manos islámicas después del 1300 de la era actual. De tal manera que su cultura, religión eran greco-romanas. Algunos afirman que el nombre de esta provincia proviene de los «galateos» cuyas creencias se basaban en la leyenda mitológica en la diosa Galatea, diosa prostituta o ninfa amada por Polifemo a quien ella abandonó por el pastor Acis. El cíclope Polifemo(gigante de un solo ojo) se vengó de su rival aplastándolo contra una roca; luego Galatea convirtióal pastor Acis en un río.
Al igual que en Corinto, estas culturas mantenían religiones idolátricas de origen greco romanas, como los griegos que consideraban dioses a sus guerreros muertos, o los egipcios que consideraban a sus gobernantes divinidades (los egipcios consideraban a los faraones descendientes del dios Sol). La religión contribuyó a una atmósfera de corrupción moral: en cada ciudad había templos para el demonio (diosa o dios) que regía la localidad, allí se realizaban cultos de adoración, generalmente ligados a la fertilidad, por lo cual incluían la práctica de magia y de perversiones sexuales indiscriminadas (prostitución y homosexualismo), igualmente todos los animales para la alimentación de los pobladores eran sacrificados en honor a estos demonios, que en forma de esculturas eran representados en ostentosas edificaciones. Hasta aquí llegaron «los del camino», los judíos mesiánicos del siglo I (Netzarim – Nazarenos), difundiendo las Buenas Nuevas de Salvación de Yeshúa HaMashíaj y fundando comunidades mesiánicas. En los pobladores de esta región prevalecía el gnosticismo (gnosis quiere decir conocimiento); los nicolaítas practicaban una forma de gnosticismo agresivo, creían que puesto que el cuerpo físico era malo, solo importaba lo que hacía el espíritu, por lo cual se sentían libres para complacerse en relaciones sexuales indiscriminadas, libres para comer alimentos ofrecidos a los ídolos y para hacer cualquier cosa que agradara al cuerpo (la carne).
La cronología de los acontecimientos y de las cartas de rabino Shaúl también deben considerarse. En el libro «Las raíces del Cristianismo» de Risto Santala publicado en 1984 y en la traducción del Berit Jadashá Ortodoxo realizado por el Dr. Phillip E. Goble, publicado en 1996, en New York, N.Y. aparece la siguiente cronología de los libros del Nuevo Testamento o Pacto Renovado:
AÑO DE LA ERA COMÚN (DESPUÉS DE YESHUA)
ACONTECIMIENTOS, LIBROS Y/O CARTAS
30
Muerte y Resurrección de Yeshúa
40
Carta de Jacobo(otros dicen 47-48)
50
Gálatas y Hebreos (J.M.); 1º Tesalonicenses
51
2º Tesalonicenses
55-56
1º (55) y 2º Corintios (56); 1º Timoteo(55)
57
Romanos y Lucas
60
Marcos, Matityahu y Hechos
60-61
Colosenses, Filemón y Efesios
62-63
1º Timoteo y Tito (otros dicen 57)
65
1º (61) y 2º Kefa (65) y Yehuda (61-62); 1º, 2ºy 3º Yojanán
67
2º Timoteo (muerte de Shaúl)
70
El Gral. Tito destruye el Templo
80
Yojanán (otras fuentes entre 40-65)
90 (durante la década 80-90)
Revelación(Apocalipsis)
Debe destacarse que la data de estos documentos se refiere a los documentos en idioma griego, estimándose la existencia previa de escritos en hebreo y arameo, dado el estilo de exposición, que refleja el trasfondo cultural hebreo.
La carta a la Comunidad Mesiánica de Galacia viene a ser una de las primeras amonestaciones que Rabino Shaúl, en su trabajo de enviado (Shalíaj) a los no judíos hace a esa comunidad, que al igual que todas las fundadas fuera de Israel la componían creyentes nacidos judíos y creyentes nacidos gentiles mayoritariamente, estos últimos estaban entrando en grandes olas a la comunidad de Israel de la mano de los enviados del Judaísmo Mesiánico, cuyo liderazgo era completamente judío y observante de la Torá.(Hechos 2:46; 21:20)
Es importante destacar que el libro de los Hechos es una crónica de la historia del movimiento, escrita el año 60 E.C., pero los acontecimientos narrados en Gálatas datan de una fecha anterior a año 50 E.C. coincidiendo con las narraciones de Hechos.
Cuando leemos Gálatas observamos que Rabino Shaúl está cumpliendo las instrucciones de Jacobo, el jefe del Consejo Rabínico Judío Mesiánico de Jerusalén, que dirigía el movimiento cuando aún el Templo (Bet Hamikdash) estaba en pie.
