Curso de Biblia
Lección 16
¿Por qué Israel fue elegido por el Creador?
1. LA EXISTENCIA y la preservación de nuestro pueblo judío constituye uno de los más extraños fenómenos de la historia. Muchas naciones antiguas, algunas numéricamente mayores y políticamente más fuertes que la nación israelita, han dejado de existir hace tiempo: Los hititas, amorreos, cananeos, filisteos, moabitas, babilonios, y otras naciones poderosas de la antigüedad han pasado de la escena. Pero nuestro pueblo judío ha sobrevivido, a pesar de la persecución que han soportado a través de los siglos. Esto ha evocado el siguiente comentario de Henry Milman:
“Masacrados por millares, pero surgiendo otra vez de su imperecedero tronco, los judíos aparecen en todo tiempo y en todas las regiones. Su perpetuidad, su inmortalidad nacional, es el más curioso problema para el inquiridor político, y para el hombre religioso tema de profunda y reverente admiración.” –Historia de los Judíos, bk. 18, vol. 2 de la edición en 3 volúmenes, p. 406 (A.C. Armstrong e Hijos, New York: N.d.)
2. ¿A qué se debe la milagrosa preservación de Israel? ¿Cómo explicaremos este enigma histórico? ¿Es el resultado de la casualidad que la prole literal de Abraham continúe existiendo, o es por causa de la misericordiosa providencia Divina? Jeremiah lo explica:
* “Es por la bondad de Yhwh que no hemos sido consumidos, porque sus misericordias no tienen fin.” Lamentaciones 3:22 (L).
3. Sí, fue el Todopoderoso quien se propuso que nuestro pueblo continuara mientras durara el tiempo, y que nunca fuera completamente consumido. Note la siguiente promesa Divina escrita por Moisés en un capítulo lleno de advertencias concernientes a las seguras consecuencias de la infidelidad:
* “Pero con todo eso, cuando estén en tierra de sus enemigos, no los rechazaré, ni los aborreceré para destruirlos completamente y para violar mi alianza con ellos; porque yo soy Yhwh su Poderoso.” Levítico 26:44 (J).
A través del profeta Jeremiah, el Todopoderoso advirtió en vano hasta que los ejércitos de Nabucodonosor destruyeron a Jerusalem y el Templo en el 586 A.E.C. Sin embargo, él les dijo a nuestros padres:
* “No temas, Jacob mi siervo, dice Yhwh, que yo estoy contigo; porque les pondré pleno fin a todas las naciones con las cuales te he perseguido, pero te no te pondré pleno fin a ti; y te corregiré con medida, pero no te destruiré totalmente.” Jeremiah 46:28 (J).
El Plan Divino para Israel
4. ¿Por qué el Eterno tenía tan grande amor por Israel? Porque le tenía encomendado realizar una gran obra que sería de inestimable beneficio para el mundo.
El Todopoderoso le proveyó a Israel toda facilidad necesaria para llegar a ser el principal pueblo religioso sobre la tierra. Él se propuso que mediante la revelación de Su carácter, Sus Sagradas Escrituras, y Su ley, a través de Su pueblo como agente, gente de todas las naciones serían atraídas a amarlo y servirle.
5. El Eterno comenzó por llamar a Abram de Caldea a Canaán, cambiando su nombre a Abraham, y prometiéndole que mediante él y su simiente todas las naciones de la tierra se bendecirían. La promesa se encuentra en Génesis 12:13 (J):
* “Haré de ti una gran nación, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición;...y en ti se bendecirán todas las familias de la tierra.”
Más tarde el Eterno le dijo a Abraham: “Estableceré mi alianza entre tú y yo y tu simiente después de ti por sus generaciones como alianza eterna, para ser un Poderoso para ti y para tu simiente después de ti.” Génesis 17:7 (J). Su propósito para Abraham era que “todas las naciones de la tierra fueran bendecidas en él.” Génesis 18:8 (J). Y por tercera vez se le dijo: “En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra.” Gén. 22:18 (J).
