Defensa del Apóstol Pablo
John V. Cordaro
¡Qué gran tesoro tenemos en nuestra salvación, en Yahshua y en la Biblia! Sin embargo resulta lamentable que haya personas que lo que desean es robarnos estos tres tesoros. Yo conozco personalmente a varios hermanos en mi círculo de conocidos que han renunciado a Yahshua como Salvador, no habiendo sido capaces de guardar su tesoro y sus corazones, de modo que podemos decir que alguien les ha robado esos tesoros a ellos. El robo fue algo que se produjo lentamente, con el paso del tiempo, y todo ello comenzó cuando empezar a dudar del Apóstol Pablo.
La enseñanza ebionita de que el Apóstol Pablo es un apóstol falso está circulando de nuevo y si a usted todavía no le ha afectado, tenga por seguro de que lo hará. De hecho este estudio no es otra cosa que mi manera de rebatir un artículo titulado: «Pablo, lo bueno, lo malo y lo feo,» así como otras acusaciones que no se encuentran en este artículo. Es de esperar que los argumentos que uso para rebatirlo preparen al lector para discernir la verdad del tema.
El fundamento de la creencia de que Pablo es un apóstol falso se basa en el hecho de no ser capaces de armonizar a Pablo con el resto de la Biblia. En lugar de esperar que Yahweh haga posible que entiendan lo relacionado con los escritos de Pablo, los anti-paulinos prefieren sencillamente descartar sus escritos como si fuesen obra de un falso maestro. Pedro nos advirtió que esto sucedería.
2 Pedro 3:15,16 dice: «Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, en casi todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen (como también las otras Escrituras) para su propia perdición.
Resulta un tanto conveniente que los que están en contra de Pablo afirmen que la Segunda epístola de Pedro no fue escrita por el Apóstol Pedro y que, por lo tanto, no debiera formar parte de nuestro actual canon del Nuevo Testamento, lo cual revela hasta qué punto están dispuestos a llegar. Estarían dispuestos a descartar toda la epístola con tal de deshacerse de los dos versículos que apoyan a Pablo cuando la verdad es que nadie sabe con seguridad que Pedro no escribió esta segunda epístola. Al llegar a este punto en el tiempo no es sencillamente más que una teoría. Yo ofrezco al lector dos fuentes de información que defienden a Pedro como el autor de la Segunda epístola: 1, 2.
Argumentos históricos
A aquellos que están en contra de Pablo no les queda más remedio que descartar al mismo tiempo «Los Hechos de los Apóstoles» debido a que también contienen afirmaciones favorables a Pablo. Lucas, por ejemplo, llama a Pablo un «apóstol» en dos ocasiones en un capítulo (Hechos 14:4, 14), pero los que están en contra de Pablo dicen acerca de estos versículos:
«Para cuando llegamos a esta parte del relato, Lucas hubiera estado muy familiarizado con el hecho de que Pablo acostumbraba a referirse a sí mismo como un apóstol y sin duda debió de estar de acuerdo con el concepto que Pablo tenía de sí mismo. A juzgar tan solo por estas estadísticas, resulta evidente que Pablo fue con mucho su mayor admirador…y su más íntimo compañero Lucas era su segundo admirador. ¡Este hecho hace que no haya nadie más en la Biblia, del que haya quedado constancia, que reconociese el hecho de que fue, efectivamente, un apóstol!»
Lucas es además el único en la Biblia que deja constancia y describe el hecho de que el Espíritu Santo fue derramado sobre una serie de personas en el Día de Pentecostés (la Fiesta de las Semanas). ¿Acaso debemos nosotros dudar de este relato por el hecho de que Lucas fuese el único en dejar constancia de él? ¡Por supuesto que no!
Según las palabras de Yahshua a Ananias, Pablo fue especialmente escogido por Yahshua para llevar Su nombre ante los gentiles, los reyes y el pueblo de Israel (Hechos 9:15). En otras palabras, fue enviado por Yahshua, que es precisamente lo que significa la palabra «apóstol.» Consideramos el que Pablo fuese un hombre separado de los demás como el enviado (apóstol) en Hechos 13:1-4 donde el Espíritu Santo habló a los profetas y a los maestros en la congregación de Antioquia.
«Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Níger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo. 2 Ministrando estos al Señor y ayunando, dijo el Espíritu Santo: «Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado». Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron. Ellos, entonces, enviados por el Espíritu Santo, descendieron a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre.»
De hecho fue el Espíritu Santo quien separó a Bernabé y a Pablo para la obra. ¿Estuvo el Espíritu Santo equivocado en hacer eso?
Las personas que están en contra de Pablo se esforzarán por desacreditar a Lucas y a Pablo mostrando cómo los tres relatos sobre la conversión de Pablo difieren el uno de los otros. Hechos 9:7 dice que los hombres que viajaban con Pablo «oyeron una voz.» Hechos 22:9 dice acerca de estos mismos hombres: «no entendieron la voz del que hablaba conmigo.» Yo ofrezco tres posibles motivos por los que existe esta diferencia:
1) Una voz le habló a Pablo mientras que otra voz diferente le habló al resto diciendo algo como: «no temáis.»
2) Oyeron la misma voz, pero no pudieron realmente oír las palabras que dijo.
3) Oyeron todas las palabras, pero no pudieron entender. La palabra griega para «oír» puede tener además el significado de «entender» como sucede en Juan. 8:43,47. Hay versiones donde se usa la palabra «entender» en Hechos 22:9, basándose en el texto griego que es un poco diferente.
9:7 – akouontes men tes phones
22:9 – ten de phonen ouk ekousan tou lalountos moi
He aquí las citas del Dr. James R. White (un erudito en el griego) en su libro titulado, «Scripture Alone«, pg.160:
«Primero, en 9:7 akouo, el verbo significa «oír» y es un participio plural nominativo mientras que en 22:9 es un verbo plural aorista.
Segundo, en 9:7 phone, un «sonido» o «voz, es un nombre singular genitivo; en 22:9 es un nombre singular acusativo.
Tercero, en 9:7 akouo precede a su objeto; en 22:9 sigue a su objeto. Cuarto, en 9:7 la frase no ha sido modificada; en 22:9 es modificada por «el que me habla.»
Por ultimo, en 9:7 Lucas está narrando un suceso en griego; en 22:9 Pablo está hablándole a una multitud en hebreo o en arameo . . .»
El contexto de Hechos 22:9 sugiere el motivo por el que los hombres no oyeron la voz es por el hecho de que la voz le estaba hablando a Pablo en hebreo, que ellos no entendían. Recuerde el lector que Pablo dijo que ellos no oyeron la voz y luego dice: «del que me estaba hablando.»
El que pablo o Lucas estuviese mintiendo no es una opción válida.
Hechos 29:9-18 es el tercer relato sobre la conversión, en el cual Pablo explicar con mayor detalle lo que le dijo Yahshua. Estas diferencias en el relato de la conversión de Pablo dan lugar a que las personas que están en contra de Pablo duden de su apostolado.
