El Juicio Investigador del Adventismo del Séptimo día
1844 Y EL “JUICIO INVESTIGADOR”
—¡La Verdad que los Líderes Adventistas no dicen o no Saben!—
Las siguientes son las razones por las que esta doctrina no es escritural:
1) Al año 1844 se llega contando los años solares de 365.25 días, haciendo uso de un calendario que se utilizaba en la Roma pagana. El calendario hebreo, que es un calendario lunar, tiene aproximadamente unos 354 días en un año. Teniendo en cuenta que nos referimos a una profecía hebrea debemos hacer uso del calendario hebreo para hacer nuestra cuenta.
2) El texto masorético usa 2300 mientras que el texto Consonante (del cual se hizo la Septuaginta) utiliza 2200. Este último texto antecede por varios siglos al que hemos mencionado con anterioridad. Además, el comentario de Jerónimo sobre Daniel se basa en un tercer manuscrito, en el que también se han usado 2200.
3) La pregunta que se hace en Dan 8:13 se refiere al hecho de derribar el santuario, que menciona el versículo 11. Por lo tanto, es preciso que la cuenta comience en ese punto en lugar de hacerlo en el decreto, conforme al cual habían de reconstruirse las murallas de Jerusalén.
4) El cumplimiento principal de Dan 8:9-12 se encuentra en 1 Mac. 4, donde se nos dice que limpiaron el santuario después de que lo profanó Antíoco Epífanes. Puede que haya un segundo cumplimiento, pero también éste tendrá que comenzar en el momento mismo en que se produce el primero, es decir, cuando se derrumba el segundo templo.
5) In 1844, la Expiación cayó en el 23 de Septiembre y no en el 22 de Octubre. No podía celebrarse nunca en una fecha tan tardía como la segunda.
6) En 2ª de Cró. 29:5, 15,16, 18 y Eze. 45:18 se mencionan dos ocasiones en que es preciso limpiar el templo (o santuario). Ambas tienen lugar durante el primer mes, no en el séptimo. Esto muestra que la limpieza del santuario en Daniel no se refiere necesariamente al culto del Día de la Expiación.
7) En el libro de Daniel el santuario tenía que ser purificado a causa de la profanación y la desolación producida por el "cuerno pequeño" y la purificación del Día de la Expiación tuvo lugar a causa de los pecados de Israel.
8) El Sumo Sacerdote, al que se menciona en el capítulo 16 de Levítico, tomó la sangre de la cabra de Yahwéh, la llevó directamente al lugar santísimo y la roció sobre el propiciatorio. Yahshua hizo lo mismo con su sangre (Heb. 6:19,20; 9:24; 10:12, 19) a pesar de lo cual, esta doctrina enseña que el Mesías no entró en el lugar santísimo hasta 1844, puesto que la morada de Yahwéh estaba en el lugar santísimo del tabernáculo terrenal (Ex. 25:22). Por lo tanto, su morada en el santuario celestial debe hallarse en el lugar santísimo, que es donde se encuentra su trono. Si Yahshua se sentó a la derecha de Yahwéh y se dice que habrá de permanecer allí hasta que todos sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies (Heb. 10:12, 13) no podría haber estado llevando a cabo su obra durante más de 1800 años.
9) La Septuaginta usa la palabra griega "ekilasetai" para "hacer expiación" en todo el capítulo 16 de Levítico. La raíz de las palabras se encuentra en la Concordancia Strong con los números 2433 al 2435. Estas palabras no se tradujeron como "expiación" en el Nuevo Testamento, sino como "reconciliación" y "propiciación." Un importante versículo usa el término "propiciación" en 1ª de Juan 2:2: "El es la expiación por nuestros pecados, y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo." Nuestros pecados ya han sido expiados, por lo tanto no se trata de que lo "vayan a ser" en el futuro.
