Siete Pasos Iniciales Para Enriquecer el Shabát
(No en orden jerárquico)
1· Enciende velas cada viernes de noche.
Esta acción delinea el comienzo oficial del Shabát. Aun si uno enciende las velas y no hace nada más, hay el reconocimiento de que ha comenzado un nuevo día.
2· Ten una comida de Shabát con la familia o amigos.
Tradicionalmente, una diferencia entre el Shabát y el resto de la semana ha sido la comida adicional. En el Talmud (Bavlí, Shabát 11 7b) encontramos que aunque otros días tienen dos comidas, el Shabát debe tener tres: Viernes de noche, el Kidúsh de Sábado de mañana, o almuerzo, y la Seudáh Shelishít, la tercera comida. Esto es diferente a comer tres veces en un día. Cada comida añade una dimensión diferente al Shabát. El viernes de noche gira alrededor de la comida vespertina. La comida del Sábado a medio día da inicio al periodo de la tarde para disfrute y relajación. La Seudáh Shelishít nos recuerda sobre la naturaleza de ese “algo adicional” que es compartir una comida del Shabát con la familia o con amigos, lo que aumenta lo “especial" de cada comida.
3· Incluye un ritual de mesa en tu comida del Shabát
(Kidúsh, motzí, birkát hamazón, zemirót, discusión de la Toráh). Como todas las festividades judías, el Shabát comienza en el hogar. Aunque la comunidad es muy importante, nosotros nos ponemos justamente, y a nuestros amados, como lo más importante. Por lo tanto tiene sentido que la comida del Shabátcomo una experiencia de Shabát en nuestro hogar deba ser una alta prioridad. Cada ritual de la mesa que uno hace en una comida de Shabát añade significado a la comida y nos recuerda que la comida misma es una parte importante del Shabát
4 - Asiste a los servicios de viernes en la noche y/o Sábado en la mañana.
El Judaísmo es una religión comunal. Aunque nuestras festividades comienzan todas en el hogar, los judíos oran juntos, y se necesitan 10 adultos judíos, un minyán, para ciertas oraciones y la lectura de la Toráh. La sinagoga es el centro de la comunidad judía para la oración, el estudio y las actividades sociales, proveyendo una identidad y un espíritu comunal que trasciende nuestras oraciones. Cuando oramos en un ambiente comunal derivamos fortaleza y apoyo unos de otros.
5· Estudia Toráh en la casa en Shabát con la familia o amigos.
Rabí Meír dice: "Todo el que estudia Toráh lishmáh [Toráh for causa de ella] gana muchas recompensas. Además, el mundo entero se hace digno por cuenta suya.” [Pirké Avót 6:1] Al contrario de otros asuntos, estudiar la Toráh es algo judío de forma única, dándonos tanto una perspectiva histórica del judaísmo como una base para las mitzvót, obras sagradas. Es el estudio y el envolverse en la interpretación de la Toráh lo que nos da una mayor claridad en nuestro entendimiento, haciendo así que el judaísmo sea más significativo.
6· Canta zemirót, canciones de Shabát, en la mesa del Shabát.
Zemirót es en realidad una forma corta de "zemirót shel Shabát," el término Ashkenazita para referirse a canciones religiosas que se cantan durante y directamente después de las comidas de Shabát. La mayoría de ellas fueron escritas entre los siglos 10 y 17 en hebreo o arameo. Los Sefardím se refieren a estas canciones como pizmoním. La práctica de cantar zemirót ha sido una parte establecida de la observancia del Shabát desde la Edad Media. Y sigue siendo uno de los componentes espirituales más importantes de la experiencia hogareña del Shabát. El cantar añade un gozo especial a nuestras comidas, contribuyendo al gozo del Shabát.
7· Da tzedakáh justo antes del Shabát y arregla de manera especial la mesa para la noche del Shabát.
El viernes, antes del Shabát, nos mudamos a nuestro mundo separado de Shabát –un mundo de reposo, relajación y apreciación de las creaciones de Elohim. Mostramos nuestro aprecio por medio de ayudar a otros que están en necesidad. Por lo tanto debemos asegurarnos de depositar parte de nuestro dinero en la caja de tzedakáh antes de encender las velas. Preparamos la mesa del Shabát de una manera especial con el fin de poner belleza adicional en la mesa, recalcando ese sentimiento excepcional y distintivo que sólo el Shabát puede traer. Estas acciones también representan nuestra preparación final para el Shabát -poniendo a un lado nuestras posesiones físicas y financieras, y concentrando en la belleza del Shabát.
(Contribuido)