Estas instrucciones están registradas en hechos 15:1-29:
1)»Y algunos que venían de Judea enseñaban a los hermanos: si no os circuncidáis conforme al rito de Moisés, no podéis ser salvos…
5) Pero algunos de la secta de los fariseos, que habían creído, se levantaron diciendo: es necesario circuncidarlos y mandarles que guarden la Torá de Moisés.
22) Entonces pareció bien a los emisarios (shelijim) y a los ancianos, junto con toda la comunidad, elegir entre ellos varones y enviarlos a Antioquía con Shaúl (Pablo) y Bar-Nabba (Bernabé), a Yehuda, llamado Bar-Sabba (Barsabás) y a Sila, varones principales entre los hermanos.
23) Y escribir por conducto de ellos:
De: Los emisarios y ancianos, sus hermanos
A: Los hermanos de entre los gentiles que están en Antioquía, en Siria y Cilicia.
°Shalom!
24)Por cuanto hemos oído que algunos que han salido de nosotros a los cuales no dimos orden (sin autorización), os han inquietado con palabras, perturbando vuestras almas, con sus enseñanzas.
28)Porque ha parecido bien al Rúaj Hakódesh (espiritu santo) y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que las siguientes cosas necesarias:
29)Que se abstengan de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado, y de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Shalom».
Muchos de los gentiles que aceptaban el Judaísmo Mesiánico eran objeto de discriminación por los creyentes nacidos de origen judío, la justificación de esta actitud era el temor a que estos ex – gentiles regresaran a sus antiguas prácticas gnósticas desechando las enseñanzas de Mashíaj de caminar en santidad.
Que a los gentiles no les era requerido guardar los mitzvot (mandamientos) a la manera exigida a los nacidos judíos. Pero si lo deseaban, en forma voluntaria, los gentiles podían aprender la Torá, como está establecido en Hechos 15:21 «Porque Moisés desde tiempos antiguos tiene en cada ciudad quien lo lea en las sinagogas cada Shabat»
Gálatas Capítulos 1 y 2 «Temor a los Legalistas»
En el Capítulo 1 de Gálatas expone el tema de alterar el Evangelio (Buenas Nuevas) de Mashíaj, es decir, cambiar el propósito del testimonio de Yeshúa HaMashíaj, cuando expone su asombro de que los Gálatas hayan adoptado un «evangelio diferente».
¿En qué consistía la diferencia? En Gálatas 1:10 está la explicación de la diferencia
«Acaso busco ahora la aprobación de los hombres o la de Elohim? ¿O trato de agradar a los hombres? Si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Mashíaj
El tema de discusión aquí es que los Gentiles creyentes vienen presentando una apariencia de fe, una enseñanza opresiva, que es la enseñada por la secta legalista, el cumplimiento de mandamientos no para libertad sino para esclavitud, contrario a lo expresado en Jacob (Santiago) 2:10-12.
La secta legalista había entrado a las comunidades mesiánicas fuera de Israel sin autorización, a enseñar que una vez se efectuaba la circuncisión se conseguía la salvación, pasando la aceptación de la obra redentora de Yeshúa a un segundo plano.
EL YUGO DE LA LEY
Como hemos estudiado en otras oportunidades el judaísmo tradicional nunca enseñó que el cumplimiento de los mitzvot(mandamientos) da derecho a obtener o reclamar el Olam Habá. Por lo cual la enseñanza de que «berit milá» (circuncisión al estilo judío) salva, no es judía.
La Mishná (interpretación rabínica de la Torá) explica porqué «Shemá» (Deut.6:4-9) precede a «Si obedecéis cuidadosamente los mandamientos…» Devarim (Deut.) 11:13-21 en la liturgia de la Sinagoga:
«¿Por qué razón «Shemá» precede a «vehayá im Shamoa»? Porque uno debe aceptar primero el «yugo» del Maljut Hashamain (Reino de los cielos) y únicamente así, se puede aceptar el «yugo» de los «mitzvot»(mandamientos)» (Berajot 2:2)
Aquí el concepto de «yugo» no implica una carga opresiva ni mayor que el «yugo» de Yeshúa; para quien ha aceptado el Reino de los Cielos, el «yugo» no es una carga sino un gozo. Pero para aquel oprimido por los afanes y los placeres mundanos, quien no conoce ni tolera la Palabra de Di-s, cualquier instrucción que interrumpa su concepto mundano de vivir es «una carga» o un «yugo». Cuando aceptamos a Yeshúa, único camino para entrar al Reino de los cielos, estando en Mashíaj, este yugo no es pesado pues él dijo «mi yugo es fácil y ligera mi carga»(Mat. 11:30). El «nacer de nuevo» implica adquirir un nuevo estilo de vida.