Esa promesa le fue renovada a Isaac: “En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra.” Génesis 28:4 (H). Y la misma seguridad se le dio a Jacob: “En ti y en tu simiente serán benditas todas las familias de la tierra.” Gén. 28:14 (J).
La Simiente Prometida
6. ¿A quién tenía en mente el Eterno cuando usó el término “simiente” en esta promesa hecha a los patriarcas? La primera promesa profética acerca de esta “simiente” se encuentra en la Toráh en la declaración de Elohím al Adversario poco después de éste haber inducido a Adam y a Eva a pecar:
* “Enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu linaje y el linaje suyo; él te aplastará la cabeza, y tú le morderás el talón.” Gén. 3:15 (H).
Así se había predicho que en el futuro la humanidad estaría dividida por enemistad en dos campamentos. En este gran conflicto la “simiente” o linaje de la mujer –un hijo descendiente de Eva– le asestaría el golpe de muerte al archienemigo que había tentado a la raza humana para que se le uniera en rebelión contra el Todopoderoso. En ese conflicto sería herido el Prometido que libertaría a la humanidad del poder y el dominio del malo.
7. Como algunos otros estudiantes modernos de la Biblia que rechazan la idea de que Génesis 3:15 contiene la más temprana profecía mesiánica, el Dr. Joseph Klausner, antiguo profesor de literatura hebrea e historia judía en la Universidad Hebrea en Jerusalem dice:
“En el mismo primer capítulo del libro de Génesis, los antiguos eruditos judíos y cristianos hallaron tales profecías mesiánicas. En la maldición sobre la serpiente (Gén. 3:14,15), especialmente en las palabras “Ellos te aplastarán la cabeza y tú le herirás el talón,” tanto el Targum atribuido a Jonatán ben Uziel como el Targum Yerushalmi vieron una indicación de que el pueblo de Israel conquistaría a Samael [Satán] ‘en los días del Rey Mesías’.” –El Ideal Mesiánico en Israel, p. 26 (MacMilan Co., New York, 1955).
El Dr. Klausner está en lo correcto al decir que nuestros antiguos eruditos judíos reconocían en Génesis 3:15 la más antigua profecía mesiánica.
“Pero ¿cómo,” preguntará alguien, “podían nuestros antiguos eruditos judíos hallar una profecía mesiánica en palabras como estas: “Ellos te aplastarán la cabeza y tú le herirás el talón’?”
8. Es un hecho que algunas versiones modernas en inglés traducen la declaración de Génesis 3:15 casi de la misma manera en que la traduce el Dr. Klausner.
Sin embargo, la traducción de Harkavy de esta profecía es correcta, porque el texto hebreo dice literalmente: “Enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu linaje y el linaje de ella; él [hu] te aplastará la cabeza, y tú herirás su [nu] talón.” Las palabras hebreas hu (él) y nu (su) son masculinas en género y singular en número.
A la luz de esto se sigue naturalmente que el principalísimo hijo del hombre entre los de la “simiente” de Eva, Abraham, Isaac, y Jacob sería el prometido Rey Mesías. En el Midrásh Rabáh, sobre Génesis, capítulo 12, sección 6, (vol. 1, p. 92, de la Edición Soncino del 1960), se dice en referencia a Génesis 3:15 que “R. Berekiah dijo en nombre de R. Samuel y B. Nahmás: ‘Aunque estas cosas fueron creadas en su plenitud, sin embargo cuando Adam pecó se dañaron, y no volverán a su perfección hasta que venga el hijo de Pérez [o sea, el Mesías].” Según Génesis 38:29, Rut 4:18, y 1 Crónicas 2:4,5, Pérez fue el primero de los herederos de Judáh, el hijo de Jacob; y fue el progenitor del Rey David y del más ilustre Rey Mesías.
9. En referencia a una discusión sobre Génesis 15:18, que contiene una profecía sobre el futuro de la “simiente” de Abraham, la nota editorial número 4 (en el Midrásh Rabáh, sobre Génesis, capítulo 4, sección 2 [vol. 1, p. 376, en la edición de Soncino del 1951]) comenta que “R. Berekiah aparentemente afirma que uno sostenía que Elohim reveló el futuro de Israel a Abraham solamente hasta ese día, es decir, cuando Israel saldría de Egipto, mientras que otro sostenía que Él le reveló el futuro desde el Éxodo hasta la venida del Mesías.”