Yo no sé lo que pensará el lector, pero cuando yo doy mi testimonio a otras personas, nunca me sale exactamente igual. Comparto más información con algunas personas que con otras, dependiendo de con quien esté hablando y del tiempo de que dispongo para dar mi testimonio. El acusar a Pablo de mentirle al Rey Agripa cuando dio su testimonio por tercera vez es realmente ofensivo y me quedo corto.
Los anti paulistas acusan a Pablo de mentir en Hechos 23:6 donde dice lo siguiente:
«Entonces Pablo, notando que una parte era de saduceos y otra de fariseos, alzó la voz en el Concilio: –Hermanos, yo soy fariseo, hijo de fariseo; acerca de la esperanza y de la resurrección de los muertos se me juzga.»
Afirman que no se dudó de él respecto a la resurrección, sino que sencillamente mintió con el fin de salvarse a sí mismo. Volvamos a examinar y ver cuál fue la causa original. En Hechos 21:28, Pablo fue falsamente acusado de llevar a los griegos al templo y digo «falsamente» porque sus acusadores solo «se imaginaron» que Pablo llevó a Trófimo al templo (Hechos 21:29).
Cuando se estaban llevando a Pablo, pidió que le permitiesen hablarle al pueblo. Entonces comenzó a contra su conversión y al hacerlo les dijo que el Salvador resucitado le había hablado. Este discurso tuvo lugar en Jerusalén, donde todo el mundo estaba perfectamente enterado de los acontecimientos que habían tenido lugar al haber matado a Yahshua. Al decir que Yahshua le había hablado después de Su muerte, Pablo estaba confirmando Su resurrección, por medio de la cual todos los creyentes tienen esperanza en una futura resurrección. ¿Acaso no fue eso lo que dijo Pablo en Hechos 23:6: «de la resurrección de los muertos se me juzga?» Después de eso, la multitud clamó diciendo: Lo oyeron hasta esta palabra; entonces alzaron la voz, diciendo: –¡Quita de la tierra a tal hombre, porque no conviene que viva! (vs. 22).
A continuación llevaron a Pablo ante el Sanedrín donde cometió una sincera equivocación al reprender al sumo sacerdote por desconocer su identidad (Hechos 23:2-5). Aquellos que están en contra de Pablo le acusan también de mentir en este caso diciendo que tenía que haber sabido que se trataba del sumo sacerdote porque sabía que era su juez y además sabía cuál era la diferencia entre los fariseos y los saduceos. Sin embargo, Pablo había estado ausente de Jerusalén durante bastante tiempo y es posible que durante ese tiempo se hubiese producido algún cambio en quien era el sumo sacerdote. Los sumo sacerdotes de aquella época eran nombrados según el capricho del gobierno romano por motivos políticos y además, es posible que una serie de circunstancias hubiesen dado lugar a que Pablo ignorase esta cuestión.
Lo que me entristece es el hecho de que aquellos que están en contra de Pablo no le conceden el beneficio de la duda en ningún caso, sino que le condenan en seguida por el menor punto que pueden descubrir en su contra.
Los comentarios que hizo Pablo a continuación en el versículo 6 fueron perfectamente ciertos, por que ¿cuál es la verdadera razón por la que cualquier creyente puede ser perseguido? Es por lo que acusaron falsamente a Esteban en Hechos 6:11-12 así como a Pablo en Hechos 21:28.
El Sanedrín fue perfectamente consciente de ello debido a que eran culpables a semejante persecución por ese mismo motivo. Hechos 22:4-5 dice lo siguiente:
«Perseguía yo este Camino hasta la muerte, prendiendo y entregando en cárceles a hombres y mujeres; 5 como el Sumo sacerdote también me es testigo, y todos los ancianos, de quienes también recibí cartas para los hermanos, fui a Damasco para traer presos a Jerusalén también a los que estuvieran allí, para que fueran castigados.»
A Pablo le habían encomendado el sumo sacerdote y el concilio de ancianos que encarcelase a todos los seguidos de Yahshua que pudiese encontrar. Vea el lector además Hechos 9:1-2.
Los anti-paulistas continúan su ataque a Pablo mostrando de qué modo cumple Mat.10:16-18 donde dice:
«Yo os envío como a ovejas en medio de lobos. Sed, pues, prudentes como serpientes y sencillos como palomas. Guardaos de los hombres, porque os entregarán a los concilios y en sus sinagogas os azotarán; y aun ante gobernadores y reyes seréis llevados por causa mía, para testimonio a ellos y a los gentiles.»
Los relatos acerca de la persecución de Saulo a los creyentes sin duda parece cumplirse en estos versículos, pero ¿importan realmente las acciones de Pablo anteriores a su conversión? ¿Qué podemos decir de la predicción que hizo Yahshua en Mat.26:34?
«Yahshua le dijo: ‘de cierto te digo que esta noche, antes de que el gallo cante, me negarás tres veces.»
¿Debemos también considerar a Pedro un falso apóstol basándonos en sus acciones, anteriores a su conversión? ¿Y qué podemos decir de cada uno de nosotros? ¿No se nos perdonó mucho cuando nos convertimos? Por lo tanto, también Saulo de Tarso debe de ser perdonado.
A Pablo también se le acusa de mentir a los gálatas. A fin de poder entender esta falsa acusación, primero tenemos que leer lo que dice en Hechos 15:19-29
» Por lo cual yo juzgo que no se inquiete a los gentiles que se convierten a Dios (Elohim), sino que se les escriba que se aparten de las contaminaciones de los ídolos, de fornicación, de ahogado y de sangre, porque Moisés desde tiempos antiguos tiene en cada ciudad quien lo predique en las sinagogas, donde es leído cada sábado. Entonces pareció bien a los apóstoles y a los ancianos, con toda la iglesia, elegir a algunos varones y enviarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé: a Judas, que tenía por sobrenombre Barsabás, a Silas, hombres principales entre los hermanos, y escribir por conducto de ellos: en Los apóstoles, los ancianos y los hermanos, a los hermanos de entre los gentiles que están en Antioquía, Siria y Cilicia: Salud. Por cuanto hemos oído que algunos que han salido de nosotros, a los cuales no dimos orden, os han inquietado con palabras, perturbando vuestras almas, mandando circuncidaros y guardar la Ley, nos ha parecido bien, habiendo llegado a un acuerdo, elegir varones y enviarlos a vosotros con nuestros amados Bernabé y Pablo, hombres que han expuesto su vida por el nombre de nuestro Señor Yahshua Mesias.
Fíjese por favor el lector en que Santiago llama a Pablo y a Bernabé «amados.» ¿Pretenden los anti-paulistas también echar a Santiago del Nuevo Testamento?
» Así que enviamos a Judas y a Silas, los cuales también de palabra os harán saber lo mismo, pues ha parecido bien al Espíritu Santo y a nosotros no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias: que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; si os guardáis de estas cosas, bien haréis. Pasadlo bien.»