En el capítulo 2:11-14, Rab. Shaúl da la narración de lo ocurrido con Kefa en Antioquia de Siria, destacándose allí que el problema no es asunto de la comida u observar «Kasher», sino la actitud de temor a los «legalistas» y la correcta traducción no incluye el término «judaizar», pues el término en griego «ioudizen» quiere decir «aparentar haber nacido judío». La palabra «judaizante» fue acuñada por los llamados «padres de la Iglesia» cuando se dedicaron a suprimir toda tradición bíblica de las comunidades de creyentes y expulsar a los judíos creyentes de las mismas. Misma actitud asumida por los Rabinos de Yavné cuando incluyeron cláusulas en la liturgia para impedir a los judíos creyentes en Yeshúa de participar en los servicios de la sinagoga (p. ejm. la bendición contra los «minim» en las 18 bendiciones, las cuales pasaron a ser 19).
Capítulo 3 y 4 «La Maldición de la Ley» y «volver a la esclavitud»
En la enseñanza tradicional se ha tratado de acusar al avivamiento Judío Mesiánico de caer en la «Maldición de la Ley» y que esto significa «desechar la gracia» y «volver a la esclavitud de la Ley». El texto clave está en el verso 3:3 «… Habiendo comenzado por el Espíritu, ¿ahora vais a acabar por la carne?.
Al recibir una enseñanza (no judía) de que la circuncisión salva, estos ex – gentiles evidentemente estaban volviendo a prácticas paganas propias del gnosticismo. Su cultura les enseñó que el alma es inmortal y su cuerpo físico no tiene trascendencia, por lo cual lo que hagan con su cuerpo físico no afectará para nada su entrada en el Olam Habá (el Reino), por lo tanto se estaban dedicando a los placeres del cuerpo a lo que Shaúl llama «carne». La comparación aquí no se refiere a la Torá, la cual es traducida como Ley, pues la Torá en ningún caso puede llevar «a acabar por la carne»(v.3).
¿Cumplir la Ley para «ganar» el Olam Habá?
Debemos revisar la interpretación de los siguientes pasajes relacionados con la Ley en la carta de Shaúl a los Gálatas: «Todos los que dependen de las obras de la Ley están bajo maldición, pues escrito está: ‘Maldito sea el que no permanezca en todas las cosas escritas en el libro de la Ley, para cumplirlas’. Y que por la Ley nadie se justifica ante Elohim, es evidente, que ‘el justo por la fe vivirá’ (3:10-11)
La frase «es evidente» confirma que ni el judaísmo de la época de Yeshúa, ni el posterior ha enseñado que al cumplir los mandamientos se pueda ganar el derecho al Reino o la salvación, lo cual antes comentamos al citar la Mishná Berajot 2:2- Pero el Judaísmo posterior insiste que el cumplimiento de los mitzvot no resulta en «salvación» como lo enseña Moshé Ben Maimón «Maimónides» en la Mishné Torá Capítulo 10 Ley del Arrepentimiento, verso 1:
«Nadie debe decir, yo cumplo todos los preceptos de la Torá y me ocupo de su sabiduría para hacerme acreedor a todas las bendiciones mencionadas en ella, o para ganarme la vida en el Mundo Venidero (Olam Habá) y me aparto de las transgresiones contra las cuales previene la Torá para eximirme de las maldiciones allí mencionadas, o para no ser tronchado de la vida en el Mundo Venidero (Olam Habá). »
Creer que una marca en el cuerpo te da acceso a la vida eterna, es ponderar el reconocimiento externo, como es el caso de la circuncisión por encima de la fe, en virtud del reconocimiento que a esa señal den los hombres, tal cosa es reclamar algo que la Torá nunca ofreció.
¿Cuál es la «promesa de la Torá»?
La promesa en toda la Escritura es Redención (Bereshit-Génesis 3:15; 12:1-3) y la obra realizada por Mashíaj «quien nos redimió de la maldición de la Torá, haciéndose maldición por nosotros» (G·l.3:13) es la promesa esperada y cumplida hace ya 2000 años.
La Torá en Deut.21:13 dice. «…maldito es por Elohim el colgado(en un madero)» y Yeshúa se hizo maldición para llevar sobre sí nuestra maldición por desobedecer los mitzvot y los jukot, maldiciones que están escritas en la Torá, en Deut. 28:15-68. El cumplimiento de esta promesa de redención fue anunciado en la Torá (p. ejm. Deut.30), en los Neviim (p. ejm. Is. 53) y en los Ketuvim (p. ejm. Salmos, Daniel).