10) El escritor E.G. White dice en su libro "The Great Controversy" (La Gran Controversia) en la pág. 552: "En el momento destinado al juicio, al final de los 2300 días, en 1844, comenzó la obra de investigación que habría de borrar los pecados." Esta manera de explicarlo no concuerda con lo que se dice en Heb. 1:3; 10:18; 2ª Cor. 5:19. puesto que nuestros pecados ya han sido expiados o borrados. También está en conflicto con lo que dice Heb. 9:26 que dice que su sacrificio ha "quitado" el pecado. La palabra griega es la nº 115 de Strong y quiere decir "anular" el pecado.
11) Los siguientes pasajes muestran que el juicio tendrá lugar cuando venga el Mesías, no al principio de 1844; 1ª Cor.4:4,5; 2ª Tim.4:1; Mat. 25:31,32. 2ª Tim.4:1 dice: "Te requiero delante de Yahwéh y del Señor Yahshua el Mesías, quien ha de juzgar a los vivos y a los muertos, tanto por su manifestación como por su reino." A menos que Yahshua regresase en 1844, no sería posible que los justos, que ya han fallecido, hubieran empezado a ser juzgados.
12) Los fieles, a los que se menciona en el capítulo 11 de Hebreos, ya han sido juzgados y considerados justos (Heb. 11:4, 16). Yahshua les dijo a los apóstoles que habrían de juzgar a Israel en el Reino (Mat. 19:28). Yahshua se lo dijo también a Abraham, a Isaac y a Jacob, así como a todos los profetas que habrán de estar en el reino (Luc. 13:28) Basándonos en estas afirmaciones, ¿por qué tendrían estas personas que someterse a un juicio de investigación? También Pablo sabía que le estaba reservada la "corona de justicia" como dice en 2ª Tim. 4:7, 8. y no creía que fuese necesario tener que someterse aún a una investigación.
13) 2ª Tim. 2:19 dice: "A pesar de todo, el sólido fundamento de Dios queda firme, teniendo este sello: conoce el Señor a los suyos." Por lo tanto, no tiene necesidad de investigar los libros a fin de saber quiénes se salvarán. ¿A quién se habrá de juzgar? La revista "The Review and Herald" del 29 de Octubre de 1931 decía: "es debido a que El es infinito, pero los hombres y los ángeles no lo saben, puesto que tanto los hombres como los ángeles son finitos. Por lo tanto, el motivo de que vaya a haber un juicio es que los seres finitos no solo puedan creer que Dios es justo, sino para que conozcan tanto la perfección de Su justicia como la profundidad de Su misericordia." Sin embargo, Mrs. White afirma que los ángeles lo saben, de la misma manera que lo sabe Yahwéh. En "Testimonies for the Church" (Testimonios para la Iglesia)" Vol. 1, pág. 544 dice: "Los ángeles celestiales conocen nuestras palabras y acciones, e incluso los pensamientos y las intenciones de nuestro corazón." ¿Quién tiene razón, la literatura denominacional o la Sra. White? Si esta última es la que tiene razón, ¿a causa de quién se ha de juzgar?
14) Juan 5:24 dice: "De cierto, de cierto os digo que el que oye mi palabra y cree al que me envió tiene vida eterna. El tal no viene a condenación, sino que ha pasado de muerte a vida." "Condenación" se traduce partiendo del mismo término griego que normalmente se interpreta como "juicio." Por lo tanto, los creyentes que son justos no serán juzgados. Esto no está en conflicto con lo que dice en 1ª Ped. 4:17, donde dice: "Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Yahwéh." Ese juicio tiene que ver con los creyentes que se han descarriado y han caído en el mismo estado que aquellos a los que se menciona en el versículo 15.