He aquí lo que dicen los anti-paulistas:
«De hecho aquí están sucediendo varias cosas, pero primero quiero concentrarme en las instrucciones del concilio. Ellos instruyeron a Pablo que escribiese a las iglesias que evitasen comer carne que hubiera sido sacrificada a los ídolos y carne con sangre, así como que se abstuviesen de fornicación (o idolatría). Esto está muy claro, de modo que ¿qué escribió Pablo a las iglesias acerca de sus instrucciones desde Jerusalén?»
Gálatas 2:7-10:
7 Antes por el contrario, como vieron que me había sido encomendado el evangelio de la incircuncisión, como a Pedro el de la circuncisión 8 (pues el que actuó en Pedro para el apostolado de la circuncisión actuó también en mí para con los gentiles), 9 y reconociendo la gracia que me había sido dada, Jacobo, Cefas y Juan, que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra en señal de compañerismo, para que nosotros fuéramos a los gentiles y ellos a los de la circuncisión. 10 Solamente nos pidieron que nos acordáramos de los pobres; lo cual también me apresuré a cumplir con diligencia.»
¡Asombroso! ¿Qué es lo que acaba de suceder? Pablo admite estar en Jerusalén, admite haber conocido a los apóstoles, presumiendo de que le habían aceptado como a un hermano y luego llega a la conclusión de que todo lo que nos pidieron que hiciésemos fue que recordásemos a los pobres que haré con mucho gusto. ¿De dónde sale esto? ¿Le pidió el concilio a Pablo que le dijese a las iglesias que se acordasen de los pobres? ¡NO! El concilio le dijo a Pablo que escribiese a las iglesias que evitasen comer carne sacrificada a los ídolos y de fornicación (idolatría). ¿Acaso mintió Pablo descaradamente aquí? De nuevo nos damos cuenta de que Pablo no solo se negó a transmitir la advertencia desde Jerusalén, sino que enseñó todo lo CONTRARIO a las iglesias (es decir que está bien comer carne sacrificada a los ídolos.)»
De hecho aquí encontramos varias acusaciones. Primero hablaré sobre la última. Le dijeron: «De nuevo nos damos cuenta de que Pablo no solo se negó a transmitir la advertencia desde Jerusalén . . .»¿Es eso cierto? Lo único que tenemos que hacer es continuar leyendo lo que dice en Hechos 15:30-31:
«Así pues, los que fueron enviados descendieron a Antioquía y, reuniendo a la congregación, entregaron la carta. Habiéndola leído, se regocijaron por la consolación.»
Hechos 16:4-5 dice lo siguiente:
» Al pasar por las ciudades, les comunicaban las decisiones que habían acordado los apóstoles y los ancianos que estaban en Jerusalén, para que las guardaran. Así que las iglesias eran animadas en la fe y aumentaban en número cada día.»
De modo que, ¿estaba Pablo realmente mintiendo? No, son los anti-paulistas los que han cometido una grave equivocación al asumir y acusar falsamente a Pablo.
La respuesta a la última pregunta es que no. Pablo no había mentido. Pablo le había escrito una carta o epístola a la asamblea de los gálatas. El concilio no dijo nunca que sus decretos fuesen para todas las congregaciones gentiles, sino solo para los gentiles en Antioquía, en Siria y en Cilicia (Hechos 15:23). Pablo no tenía ningún motivo para transmitir aquellos decretos a los gálatas porque el concilio nunca le dijo que lo hiciese. Menciono más al respecto un poco mas adelante.
Además los anti-paulistas usan Gál.2:6 la supuesta falta de respeto de Pablo a los otros doce apóstoles y cómo no tienen ninguna autoridad sobre Pablo. Gál.2:6 dice lo siguiente:
» Pero de los que tenían reputación de ser algo (lo que hayan sido en otro tiempo nada me importa; Elohim no hace acepción de personas), a mí, pues, los de reputación nada nuevo me comunicaron.»
A continuación un anti-paulista dice.
«Aquí Pablo muestra el máximo de falta de respeto a los doce, Pablo dice acerca de los doce que parecen ser importantes, pero a mi no me hace ninguna diferencia.» En otras palabras los doce apóstoles carecen de importancia alguna para Pablo a pesar de los aparentes puestos de autoridad que ocupan. A continuación alardea nuevamente de que ellos NO HAN AÑADIDO NADA a su mensaje. Pablo quiere realmente enfatizar este punto, que los apóstoles significan muy poco para él y quiere que su público sepa que él no recibe instrucciones de ellos y que tampoco le han enseñado nada.»
Estos comentarios se basan en separar el versículo 6 del contexto que incluye los versículos 3-5.
» Pero ni aun Tito, que estaba conmigo, con todo y ser griego, fue obligado a circuncidarse, a pesar de los falsos hermanos que se habían introducido entre nosotros a escondidas, para espiar nuestra libertad –la que tenemos en el Mesías Yahshua, para reducirnos a esclavitud. A los tales ni por un momento accedimos a someternos, para que la verdad del evangelio permaneciera con vosotros.»
Pablo no estaba atacando a los doce apóstoles, sino que se estaba refiriendo a los falsos hermanos que se habían infiltrado para enseñar su doctrina de salvación por las obras.
Añadiendo aún más a su error, los anti-paulistas no son capaces de ofrecer las referencias apropiadas al caso, sencillamente dicen:
«Hay otro punto que con frecuencia se ha pasado por alto en la decisión del concilio de Jerusalén y es que al parecer los apóstoles no confiaban totalmente en Pablo y consideraban necesario enviar a alguien con él como testigo de lo que estaba enseñando. En la carta preparada por el concilio dicen:
Hechos 15:24-27
24 » Por cuanto hemos oído que algunos que han salido de nosotros, a los cuales no dimos orden, os han inquietado con palabras, perturbando vuestras almas, mandando circuncidaros y guardar la Ley, nos ha parecido bien, habiendo llegado a un acuerdo, elegir varones y enviarlos a vosotros con nuestros amados Bernabé y Pablo, hombres que han expuesto su vida por el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Así que enviamos a Judas y a Silas, los cuales también de palabra os harán saber lo mismo.»
La carta del concilio reconoce que Pablo no ha recibido ninguna instrucción de ellos, sino que está predicando por cuenta propia. Recuerde el lector que el mismo Pablo presumió de eso. El concilio también reconoce que lo que está enseñando Pablo ha estado inquietando a los que le han escuchado.»
Los que están en contra de Pablo aplican el versículo 24 a Pablo cuando, en realidad, es una referencia a lo que dice en Hechos 15:1, 2, 5, 6 que dice lo siguiente:
«Entonces algunos que venían de Judea enseñaban a los hermanos: «Si no os circuncidáis conforme al rito de Moisés no podéis ser salvos… Pablo y Bernabé tuvieron una discusión y contienda no pequeña con ellos. Por eso se dispuso que Pablo, Bernabé y algunos otros de ellos subieran a Jerusalén, a los apóstoles y a los ancianos, para tratar esta cuestión. Ellos, pues, habiendo sido encaminados por la iglesia, pasaron por Fenicia y Samaria contando la conversión de los gentiles; y causaban gran gozo a todos los hermanos. Al llegar a Jerusalén fueron recibidos por la iglesia, por los apóstoles y los ancianos, y refirieron todas las cosas que Dios había hecho con ellos. Pero algunos de la secta de los fariseos, que habían creído, se levantaron diciendo: –Es necesario circuncidarlos y mandarles que guarden la Ley de Moisés. Entonces se reunieron los apóstoles y los ancianos para conocer de este asunto.»