El objetivo de la Ley (Torá) fue completado por Yeshúa para que esta Torá permaneciera en nuestras mentes y corazones y como resultado nuestras vidas cambiarían y crecerían al estilo de Yeshúa quien es perfecto en la Torá, garantía del acceso al Olam Habá. ¿Por qué? Porque su sacrificio vicario, su sangre derramada es el requisito que permite nuestra entrada a la presencia de Elohim, de lo contrario solo permanece la trasgresión que imposibilita al hombre presentarse ante YHVH, el Santo de Israel. De acuerdo a la promesa de Yeshúa en Yojanán 16:7 «Os conviene que yo me vaya, porque si no me voy el Consolador no vendrá a vosotros, pero si me voy os lo enviaré» a su muerte él envía el rúaj hakódesh a todo el que cree en Él. Ese Consolador es el mismo Espíritu de Yeshúa y ahora somos capaces como el Hijo de Elohim de decir «¡Abba Padre!». En Gálatas 4:6 Rab. Shaúl está haciendo alusión a la oración de Yeshúa en el Jardín de los Olivos cuando decía «¡Abba Padre!, todas las cosas son posibles para ti. Aparta de mí esta copa, pero no se haga lo que yo quiero, sino lo que quieres tú.» (Marcos 14:36)
A partir del versículo 8 del capítulo 4 se observa claramente que los Gálatas, quienes eran originalmente gentiles paganos estaban regresando a la idolatría esclavizándose a dioses falsos (verso 8) lo cual es contrario a la Torá. La carta a los Gálatas no es una carta contra los judíos. Al contrario Shaúl(Pablo) nunca fue enviado a los judíos y los gálatas no habían sido judíos para ser acusados de regresar al judaísmo. Uno que nunca fue judío no puede regresar al judaísmo, quien no conoció la Torá, no puede ser acusado de regresar a la Torá.
El verso 10 y 11 del capítulo 4 dice: «Guardáis los días, los meses, los tiempos y los años. Temo que mi trabajo en vuestro medio haya sido en vano». Gran parte de esa cultura gentil incluía la práctica de la astrología y Shaúl seguro que había enseñado a los creyentes de Galacia lo que está escrito en Levítico 19:26 en la Parashá Kedoshim «… No practiquéis adivinación ni pronostiquéis mal o bien de acuerdo con el tiempo » (Astrología). (No emitimos juicio sobre la razón por la cual las traducciones de las versiones Reina Valera 1995 de las Sociedades Bíblicas y la de Moisés Katznelson de Editorial Sinaí de Tel Aviv usan una traducción de este versículo omitiendo la astrología, pero es correcta en el Jumash safaradí). El judaísmo que sigue la Torá siempre ha sido contrario a la Astrología como enseña Maimónides en Mishné Torá en el Capítulo 11, verso 9 en las leyes sobre «Idolatría y Paganismo». Evidentemente, aquí Shaúl no se está refiriendo a las fiestas levíticas (Lev. 23) sino a la práctica de Astrología, quienes cultivan esta práctica no hacen nada sin antes consultar a los astros y hacer pronósticos de adivinación en base a su ubicación de dichos astros en el firmamento.
ALEGORIA DE SARA Y AGAR
Nos encontramos frente a un «Midrash», midrash quiere decir estudio o interpretación, viene del verbo «lidrosh» que significa investigar o escudriñar, usando términos más conocidos por los lectores de la Biblia. Según David Stern, la mayor parte de la literatura midrásica judía tratan de aspectos devocionales y éticos de la Biblia, a veces extrayendo lo que es manifiesto en los mismos y otras veces imponiendo significados a los textos, aunque la regla en el judaísmo es que un Midrash no puede violar el Peshat (lo que significa textualmente para el destinatario o significado simple). Sin violar el Peshat, Rab. Shaúl da una interpretación de choque a los legalistas quienes quieren identificarse como descendientes físicos de Sara llamándoles «descendientes espirituales» de Agar. Tal recurso no es extraño a la literatura judía ni a la Escritura misma pues encontramos el mismo método «de choque» como lo cita D. Stern en su comentario, también está expuesto en Ezequiel 23 (Ahola y Aholiba) y 34 (los «malos pastores») y en Rev. (Apoc.) 11:8 (comparando a Jerusalén con Sodoma y Egipto). De ninguna manera el significado de este pasaje va en contra de la Torá o los mitzvot, al contrario considera que la Torá y los mitzvot no pueden llevarse a una interpretación opresiva y esclavizante. Agar representa la actitud «carnal» para lograr la promesa de redención ofrecida a Abraham y Sara es la «libre» que produce hijos de libertad y que reciben la bendición del Eterno por tener fe y luego obedecerle como resultado de la fe.
¿Cuál es el resultado de la fe? Lo encontramos en el pasaje del capítulo 5:16-22 que no es más que el cumplimiento de la Torá que ha sido puesta en nuestras mentes y corazones por el Rúaj Hakódesh para cumplir en Yeshúa el Pacto Renovado hablado por el Eterno a través de los Santos Profetas del antiguo Israel como Jeremías 31:31-33, Ezequiel 36:26-28, Joel 2:28-29 y otros.
Eliezer Bograd
Congregación Bet El Shadai
Caracas