15) En 1850 la Sra. White escribió: "Entendí que el tiempo que Jesús debía de permanecer en el lugar santísimo había tocado a su fin, por lo que ese tiempo ya no puede durar mucho más" (Early Writings, pg. 58, Primeros Escritos) y en la misma página escribe: "el tiempo en que serán sellados es muy corto y no tardará en acabar." En la página 67 escribe: "Pero el tiempo se ha terminado casi, y lo que a nosotros nos ha llevado años enteros aprender, ellos lo tendrán que aprender en unos pocos meses nada más." Se menciona unos "pocos meses" porque se esperaba que el Mesías acabase el juicio y regresase el 22 de Octubre de 1851. El hecho es que ella esperaba que el Mesías permaneciese en el lugar santísimo solo unos pocos meses más, pero han transcurrido ya casi 143 años desde entonces.
16) Esta doctrina pone primero la investigación y segundo la expiación, mientras que la Biblia pone primero la expiación y el juicio en segundo lugar, dependiendo de la actitud que uno adopte con respecto a la expiación (es decir, dependiendo de si la persona obedece o no al evangelio).
17) ¿De qué manera se puede decir que el santuario fue purificado mediante un juicio de investigación? El decir que el santuario fue purificado una vez que se hubo completado el juicio tiene más sentido que decir que fue purificado antes de que hubiese ni siquiera comenzado.
18) En lo que se refiere a los santos, no se llevó a cabo ninguna investigación de los libros antes de la expiación. Todo cuanto se precisaba era el arrepentimiento y que fuesen perdonados sus pecados. Por lo tanto, en cuanto al verdadero cumplimiento del Día de la Expiación, no es necesaria ninguna investigación, todo cuanto se precisa es que el pecador se arrepienta y acepte la expiación realizada a su favor.
19) Se nos dice en Lev. 16:16, 17: "Así hará expiación por el santuario, a causa de las impurezas de los hijos de Israel y de sus rebeliones, por todos sus pecados. De la misma manera hará con el tabernáculo de reunión, el cual habita con ellos en medio de sus impurezas. Nadie estará en el tabernáculo de reunión cuando él entre para hacer expiación en el santuario, hasta que salga y haya hecho expiación por sí mismo, por su familia y por toda la congregación de Israel." Estos versículos nos enseñan que el Sumo Sacerdote saldría del santuario una vez que hubiera sido limpiado de las impurezas y entonces sería cuando limpiaría el altar de bronce. En el prototipo, Yeshua volverá a la tierra una vez que haya sido limpiado el santuario celestial. Puesto que Dan 8:14 dice que el santuario será restaurado una vez completadas 2.300 tardes y mañanas, Yeshúa debería de haber regresado en 1851, si sumamos las siete "veces" del versículo 14, como esperaban la Sra. White y otros. Pero no lo hizo porque, una vez más, como sucedió en 1844, no habían comprendido el cumplimiento de los 2.300 días.
20) Dan 7:9, 10 se usa para afirmar esta doctrina, para "señalar el comienzo del procedimiento de investigación" (The Seventh-Day Adventists Believe...A Biblical Exposition of 27 Fundamental Doctrines, pg. 321, "Los Adventistas del Séptimo Día Creen...Una Exposición Bíblica de las 27 Doctrinas Fundamentales, pág. 321). Si examinamos estos versículos descubriremos el juicio que tiene como resultado la destrucción de la bestia y el que a las otras bestias se les prive de su poder. No se dice nada acerca de que los santos tengan que ser juzgados y, de hecho, el versículo 22 muestra que son precisamente los santos los que habrán de convertirse en jueces, habiéndoseles concedido el derecho a juzgar, como se nos enseña en 1ª Cor. 6:2 y Salmos 149:5-9. 1ª Cor. 4:5 nos habla acerca del momento en que los santos habrán de empezar a juzgar, después de que Yeshua regrese a resucitar a su pueblo cuando suene la séptima trompeta. Leyendo en orden el libro del Apocalipsis, sin alterar la secuencia de tiempo de los capítulos, descubriremos en el capítulo 12 la resurrección seguida por el reinado de la bestia en el capítulo 13 y su destrucción en el 19.