El versículo 24 se refiere a los fariseos legalistas que creían en la justificación por las obras y estaban enseñando lo mismo y que pertenecían al «número» de judíos en Judea de donde eran los apóstoles. Fueron a Antioquía a predicar su falsa doctrina sin que los apóstoles les hubiesen pedido que lo hiciesen. El concilio envió a sus «amados» Bernabé y Pablo a corregir el problema.
Los anti-paulistas enseñan que todos los creyentes en Asia se apartaron de Pablo, intentando matarle. Ellos dicen:
«¡Vayamos ahora a lo más importante del tema! Primero demostraré del canon aceptado y de las palabras del propio Pablo que él había sido rechazado en todas las iglesias de Asia.»
Hechos 19:8-10
8 Entrando Pablo en la sinagoga, habló con valentía por espacio de tres meses, discutiendo y persuadiendo acerca del reino de Dios. 9 Pero como algunos se rehusaban a creer y maldecían el Camino delante de la multitud, Pablo se apartó de ellos y separó a los discípulos, discutiendo cada día en la escuela de uno llamado Tiranno. 10 Así continuó por espacio de dos años, de manera que todos los que habitaban en Asia, judíos y griegos, oyeron la palabra del Señor.»
Antes vimos que Pablo razonó con los judíos en las sinagogas, pero ahora oímos un poco más sobre la historia. Pablo continuó predicando en Efeso, pero no fue bien recibido durante mucho tiempo porque el relato de Lucas dice que algunos allí empezaron a hablar mal acerca del Camino ante el pueblo y que se habían apartado de ellos. Dejando a un lado de momento el bien o el mal los hechos son que Pablo predicó en Efeso, pero posteriormente se tuvo que marchar porque se volvieron en contra de él.»
¿Quiénes se volvieron en contra de Pablo en el pasaje anterior: los creyentes o los judíos incrédulos, endurecidos y desobedientes, en la sinagoga? ¿Con quiénes estaba Pablo razonando y persuadiéndoles acerca del Reino de Elohim? Los creyentes estaban ya convencidos y habían abrazado el Reino por medio de Yahshua. Fueron los judíos incrédulos los que necesitaban dejarse convencer y los que se volvieron en contra de Pablo.
Los anti-paulistas continúan diciendo;
«2 Corintios 1:8-10
8 Hermanos, no queremos que ignoréis acerca de la tribulación que nos sobrevino en Asia, pues fuimos abrumados en gran manera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida. 9 Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiáramos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos. 10 Él nos libró y nos libra y esperamos que aun nos librará de tan grave peligro de muerte.»
Pablo admite que mientras estuvo en Asia las cosas se pusieron tan mal que la pena de muerte cayó sobre ellos. ¡En otras palabras los creyentes en Asia iban a matar a Pablo y a sus compañeros!»
Estos versículos se refieren a la ira de los efesios después de que Pablo dijese que su diosa Diana no tenía el menor poder. Sigamos el relato a partir de lo que dice en Hechos 19:28-32.
» Cuando oyeron estas cosas se llenaron de ira, y gritaron, diciendo: «¡Grande es Diana de los efesios! La ciudad se llenó de confusión, y a una se lanzaron al teatro, arrebatando a Gayo y a Aristarco, macedonios, compañeros de Pablo. Pablo quería salir al pueblo, pero los discípulos no lo dejaron. También algunas de las autoridades de Asia, que eran amigos suyos, le enviaron recado rogándole que no se presentara en el teatro. Unos, pues, gritaban una cosa y otros otra, porque la concurrencia estaba confusa y la mayoría no sabía por qué se habían reunido.»
Aquella multitud no estaba pensando, sino que estaban enardecidos y dominados por el resentimiento y la ira. Si el escribano no les hubiese tranquilizado en los versículos 35-41, es posible que ellos hubiesen matado atropelladamente a Pablo y a sus compañeros.
Lo que a mi me resulta tan tremendamente increíble es que los anti-paulistas lean 2 Cor.1:8-10 como si se refiriese a los «creyentes» como los que querían matar a Pablo y a sus compañeros. ¿Iría ningún creyente en contra de los mandamientos del Salvador de amar a nuestros enemigos (Mat.5:44-48) matándolos? ¿Se imagina usted a alguno de los creyentes en Hechos matando a nadie? Los creyentes son ovejas para el matadero, no son los que matan a las ovejas. Los anti-paulistas además hacen alusión a 2 Tim.1:15. Dicen:
«2 Timoteo 1:15
15 Ya sabes que me abandonaron todos los que están en Asia, entre ellos Figelo y Hermógenes.
Ahora Pablo nos dice que TODOS los que estaban en Asia se alejaron de él por lo que Pablo tiene que huir a Efeso por algún motivo y todos los creyentes en Asia deseaban que le matasen.»
No se nos dice por qué se alejaron de Pablo aunque yo sospecho que fue como resultado de lo que sucedió en Efeso. Los creyentes más débiles temían por sus vidas y huyeron de Pablo debido a que él era como la vara del relámpago sobre la que habría de caer toda la ira. ¿Le suena eso familiar al lector? ¿Acaso no se apartaron todos los discípulos del Mesías cuando temieron por sus vidas? ¿Acaso convierte eso a Yahshua en un falso Mesías? Pues tampoco convierte a Pablo en un falso apóstol.
El ultimo ataque sobre Pablo desde una perspectiva histórica que voy a mencionar procede de la lamentable interpretación de los anti-paulistas de Apo.2:1-3 que dice lo siguiente:
«Escribe al ángel de la iglesia en Éfeso: «El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que camina en medio de los siete candelabros de oro, dice esto: «Yo conozco tus obras, tu arduo trabajo y tu perseverancia, y que no puedes soportar a los malos, has probado a los que se dicen ser apóstoles y no lo son, y los has hallado mentirosos. Has sufrido, has sido perseverante, has trabajado arduamente por amor de mi nombre y no has desmayado.»
Los anti-paulistas dicen a continuación:
Pablo es el único que conocemos en el canon aceptado que fue a Asia y predicó concretamente en Efeso. Pablo escribe a la iglesia en Efeso diciendo que él es un apóstol. . . El mismo cuerpo de creyentes en Efeso recibe una felicitación por haber puesto a prueba a alguien que afirmaba ser un apóstol sin haberlo sido en realidad. ¿Es posible que esto se refiera a Pablo y a Bernabé? ¿Fueron ellos sometidos a prueba durante tres meses para ser finalmente rechazados como falsos apóstoles que tuvieron que huir de la ciudad bajo amenaza de muerte? ¿Acaso la iglesia en Efeso acabó por llegar a la conclusión de que Pablo era un mentiroso y NO un apóstol?