10. El Todopoderoso le reveló a Abraham que a través de su simiente vendría bendición al mundo. Mediante los descendientes de Abraham se escribirían, se preservarían y se darían al mundo las Sagradas Escrituras. Este sería un medio por el cual se bendecirían todas las naciones.
En el tiempo de Abraham la idolatría estaba suplantando la adoración del Creador, el Poderoso autoexistente, entre las naciones. El padre de Abraham, el patriarca Téraj, y su parentela, “servían a otras deidades” en Mesopotamia; Josúe 24:1315. Yhwh dice que él llamó al fiel Abraham de entre su parentela y lo bendijo: “Porque Abraham oyó mi voz, y guardó mi ordenanza, mis mandamientos, mis estatutos, y mis leyes.” Génesis 26:5 (J).
11. El pueblo de Israel, como hemos notado ya, no habría de ser simplemente otra entidad política entre las naciones. Su exaltación al estatus de una teocracia se efectuó sobre bases religiosas, no políticas. Elohim mismo era su Rey, Legislador y Protector. Esto es lo que afirman los profetas. “Yhwh es nuestro Juez, Yhwh es nuestro Legislador, Yhwh es nuestro Rey.” Isaiah 32:22 (J) Véase también Jueces 8:22,23; Isaiah 43:15; 44:16; Zofoniah 3:15; Salmo 89:19. Su paz y prosperidad y su misma existencia como pueblo elegido dependían de su fidelidad a Él en cumplir su tarea divinamente asignada. A ellos se les dijo lo siguiente sobre su rol en el plan Divino para el mundo:
La Misión del Israel al Mundo
* “Tú eres un pueblo santo para Yhwh tu Poderoso; Yhwh tu Poderoso te ha elegido para ser su tesoro de entre todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra. Yhwh no puso su amor en ti, ni te eligió, porque tú fueras más numeroso que cualquier pueblo –porque eras el menos numeroso de todos los pueblos– sino porque Yhwh te amó.” Deuteronomio 7:68 (J).
Israel fue llamado “pueblo santo para Yhwh” porqué él los había elegido para propósitos sagrados –para cumplir una misión religiosa hacia el resto de la humanidad. Nótese cuáles eran las condiciones, según el Poderoso las declaró en estas palabras:
* “Ahora, pues, si ustedes escuchan mi voz, y guardan mi alianza, entonces serán mi especial tesoro de entre todos los pueblos;...y me serán un reino de sacerdotes, y una nación santa.” Éxodo 19:5,6 (J).
Nótese lo que habría de ser nuestro pueblo Israel, bajo la supervisión y dirección del Todopoderoso, “un reino de sacerdotes.” El oficio y las funciones de un sacerdote son religiosas. Mediante su profeta Yhwh le recordó este hecho a su pueblo, diciendo: “Los labios del sacerdote guardarán el conocimiento, y ellos buscarán la ley de su boca.” Malaki 2:7 (J). Así, el rol de Israel entre las naciones durante el periodo de su existencia como teocracia, establecida por la alianza con Elohim, fue preeminentemente un rol religioso.
12. La misión de Israel es también una misión universal. Nunca debían volverse estrechos ni centrados en sí mismos. De ellos habría de irradiar la luz de la verdad Divina hacia las naciones. Si ellos hubieran hecho fielmente lo que Yhwh les requirió, habrían suscitado la admiración y el elogio de otras naciones. La seguridad Divina de que éste sería el caso se ve en el siguiente pasaje:
* “He aquí, yo les he enseñado estatutos y ordenanzas, como Yhwh mi Poderoso me mandó, para que ustedes hagan así en medio de la tierra a la cual van para poseerla. Obsérvalos pues y practícalos; porque esta es tu sabiduría y tu entendimiento a la vista de los pueblos, para que cuando ellos oigan todas estos estatutos, digan: ‘Ciertamente esta gran nación es un pueblo sabio y entendido.’ Porque ¿qué gran nación hay, que tenga al Poderoso tan cerca de ellos, como está Yhwh nuestro Poderoso siempre que lo invocamos? ¿Y qué gran nación hay, que tenga estatutos y ordenanzas tan justas como toda esta ley, que yo les pongo delante en este día?” Deutero. 4:58 (J).
