Ester 1:1 Esto sucedió en los días de Ajashwerosh [Asuero] -el Ajashwerosh que reinó sobre ciento veinte provincias [מְדִינָֽה medináh]desde Hodú [India] hasta Kush [Etiopía]. 2 En aquellos días, cuando el rey Ajashwerosh ocupaba el trono real en la ciudadela de Shushán, 3 en el tercer año de su reinado, hizo un banquete para todos sus oficiales y cortesanos -la administración de Parás [Persia] y de Maday [Media], los nobles y los gobernadores de las provincias que estaban a su servicio. (VIN-2011)
Ester 8:9 Así que convocaron a los escribas del rey en aquel momento, el día veintitrés del mes tercero, que es el mes de siwán; y se escribieron cartas, dictadas por Mordekhay, a los yahuditas y a los sátrapas, a los gobernadores y a los oficiales de las ciento veintisiete provincias [מְדִינָֽה medináh] desde Hodú hasta Kush; a cada provincia en su propia escritura, y a cada pueblo en su propio idioma, y a los yahuditas en su escritura y en su idioma. (VIN-2011)
Daniel 6:1(2 en heb.) Le pareció bien a Daryáwesh [Darío] nombrar sobre el reino a ciento veinte sátrapas [אֲחַשְׁדַּרְפְּנַיָּ֖א ajashdarpenayyá] que estuviesen en todo el reino,... (VIN-2011)
En Ester 1:1 y 8:9 del Texto Masorético indica que para el tiempo de Ester en Persia, ése país estaba dividio en «ciento veintisiete provincias«. Sin embargo, en Daniel 6:1 se indica (aunque no lo dice) que Darío (Daryáwesh) reinaba en Persia (más bien Medo-Persia) sobre ciento veinte provincias. Lo que en realidad dice es que tenía como invitados a “ciento veinte sátrapas» [אֲחַשְׁדַּרְפְּנַיָּ֖א ajashdarpenayyá]. Hay que recordar que ese capítulo de Daniel está escrito en arameo, no en hebreo.
En la preparación de la VIN para Ester 1:1 tomé en cuenta que eruditos como Haller, y los traductores de la Peshita en Español, han optado por dejar fuera la palabra «siete» en Ester 1:1 del Texto Masorético para armonizar el pasajee de Ester con el de Daniel 6:1. Parece que el texto arameo tiene esa lectura. Pero no tomé en cuenta que en Ester 8:9 se usa el mismo número, ventisiete, en el texto hebreo, así que esa edición de la VIN tuvo un desface interno entre esos dos textos.
De todos modos, esta enmienda textual implicaría que el redactor del libro de Daniel sería más autorizado y exacto en este dato que el autor del libro de Ester. Sin embargo, no hay data documental que avale esta especulación o intento de armonización. Además, en Ester 8:9 se dice que eran “ciento veintisiete provincias”, y ya son dos testigos contra uno. Por eso en la próxima edición de la VIN voy a seguir al Texto Masorético en ambos casos con sus “ciento veintisiete provincias”.
Por otro lado, la explicación de la discrepancia entre Ester y Daniel 6:1 pudiera estar relacionada, como me sugirió un estudiante lector, con los periodos históricos en los que se desarrollan ambos relatos. Ambos personajes están ubicados en lugares diferentes del mismo reino: Ester estaba en Susa, capital del Imperio Medo-Persa; y Daniel staba en Babilonia, región dominada también en ese tiempo por Medo-Persia, pero no exactamente en el mismo perido histórico.
Sobre Ester tenemos estos datos:
“Se cree que los sucesos de Ester tuvieron lugar en los días en que el poderoso imperio persa estaba en su apogeo, y que abarcan unos 18 años del reinado de Asuero. Ese período, que se extiende hasta alrededor del 475 a.E.C., está indicado por testimonio de fuentes griegas, persas y babilonias. Con toda probabilidad el escritor del Libro de Ester fue Mardoqueo, testigo ocular y uno de los principales protagonistas del relato: en efecto, la intimidad y los detalles pormenorizados del relato tienden a sugerir que los sucesos que tuvieron lugar en el palacio de Susa probablemente fueron parte de la vida del mencionado autor”. (Wikipedia)
Y sobre Daniel tenemos estos datos:
“Existe una fuerte disputa en cuanto a la fecha de escritura del libro. Sectores religiosos interpretan que fue auténticamente escrita durante el exilio en Babilonia. … Pero la mayoría de los eruditos y los historiadores prefieren la interpretación preterista (Conocida como tesis Macabea). Esta exégesis es la interpretación judía tradicional, aun anterior a la época del Mesías, que sustenta la observancia de la fiesta de la Hánuka, esta tesis fue citada luego en el siglo III d. E.C. por Porfirio, un filosofo neoplatónico enemigo del cristianismo. Según esta teoría el cumplimiento de las cosas descritas en el libro, o incluso su escritura misma, se ubicaría en la época de los macabeos, y respecto a la persecución por Antíoco IV «Epífanes» contra los judíos, entre 167 y 164 a.E.C.” (Wikipedia)
A pesar de las distintas fechas hipotéticas para la escritura de estos libros o el desarrollo de sus historias respectivas, por el contenido de ambos libros queda claro que ambas historias se desarrollan en el perido histórico del exilio a Babilonia pero en su segunda fase, la del dominio del imperio Medo-Persa, que derrocó al imperio babilónico. Por lo tanto es totalmente factible que entre Ester 1:1 y Daniel 6:1, o sea, entre el periodo de reinado de Asuero y el de Darío haya transcurrido un periodo considerable de años. Dada esta hipótesis, puede haber ocurrido que para el tiempo de Daniel, que fue posterior a Ester, haya habido una reducción en el número de provincias, y por eso en Daniel se mencionan sólo 120 en lugar de las 127 de Ester.
Sin embargo, la diferencia pudiera deberse a otra cosa. En ester se mencionan “provincias” [מְדִינָֽה medináh], mientras que en Daniel se mencionan “sátrapas” [אֲחַשְׁדַּרְפְּנַיָּ֖א ajshdarpenayyá]. Las provincias eran dirigidas por gobernadores de provincias (שָׂרֵ֥י הַמְּדִינֹ֖ות saré hamedinót) en Ester 1:3, mientras que los sátrapas de Daniel 6:1 gobernaban “satrapías”. Puede ser, entonces, que se esté hablando de dos modelos distintos de regionalización del gobierno Persa en dos épocas distintas. Si este fuera el caso, no habría contradicción alguna entre Ester y Daniel; cada cual estaría correcto dentro de la perspectiva del perido a que se refieren. En otras palabras, la implicación es que en el tiempo de Ester el imperio persa se dividía en 127 provincias, y más tarde, en el tiempo de Daniel el imperio persa se dividía en 120 satrapías. No se trata entonces de una contradicción sino de dos datos diferentes respecto a dos épocas diferentes del mismo imperio.
Si algún estudioso tiene otra interpretación más adecuada, será bienvenido.