¿Se ha dado usted cuenta de este hecho? ¿Acaso los efesios hicieron que Pablo y Bernabé tuviesen que huir de la cuidad como falsos apóstoles? Leamos lo que dice en Hechos 20:17-22.
«Enviando, pues, desde Mileto a Éfeso, hizo llamar a los ancianos de la iglesia. Cuando vinieron a él, les dijo: –Vosotros sabéis cómo me he comportado entre vosotros todo el tiempo, desde el primer día que llegué a Asia, sirviendo al Señor con toda humildad, con muchas lágrimas y pruebas que me han venido por las asechanzas de los judíos; y cómo nada que fuera útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas, testificando a judíos y a gentiles acerca del arrepentimiento para con Dios y de la fe en nuestro Señor Jesucristo. Ahora, ligado yo en espíritu, voy a Jerusalén sin saber lo que allá me ha de acontecer.»
Pablo está a punto de marcharse a Jerusalén, pero desea tener una última reunión con los Ancianos de la congregación en Efeso. Continuemos con lo que dice en Hechos 20:29-38:
«Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces que no perdonarán al rebaño. Y de entre vosotros mismos se levantarán hombres que hablarán cosas perversas para arrastrar tras sí discípulos. Por tanto, velad, acordándoos de que por tres años, de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno. »Y ahora, hermanos, os encomiendo a Dios y a la palabra de su gracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados. Ni plata ni oro ni vestido de nadie he codiciado. Antes bien vosotros sabéis que para lo que me ha sido necesario a mí y a los que están conmigo, estas manos me han servido. En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: «Más bienaventurado es dar que recibir.» Cuando terminó de decir estas cosas, se puso de rodillas y oró con todos ellos. Entonces hubo gran llanto de todos, y echándose al cuello de Pablo, lo besaban, y se dolían en gran manera por la palabra que dijo de que no verían más su rostro. Y lo acompañaron al barco.»
¿Suena eso como si hubiesen considerado que era un apóstol falso o como si le hubiesen amado entrañablemente y no pudiesen soportar la idea de no volver a verle nunca más? Pablo se alejó de ellos en muy buenos términos. Sin embargo, en esa reunión profetizó que lobos rapaces llegarían a Efeso y el rebaño no se salvaría. Otros conseguirían atraer discípulos a sí mismos. Los «apóstoles» a los que se refería Yahshua posiblemente son los hombres que representan el papel de lobos rapaces.
Argumentos Doctrinales
Los anti-paulistas no solo atacan a Pablo desde el punto de vista histórico, sino también desde el doctrinal. Expongamos algunas de las «herejías» que supuestamente enseñó el Apóstol Pablo.
No hay ni un Justo
En Romanos 3:10-12, Pablo se refiere al Salmo 14 para demostrar que todos han pecado y no hay ni uno que sea justo. Los anti-paulistas dice que Pablo citó este salmo equivocadamente. Pablo escribió: «No hay justo, no ni un solo justo.» El Salmo 14:3 dice. » Todos se desviaron, a una se han corrompido; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.» Pero también hay algunas otras diferencias. La verdad es que Pablo no estaba citando, sino parafraseando. Incluso aunque hubiera estado citando, existen otros ejemplos de personas que no han citado con exactitud. Por ejemplo:
El Salmo 53 es casi idéntico al Salmo 14 con la excepción de que en Salmos 53:5 dice «Elohim» en el Salmo 53 mientras que en el Salmo 14 dice «YHWH». ¿Está acaso David citando mal su propio Salmo por el hecho de que no es una cita exacta? ¿Acaso convierte eso a David en un falso profeta?
En Mat.4:4, Yahshua dice:
» Él respondió y dijo: –Escrito está: «No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.»
Yahshua estaba citando Deut.8:3 que dice:
» Te afligió, te hizo pasar hambre y te sustentó con maná, comida que ni tú ni tus padres habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, sino de todo lo que sale de la boca de Yahweh vivirá el hombre.»
Como puede usted ver, Yahshua no citó este versículo a la perfección. Se dejó algunas palabras al principio y algunas al final. ¿Le convierte eso en un falso Mesías? ¿O debemos nosotros culpar a Mateo por citar equivocadamente a Yahshua y deshacernos de su libro, juntamente con los escritos de Pablo? Como es natural estoy siendo sarcástico, la verdad es que Pablo transmite y deja perfectamente claro el significado del Salmo.
No olvide el lector que los creyentes antiguamente no llevaban consigo las Escrituras dondequiera que iban como lo hacemos nosotros. No tenían ordenadores (computadoras) para escribir de inmediato un versículo que habría de quedar almacenado en la memoria, sino que tenían que depender de sus propias memorias.
Puedo garantizar que cada uno de los anti-paulistas, en un momento u otro, ha citado equivocadamente un versículo y me pregunto si se considerarían a sí mismos como falsos hermanos por haber cometido semejante equivocación.
Debido a que los anti-paulistas creen que Pablo usó falsamente la palabra «justo,» también acusarán a Pablo de enseñar falsamente porque las Escrituras dicen que Noé, Abraham, David y otros eran «justos.» No solo es que el Salmo14:3 dice: » Te afligió, te hizo pasar hambre y te sustentó con maná, comida que ni tú ni tus padres habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, sino de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre, sino que Ecl.7:20 dice:
» Ciertamente no hay en la tierra hombre tan justo, que haga el bien y nunca peque.»
En la tierra no ha habido ningún hombre justo si nos basamos en la falta de pecado. ¿Estaba Salomón equivocado? Salomón dice de nuevo en 1 Reyes 8:46:
«…(porque no hay hombre que no peque,) …»
El hecho es que todos los patriarcas también pecaron y, por lo tanto, no fueron totalmente justos en el sentido en que lo es Yahweh. Fueron justos, no porque nunca pecasen (por no haber transgredido nunca ninguno de los mandamientos de Yahweh), sino por el hecho de que vivieron por fe y esa fe les fue contada por justicia (Gén.15:6).
En ese caso, ¿por qué usó Pablo el término «justicia» en Rom.3:10? Porque Pablo entendió como David y Salomón, que solo es preciso cometer un pecado (o un acto justo) para convertirse en injustos o en justos. Puesto que Pablo estaba haciendo una paráfrasis y no citando textualmente, entiende que «ninguno hace el bien» significa «todos los hombres han cometido un acto u actos de injusticia.» Si no hay ninguno que haga el bien, no hay ninguno que sea perfectamente justo. Las dos palabras son sinónimas en Pro.14:19:
«Los malos se inclinan delante de los buenos y los malvados ante las puertas del justo.»
Yahshua no tenía pecado y, por lo tanto, El es el único hombre absolutamente justo que ha vivido y Su justicia nos es contada a nosotros por la fe, abriendo el camino a la justificación, aparte de la ley.