13. Los hijos de Israel son preeminentemente el pueblo mesiánico. Es en este sentido especialmente que habrían de bendecir y beneficiar a todas las naciones. Las ceremonias simbólicas en los servicios del Templo fueron diseñadas por el Todopoderoso para atraer peregrinos de toda nación y levantar sus preguntas en cuanto al significado de los servicios rituales que prefiguraban su liberación del pecado. Así el mensaje de la esperanza Mesiánica habría de resonar hasta los confines de la tierra.
14. La misma localización geográfica de Israel ofrece un elocuente testimonio de la misión religiosa universal de Israel.
* “Así dice Yhwh: Esta es Jerusalem. Yo la he establecido en medio de las naciones, y los países están alrededor de ella.” Ezeq. 5:5 (J).
Yhwh puso su pueblo elegido en la tierra de Canaán porque estaba estratégicamente situada en el centro de la civilización antigua. Era el eje desde el cual salían las rutas de viaje como los rayos de una rueda hacia Europa, Asia, y África.
15. Pero Israel no ha cumplido completamente su misión. Por su fallo ha privado al mundo de las bendiciones que tanto necesita. Nótense estas palabras de lamento pronunciadas por el Poderoso de Israel en tiempos de Isaiah:
* “Así dice Yhwh..: Yo soy Yhwh tu Poderoso... Oh, si hubieras escuchado mis mandamientos; sería tu paz como un río, y tu justicia como las olas del mar; tu simiente también sería como la arena, y la prole de tus entrañas como los granos de arena; su nombre no sería cortado ni destruido de delante de mí. Sal,...con voz de canto declara esto hasta los confines de la tierra; di que Yhwh ha redimido a su siervo Jacob...No hay paz, dice Yhwh, para el impío.” Isaiah. 48:1722 (H).
El Satán Trató de destruir a Israel
16. Satán se propuso, por seducción y por violencia, destruir a Israel. El pueblo de Elohim fue llevado repetidamente a la apostasía por la atracción de las prácticas idolátricas de los paganos. Unas pocas semanas después de las revelaciones en el Monte Sinai, el pueblo de Elohim hizo un becerro de oro –una semejanza de los toros adorados por los egipcios– le ofrecieron sacrificios, y declararon: “Este es tu poderoso, Israel, que te sacó de la tierra de Egipto.” Véase Éxodo 32:16 (J).
17. Elohim le dijo a nuestro pueblo judío, después de ser librados de Egipto y de Babilonia, que ellos habrían de salir y decirle a todo el mundo lo que Elohim había hecho por ellos. Su propósito estaba muy claro: Él quería que el mundo supiera cuáles eran Sus planes para la humanidad. Quería que Israel les hablara a las naciones paganas sobre nuestro maravilloso Poderoso, para que ellos lo conocieran y lo adoraran. Si Israel hubiera hecho lo que Yhwh le requirió, nunca habría tenido que sufrir como ha sufrido a través de los siglos.
18. En 1 Crónicas 16:23, 24 (J) encontramos estas palabras:
* “Canten a Yhwh, toda la tierra; proclamen Su salvación de día en día, declaren Su gloria entre las naciones, Sus maravillosas obras entre todos los pueblos.”
¿Pudiera algo ser más claro? Aquí encontramos al Todopoderoso diciéndole a su pueblo lo que él quería que hicieran. No solamente al pueblo judío, sino a toda la tierra, habría de cantar alabanzas al maravilloso Poderoso de Israel. “Proclamen Su salvación de día en día.” En otras palabras, no hablen de ello una o dos veces al año, al mes, o a la semana. Él quiso decir cada día. Esto es lo suficiente sencillo para que todos lo entiendan.