Justificando a los Malvados
En Ex.23:7, Yahweh dice: «yo no justificaré al malvado.» Los anti-paulistas acusan a Pablo de enseñar exactamente todo lo contrario en Rom.4:5 que dice lo siguiente.
«Pero al que no trabaja, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia.»
Si leemos Ex.23:7 en contexto, incluyendo los versículos 1 al 6, nos daremos cuenta de que Yahweh precede Su afirmación en el versículo 7 con una lista de por lo menos diez mandamientos. Su significado en el versículo 7, por lo tanto, es que El no justificará a los malvados en su maldad. Pablo enseña la misma cosa y pretendía que tuviese el mismo significado que en Rom.4:5.
En Hechos 17:30, Pablo dice lo siguiente:
«Pero [Elohim] habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar que se arrepientan.»
Pablo llama a los malvados al arrepentimiento (que le den la espalda a su pecado). En Rom.4:5, Pablo está enseñando que Yahweh justificará a los malvados después de que se arrepientan, de que crean y tengan fe. Es por eso que Pablo citó el Salmo 32 en Romanos 4:7 y dice: «Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas y cuyos pecados son cubiertos.» Esto es exactamente lo que enseñó Yahweh en Hab.2:4, «el justo vivirá por la fe.»
Con llaméis a ningún hombre Padre
Pablo escribió en 1 Cor.4:15:
«Aunque tengáis diez mil maestros en el Mesías, no tendréis muchos padres, pues en el Mesías Yahshua yo os engendré por medio del evangelio.»
Los anti-paulistas acusan a Pablo de no obedecer los mandamientos de Yahshua en Mat.23:9 no llamando a ningún hombre «padre.»
Sin embargo, Yahshua mismo y cada uno de los escritores del Nuevo Testamento, excepto Judas usaron la palabra «padre» en referencia a los hombres. Santiago llama a Abraham «nuestro padre» en San. 2:21 como lo hizo Esteban en Hechos 7:2.Por lo tanto, no debemos de entender las palabras de Yahshua como las interpretan los anti-paulistas.
Yahweh dice: «honra a tu padre y a tu madre.» Si ellos dicen: «Me gustaría honrar a mi padre de una manera especial,» ¿estoy yo quebrantando el mandamiento de Yahshua? Evidentemente no, porque Yahshua probablemente tuvo practicas semejantes a la práctica Católico Romana que llama a los sacerdotes: «Padre tal y cual» teniéndoles en mente.
¿Justificación por la Fe o por las Obras?
Loas anti-paulistas no tardan en sacar a relucir las supuestas contradicciones en las enseñanzas de Pablo sobre la justificación tan solo por la fe y lo que enseñó Santiago en Santiago 2.
Pablo escribió:
» Concluimos, pues, que el hombre es justificado por la fe sin las obras de la ley.» (Romanos 3:28)
Santiago escribió:
» Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras y no solamente por la fe.» (Santiago 2:24)
Resulta interesante que ambos apóstoles usen el mismo versículo (Gén.15:6) para apoyar su postura.
Pablo escribió:
«Pues, ¿qué dice la Escritura? Abraham creyó en Elohim, y le fue contado por justicia.» (Rom.4:3)
Santiago escribió:
» Y se cumplió la Escritura que dice: «Abraham creyó a Dios y le fue contado por justicia», y fue llamado amigo de Elohim. » (Santiago 2:23)
A fin de entender la aparente contradicción, es preciso que entendamos que cada apóstol está considerando la justificación desde un punto de vista diferente. Por ejemplo, dos personas pueden estar mirando un triángulo. ¡Una de ellas posiblemente vea solo un triángulo mientras que la otra ve un cuadrado! ¿Cómo puede ser eso? Las dos estaban contemplando una pirámide, una desde un lado y la otra desde arriba.
Pablo está mirando a la justificación en su etapa inicial (al principio de creer la persona). Santiago está viendo la justificación después de que la persona ya ha creído. Pablo ve la fe de Abraham (que cree en Yahweh) antes de que Abraham tuviese que esforzarse por ofrecer a su hijo Isaac. Santiago está viendo las obras de Abraham en cuanto a ofrecer a Isaac como un fruto de su fe (después de haber sido justificado por la fe.)
Santiago no dijo: «Veis, pues, que el hombre es justificado por las obras y no por la fe» (Santiago 2:24). Añade la palabra «solo» después de «fe.» En otras palabras, la fe viene primero, pero no puede permanecer sola, debe de ir acompañada por las buenas obras.
Escribiendo acerca de la justificación, Pablo no estaba tratando el comportamiento de los creyentes después de haber sido justificados. Si hubiese tratado la justificación desde el punto de vista de Santiago, sin duda habría estado de acuerdo con él. Los dos apóstoles creían en las palabras de Habacuc 2:4b:
«pero el justo vivirá por la fe.»
La palabra griega «dikaioo», traducida por «justificado» en Santiago 2:24, significa «aceptar (es decir, considerar como) justo o inocente.» Por lo tanto, Abraham fue «considerado» por Yahweh como habiendo sido justificado por medio de la fe, pero además «mostró» que había sido justificado por sus obras.
¿Pablo considerado como hipócrita?
Gál.2:11-14 afirma: » Pero cuando Pedro vino a Antioquía, lo reprendí cara a cara, porque era de condenar, pues antes que llegaran algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después que llegaron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión. Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos. Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos: «Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar?»
1 Cor.9:19-22 dice: «Por lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos[<http://www.biblegateway.com/passage/?search=1%20Corintios%209:19-22;&version=61;#fes-RVR1995-28562a>a] para ganar al mayor número. Me he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos; a los que están sujetos a la Ley (aunque yo no esté sujeto a la Ley) como sujeto a la Ley, para ganar a los que están sujetos a la Ley; a los que están sin Ley, como si yo estuviera sin Ley (a Elohim, aunque yo no estoy sin ley de Dios, sino bajo la ley del Mesías), para ganar a los que están sin Ley. Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos.»
1 Cor 10:31-33 dice: «Si, pues, coméis o bebéis o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios. No seáis tropiezo ni a judíos ni a gentiles ni a la iglesia de Dios. Del mismo modo, también yo en todas las cosas agrado a todos, no procurando mi propio beneficio sino el de muchos, para que sean salvos.»
A continuación los anti-paulistas dicen:
«¿Por qué reprende Pablo a Pedro por no ser motivo de ofensa a los circuncidados cuando él mismo dice no debemos de ofender a los judíos o a los griegos y que Pablo mismo se había convertido en judío a fin de alcanzar a los judíos y como griego a fin de alcanzar a los griegos? ¿Adopta Pablo un doble nivel?»
¿Está Pablo siendo un hipócrita llevando una doble vida? La respuesta se encuentra en el motivo de las acciones de cada persona. El motivo de Pablo lo hallamos en in 1 Cor.9:22:
» Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos.»
El motivo de Pedro se encuentra en Gál.2:12.
«Pues antes de que llegaran algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles, pero después que llegaron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión.»
Pablo actuó impulsado por el amor mientras que Pedro lo hizo por el temor. ¿Qué es lo que enseña el Apóstol Juan sobre el temor?
«En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.» 1° Juan.4:18.
El temor que Pedro le tenía a los judíos dio pie a que se produjese el fruto de la hipocresía y fue una manifestación de una falta de amor de su parte. El motivo es la clave.
La circuncisión
Ahora llegamos a las dos enseñanzas más difíciles de Pablo, la circuncisión y el comer la carne sacrificada a los ídolos. Para empezar examinaremos la circuncisión.
Hechos 21:27-28 afirma lo siguiente:
» Pero cuando estaban para cumplirse los siete días, unos judíos de Asia, al verlo en el templo, alborotaron a toda la multitud y le echaron mano, gritando: –¡Israelitas, ayudad! Este es el hombre que por todas partes enseña a todos contra el pueblo, la Ley y este lugar; y además de esto, ha metido a griegos en el templo y ha profanado este santo lugar.»
A continuación los anti-paulistas dicen:
«A mi me parece perfectamente claro que los judíos de Asia estaban enfadados con Pablo en particular por haber llevado a hombres que no estaban circuncidados al templo en violación de las palabras de Ezequiel.»
Esto es algo que afirma como un hecho este autor anti_paulista. Sin embargo, en el versículo 29, Lucas dice:
» Decían esto porque antes habían visto con él en la ciudad a Trófimo, de Éfeso, a quien pensaban que Pablo había metido en el templo.»
En otras palabras, Pablo estaba siendo falsamente acusado de corromper el templo, dando por hecho que había llevado a Trófimo al templo, aunque de hecho nunca le habían visto hacerlo. Podemos encontrar un caso similar en el que Nabot el jezreelita fue falsamente acusado de haber maldecido a Elohim y al rey, e incluso le apedrearon, a pesar de que no había cometido crimen alguno (1 Reyes 21:5-16). Los siete capítulos restantes de Hechos tienen todos ellos que ver con la defensa de Pablo en contra de algunas de las mismas falsas acusaciones. ¡Es irónico que algunas de estas mismas acusaciones falsas las dirijan actualmente en contra de Pablo hasta hoy en día y que lo hagan hermanos en el Mesías que profesen esa fe. A pesar de todo!
1 Cor.7:17-20 dice lo siguiente:
» Pero cada uno viva según los dones que [Elohim] le repartió y según era cuando Dios lo llamó: esto ordeno en todas las iglesias. ¿Fue llamado alguno siendo circunciso? Quédese circunciso. ¿Fue llamado alguno siendo incircunciso? No se circuncide. La circuncisión nada significa, y la incircuncisión nada significa; lo que importa es guardar los mandamientos de Dios. Cada uno debe quedarse en el estado en que fue llamado.»
Los anti-paulistas dirían:
Esta última declaración hecha por Pablo en 1 Corintios resulta especialmente inquietante porque parece indicar claramente que si usted es llamado no habiendo sido circuncidado, entonces debe PERMANECER sin circuncidar. Entonces ¿por qué, debemos preguntar, hace Pablo que Timoteo sea circuncidado si, según sus propias enseñanzas, el hombre debe permanecer sin circuncidar si ha sido llamado estando sin circuncidar?
Debemos de fijarnos en lo que dice en 1 Corintios, que fue escrito después de que Pablo hiciese su primera visita a Corinto en Hechos 18:1-17. Por lo tanto, la circuncisión de Timoteo en Hechos 16 y el que Tito evitase la circuncisión a la que se hace referencia en Gál.2:3-5 y que tuvo lugar en Hechos 15, son ambas anteriores a las declaraciones hechas por Pablo en 1 Cor.17.
Fíjese el lector que en Gálatas 2:3-5, Pablo se negó a someterse a los falsos hermanos que exigían la circuncisión de Tito y dice:
» Pero ni aun Tito, que estaba conmigo, con todo y ser griego, fue obligado a circuncidarse, a pesar de los falsos hermanos que se habían introducido entre nosotros a escondidas, para espiar nuestra libertad –la que tenemos en el Mesías Yahshua–, para reducirnos a esclavitud. A los tales ni por un momento accedimos a someternos, para que la verdad del evangelio permaneciera con vosotros.»
Esto muestra la consistencia de Pablo en su enseñanza según la cual los convertidos gentiles no necesitaban ser circuncidados. Después de la decisión del concilio de Jerusalén, que concuerda con la enseñanza de Pablo en que la circuncisión no era uno de los cuatro requisitos que se imponía a los gentiles, Pablo hace que Timoteo sea circuncidado. ¿Contradice esto su creencia? No.
Timoteo había sido escogido para acompañar a Pablo en su ministerio. De haber permanecido Timoteo sin circuncidar, se hubiese convertido en un gran obstáculo para el ministerio de Pablo a los judíos en esa región. Es evidente que Timoteo estuvo de acuerdo en «convertirse en judío para ganar a los judíos.»
Pablo no estaba dando un mandamiento irrebatible al cual no era posible que se hiciese ninguna excepción. Puesto que Timoteo no era totalmente gentil, sus circunstancias extenuantes requerían un enfoque diferente. El no estaba siendo circuncidado para poder ser salvo, sino más bien para que otros pudieran serlo. De no haber sido Timoteo escogido para el ministerio, no habría habido necesidad alguna de hacer que se circuncidase.
Pablo no estaba predicando realmente en contra de la circuncisión, sino en contra de circuncidarse por motivos equivocados. El circuncidarse a fin de poder ser salvo o justificado está mal y es negar la salvación por la gracia por medio de la fe.
Las Carnes Sacrificadas a los Idolos
Me gustaría acabar este estudio examinando la postura de Pablo en lo que se refiere a las carnes sacrificadas a los ídolos. La postura adoptada por Pablo es la siguiente: si tenemos en cuenta que un ídolo no es nada, no tiene nada de malo comer la carne para el sacrificio a menos que eso sirva de tropiezo a otra persona. Los anti-paulistas dirían que eso contradice el decreto del concilio de Jerusalén en Hechos 15 y las palabras de Yahshua en Apo.2:14 & 20.
El decreto del concilio de Jerusalén era que los gentiles debían de abstenerse de las cosas ofrecidas a los ídolos (Hechos 15:20). El griego dice: «abstenerse de la polución de los ídolos.» Hechos 15:29 en algunas versiones dice: «deben abstenerse de las carnes ofrecidas a los ídolos.» El griego dice: «abstenerse de los sacrificios a los ídolos.» Hechos 21:25 dice. «se abstengan de lo sacrificado a los ídolos.» El griego añade: «abstenerse a uno mismo tanto de lo sacrificado a los ídolos como de la sangre . . .»
Como puede ver el lector, no se hace referencia a comer la carne de esos sacrificios. Podemos dar eso por hecho, pero no lo deja claro. El concilio puede decretar que sencillamente deben abstenerse de sacrificar a los ídolos.