19. ¿Por qué Israel, a quien se le confió que diera la Biblia al mundo, falló en cumplir completamente la misión que el Todopoderoso le había dado? Hay sólo una respuesta: ella falló en estudiar correctamente y en seguir completamente las Sagradas Escrituras. Si deseamos salvación eterna, debemos tomar la palabra del Todopoderoso y estudiarla. La mayoría de nosotros pensamos que estamos demasiado ocupados con otras cosas. Reclamamos que no tenemos suficiente tiempo para nuestros deberes religiosos. Eso es exactamente lo que Satán quiere de nosotros, que estemos tan ocupados que no tengamos tiempo para nuestra salvación. Entonces, cuando venga el Mesías, él no tendrá tiempo para nosotros. Por eso un hombre piadoso dijo una vez: “Toma tiempo para ser santo.”
20. Israel como nación sufrió grandemente por su fracaso en estudiar y obedecer las Sagradas Escrituras. Muchos están haciendo lo mismo ahora. Cuando el Eterno nos dice que estudiemos y obedezcamos su palabra, él quiere decir exactamente eso. Eliyah le dijo al vacilante Israel en un tiempo de apostasía:
* “¿Hasta cuándo vacilarán entre dos opiniones? Si Yhwh es el Poderoso, síganlo; pero si lo es Baal, entonces síganlo a él.” 1 Reyes 18:21 (J).
Pero recuerde, es Satán el que susurra: “No estudies; tú estás muy ocupado. Tú no tienes tiempo; tienes mucho sueño.” Si deseamos la salvación, tenemos que tomar tiempo para ser santos. La salvación es vitalmente importante, y no podemos darnos el lujo de ser como el Israel de la antigüedad y descuidar la Palabra del Eterno. Nuestros antepasados fallaron en estudiar correctamente las Sagradas Escrituras, y por causa de esto perdieron de vista los propósitos del Todopoderoso para ellos. Muchos de nosotros cometemos el mismo error.
Una Advertencia
21. Cuando el Eterno nos dice que hagamos algo, él Quiere decir exactamente lo que dice. Si presumimos otra cosa en nuestro corazón, corremos un grave riesgo de perder la vida eterna. Nótese lo que dice la Biblia como advertencia sobre este tema:
* “Pero la persona que obre presuntuosamente...esa persona será cortada de su pueblo. Porque ha despreciado la palabra de Yhwh, y ha quebrantado Su mandamiento, esa persona será totalmente cortada.” Núm. 15:30, 31 (H).
22. Nosotros los judíos tenemos una gran obra que hacer. Demasiados de nosotros ni siquiera poseen una copia de la Biblia y por lo tanto saben muy poco o nada de sus enseñanzas. Ha llegado el tiempo cuando debemos llevar Su mensaje no sólo a nuestro propio pueblo, sino también hasta los confines de la tierra. En Jeremiah 31:7, 10 (J) leemos:
* “Porque así dice Yhwh: Canten con alegría por Jacob, y clamen a la cabeza de las naciones; anuncien, alaben, y digan: ‘Yhwh, salva a tu pueblo, el remanente de Israel.’...Oigan la palabra de Yhwh, naciones, y declárenla en las islas lejanas.”
23. ¿Dónde está la palabra de Yhwh? Es en la Biblia, las Sagradas Escrituras. “Oigan la palabra de Yhwh, naciones, y declárenla en las islas lejanas.” al leer esto, sentimos que todavía el Eterno espera que Su mensaje, sea llevado a los lejanos rincones del mundo, para que todos lo conozcan y le sirvan al Autoexistente.
Algunos tienen la errónea idea de que no deben tratar de persuadir a otros a aceptar la Palabra del Eterno como la reveló en las Sagradas Escrituras. Suponen que si una persona tiene una religión, hay que dejar que la observe; sus creencias, piensan ellos, no son importantes para los judíos en general. Algunos de nosotros los judíos no tienen deseos de decir a otros cuán maravilloso Padre celestial tenemos. En Daniel 12:3 (H), el Eterno dice:
* “Y los entendidos brillarán como el brillo del firmamento; y los que conducen a muchos hacia la justicia como las estrellas por siempre jamás.”