No olvide el lector dos puntos de vista importantes al meditar sobre este tema: 1) No existe mandamiento directo en la Toráh de parte de Yahweh en el sentido de no comer carne sacrificada a los ídolos y 2) el decreto del concilio de Jerusalén no fue nunca enviado a los Corintos. Hechos 15:23 dice:
«Y escribir por conducto de ellos: «los apóstoles, los ancianos y los hermanos, a los hermanos de entre los gentiles que están en Antioquía, Siria y Cilicia.»
Estas tres ciudades se encuentran justo al norte de Israel. Corinto se encuentra al menos a 1.000 millas, en Grecia al otro lado del Mar Egeo. A Pablo no se le dijo que debía entregar el decreto a ninguna de las regiones gentiles. El versículo 30 muestra que Pablo obedeció al concilio e hizo entrega del decreto.
Respecto al primer punto: algunos apelan a lo dicho en Ex.34:12-16 respecto a este mandamiento. Dice lo siguiente:
» Guárdate de hacer alianza con los habitantes de la tierra donde has de entrar, para que no sean una trampa en medio de ti. Derribaréis sus altares, quebraréis sus estatuas y destruiréis sus imágenes de Asera. «No te inclinarás ante ningún otro dios, pues Jehová, cuyo nombre es Celoso, es un Dios celoso. Por tanto, no harás alianza con los habitantes de aquella tierra, no sea que cuando se prostituyan siguiendo a sus dioses y les ofrezcan sacrificios, te inviten y comas de sus sacrificios; o que tomen de sus hijas para tus hijos, y al prostituirse ellas tras sus dioses, hagan que tus hijos se prostituyan también yendo tras los dioses de ellas.»
Fíjese el lector que no existe mandamiento directo de parte de Yahweh diciendo que no debemos de comer la carne sacrificada a un ídolo. Lo que El prohíbe es establecer un pacto con los que no son israelitas, lo cual puede dar pie a la idolatría y a comer lo que es parte de esa idolatría. Cuando se establece un pacto entre dos partes quedan unidas en una relación especial.
Pablo estaba totalmente de acuerdo con Ex.34:12-16, advirtiendo a los corintos que evitasen establecer dichos vínculos de unión en 2 Cor.6:14-18 donde dice lo siguiente:
» No os unáis en yugo desigual con los incrédulos, porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión, la luz con las tinieblas? ¿Qué armonía puede haber entre Cristo y Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Y vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: «Habitaré y andaré entre ellos; yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo». Por lo cual, «Salid de en medio de ellos y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo impuro; y yo os recibiré y seré para vosotros por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.»
Sin embargo cuando Pablo le dice a los corintios que está permitido comer carne sacrificada a los ídolos siempre y cuando eso no provoque el que otro tropiece, está diciendo que en el contexto de NO hallarse en una relación de pacto (yugo desigual) en esa ocasión. El sencillamente sentarse a comer porque tiene usted hambre es algo totalmente diferente que el sentarse con un idólatra con el cual ha hecho usted un pacto y estar participando en su idolatría comiendo su sacrificio.
Pablo dice:
» Antes digo que aquello que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios. No podéis beber la copa del Señor y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor y de la mesa de los demonios.» (1° Cor. 10:20-21).
La «comunión» se produce cuando las personas forman parte de esas relaciones de unión especial. No existe semejante confraternidad cuando uno sencillamente compra un pedazo de carne en una carnicería, incluso aunque hubiera sido sacrificada a un ídolo. Los creyentes pueden tener compañerismo los unos con los otros por medio del Mesías y no podemos realmente tener compañerismo con personas que no son creyentes a menos que nos unamos a ellas estableciendo alguna clase de vínculo mutuo como pueda ser el de un pacto, un contrato, las relaciones sexuales, etc., etc.
¿Y qué pasa con lo que dice en Números 25:1-3?
» Israel estaba en Sitim cuando el pueblo empezó a prostituirse con las hijas de Moab, las cuales invitaban al pueblo a los sacrificios de sus dioses; el pueblo comió y se inclinó a sus dioses. Así acudió el pueblo a Baal-peor, y el furor de Jehová se encendió contra Israel.»
Fíjese en lo que hizo como preludio a comer la carne sacrificada a los ídolos; se entregaron a la fornicación. En otras palabras, se unieron a Moab por medio de las relaciones sexuales, creando un vínculo de unión íntimo de compañerismo que hizo que lo que comían fuese idólatra.
Pablo escribió lo siguiente en 1 Corintios 6:16:
» ¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella?, porque ¿no dice la Escritura: «Los dos serán una sola carne»?
Una relación sexual crea un vínculo de unidad entre dos personas. Es por ello que Yahweh advirtió a Israel en Ex.34:12-16 acerca de establecer un pacto, especialmente por medio del matrimonio con personas que no fuesen israelitas.
Pablo no estaba perdonando el comer la carne sacrificada a un ídolo por el hecho de que dicha relación de pacto se hubiese llevado a cabo, ya fuese por medio del matrimonio, la fornicación, un contrato o de cualquier otra manera.
Teniendo estas cosas en cuenta, ¿de qué modo armonizamos a Pablo con lo que dice en Apo. 2:14 y 20? Estos versículos dicen lo siguiente:
» Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos y a cometer fornicación… Pero tengo contra ti que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos para fornicar y para comer cosas sacrificadas a los ídolos.»
La palabra clave para entender este tema son las palabras «piedra de tropiezo» en el versículo 14. Balac fue el que hizo que Israel tropezase al obligarles a hacer algo que ellos estaban convencidos de que estaba mal. Israel consideraba que esa carne era «común» o contaminada. Jezabel hizo lo mismo seduciendo a los creyentes a hacer lo mismo. El mismo tema en Apo.2 es exactamente lo que enseñó Pablo en Romanos 14:13-15.
» Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano. Yo sé, y confío en el Maestro Yahshua, que nada es impuro en sí mismo; pero para el que piensa que algo es impuro, para él lo es. Pero si por causa de la comida tu hermano es entristecido, ya no andas conforme al amor. No hagas que por causa de tu comida se pierda aquel por quien el Mesías murió.»
Israel consideraba que la carne sacrificada a los ídolos estaba contaminada. Yahweh no dijo nunca que lo estuviese, pero Israel creía que así era. Ellos no tenían la comprensión tan profunda que tenía Pablo y los corintios que consideraban que un ídolo no era nada, de manera que para Israel comer semejante carne era cometer pecado, pero para Pablo no era nada.
Conclusión
Para concluir hermanos, el Apóstol Pablo fue verdaderamente eso, un Apóstol nombrado y enviado por el propio Yahshua. Sus escritos, cuando son debidamente estudiados, desde el punto de vista exegético y bien entendidos, han sido y continúan siendo una bendición para millones de creyentes y deseamos que continúen siéndolo.
Tranducido por: Ms. Rhode Flores Ward