¿Significa eso que debemos esparcir la Palabra del Eterno? Considere esas palabras. El Poderoso nos está diciendo que cuando la gente peca, debemos tratar de volverlos hacia la justicia. Debemos mostrarle al pecador que va por el camino equivocado, y debemos ayudarle a volverse y seguir el camino correcto. Debemos tratar de convencerlo de que está en la senda equivocada y que debe volver a la correcta. En palabras sencillas Él nos dice que debemos ayudar a los pecadores a volver a la justicia.
24. Nótese que en Proverbios 11:30 (J) el Poderoso dice además: “El fruto de la justicia es un árbol de vida; y el sabio gana almas.”
¿Por qué se compara el fruto de la persona justa con un árbol de vida? Porque el fruto del árbol de la vida estaba destinado a preservar la salud del hombre y capacitarlo para vivir para siempre. Génesis 3:22. El fruto –o influencia o conducta– de la vida de una persona justa promueve de igual manera la salud espiritual de su prójimo para que ellos conozcan al Eterno y encuentren en Él vida eterna. Así que la persona justa es sabia porque gana almas del servicio de Satán para el de Yhwh.
¿Qué estamos haciendo hoy para ganar almas para el Poderoso de Abraham, Isaac y Jacob? Estamos frente a un desafío. Él espera que todos nosotros hagamos algo para ganar almas. Él nos dice: “El que es sabio gana almas.”
25. Salomón oró fervientemente por los gentiles, como sigue:
* “Además, en cuanto al extranjero que no es de tu pueblo Israel, cuando venga de un país lejano por causa de tu nombre..y ore hacia esta casa, oye tú en el cielo tu morada..; para que todos los pueblos de la tierra conozcan tu nombre, para temerte, como hace tu pueblo Israel, y para que sepan que tu nombre se invoca sobre esta casa que yo he edificado.” 1 Reyes 8:4143 (J)
Señal de Lealtad
Note también esta afirmación sobre el plan del Eterno para los extranjeros:
* “Feliz el hombre que hace esto..: que guarda el sábado de profanarlo, y guarda su mano de hacer todo mal... También los extranjeros que se alleguen a Yhwh, para ministrarle y para amar el nombre de Yhwh, para ser sus siervos, a todo el que guarde el sábado de profanarlo, y se aferre a mi alianza, yo los traeré a mi santo monte, y los haré gozarse en mi casa de oración..; porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos.... Todavía recogeré a otros con él además de los suyos que están recogidos.” Isaiah 56:2, 68 (J).
26. En el Salmo 67:2, 3 (H) encontramos esta oración:
* “Que el Poderoso sea misericordioso con nosotros y nos bendiga, y haga su rostro brillar sobre nosotros;... para que Tu camino se conozca sobre la tierra, Tu salvación entre todas las naciones.”
Si Israel hubiera esparcido el mensaje de Elohim en todas partes, el mundo entero habría tenido la oportunidad de relacionarse con Sus Sagradas Escrituras y de obedecer Sus Mandamientos. La raza humana tendría el privilegio de esperar la venida del Rey Mesías. Una razón por la que la mayoría del mundo no conoce la voluntad del Poderoso verdadero hoy día es porque Israel ha fallado en su misión de enseñar. Pero no debemos fallar más. Debemos marchar adelante hacia la victoria.
27. Pondere estas tristes palabras de confesión de uno de los más grandes profetas de Israel:
* “Todos nosotros como ovejas nos descarriamos; nos hemos vuelto cada cual por su propio camino.” Isaiah 53:6 (H).
Su llamado a su Pueblo
Cada cual sigue cualquier idea religiosa que desea. Hemos permitido que cada uno se vuelva por su propio camino y hemos dejado que los hombres adoren como quieran. Todavía no es demasiado tarde para volvernos y hacer volver a otros hacia la justicia para que nosotros y ellos tengamos vida eterna en el mundo venidero.
(Preparado en inglés por: The Israelite Heritage Institute. Versión española de: Editorial Menorah.)